Volviendo a la carretera, luego de la necesitada calma, el Sueño del Esquimal se entrega al universo sonoro de un nuevo año, esta vez acercándose hasta el eco de los bosques y de las aves al avanzar.
MILLIONYOUNG
Replicants
old flame records, 2011
Replicants
old flame records, 2011
Con la fragilidad y lucimiento del cristal cayendo en medio de una tempestad blanca, así aparecen las nuevas canciones y sonidos de MillionYoung, la simpleza en suspiros que no cesan de entregar claridad, mientras la belleza nos guiña un ojo desde la esquina.
Debimos de estar realmente ciegos (y sordos) para no descubrir antes este pequeño secreto de la Florida norteamericana, el año pasado editó 2 Eps ("Sundream" y "Be So True") que entraron directo hasta el salón principal de la tan mentada 'chillwave', pero quizás este descuido fue para mejor, ya que ahora lo encontramos de cuerpo entero en su album debut "Replicants", Mike Diez aka MillionYoung es un muchacho inquieto y con este disco se ha lanzado definitivamente en un torbellino de pop refinado y oscilaciones de sonido multicolor, synth-pop etéreo que nos hace pensar en Memoryhouse y The Field Mice.
"Replicants" es un disco seductor que en forma lenta va creando adicción, soportado en temas tan lustrosos como "Cosmonaut", electrónica sensitiva junto a una voz delicada y fascinante, guitarras que viajan en una nube desde el campo hasta la playa, el mismo Mike Diez ha definido su música como 'Psychodelic Surf'' y notamos claramente el signo.
Siguiendo el espiral de samples vocales, teclados expansivos y ruidillos gratificantes, somos parte de la elevación sostenida de "On On" y "Replicants", naturalidad y emoción en canciones que parecen haber sido escritas en una orilla perdida de algún puerto nortino.
Tampoco faltan las excursiones más evocativas y riesgosas como "Perfect Eyes", loops repetitivos que van desfigurando el decorado para introducirnos en una atmósfera casi onírica donde las voces de MillionYoung se nos acercan de manera misteriosa, una odisea entre Seefeel y Animal Collective muy disfrutable.
Y nadie quedará indeferente con el sencillo "Calrissian", los Beach Boys con traje de astronautas entonando una última creación desde el planeta Marte y sonriendo, imágenes que se revuelven y sonidos que se llevan tu atención y algo de corazón también.
MillionYoung va delineando un bello paraje con su primer disco largo, a medio camino entre lo electrónico y lo silvestre, nuevas aventuras junto al verdor, la piel y las envolturas de chocolates.
Raúl Cabrera Hidalgo.
Debimos de estar realmente ciegos (y sordos) para no descubrir antes este pequeño secreto de la Florida norteamericana, el año pasado editó 2 Eps ("Sundream" y "Be So True") que entraron directo hasta el salón principal de la tan mentada 'chillwave', pero quizás este descuido fue para mejor, ya que ahora lo encontramos de cuerpo entero en su album debut "Replicants", Mike Diez aka MillionYoung es un muchacho inquieto y con este disco se ha lanzado definitivamente en un torbellino de pop refinado y oscilaciones de sonido multicolor, synth-pop etéreo que nos hace pensar en Memoryhouse y The Field Mice.
"Replicants" es un disco seductor que en forma lenta va creando adicción, soportado en temas tan lustrosos como "Cosmonaut", electrónica sensitiva junto a una voz delicada y fascinante, guitarras que viajan en una nube desde el campo hasta la playa, el mismo Mike Diez ha definido su música como 'Psychodelic Surf'' y notamos claramente el signo.
Siguiendo el espiral de samples vocales, teclados expansivos y ruidillos gratificantes, somos parte de la elevación sostenida de "On On" y "Replicants", naturalidad y emoción en canciones que parecen haber sido escritas en una orilla perdida de algún puerto nortino.
Tampoco faltan las excursiones más evocativas y riesgosas como "Perfect Eyes", loops repetitivos que van desfigurando el decorado para introducirnos en una atmósfera casi onírica donde las voces de MillionYoung se nos acercan de manera misteriosa, una odisea entre Seefeel y Animal Collective muy disfrutable.
Y nadie quedará indeferente con el sencillo "Calrissian", los Beach Boys con traje de astronautas entonando una última creación desde el planeta Marte y sonriendo, imágenes que se revuelven y sonidos que se llevan tu atención y algo de corazón también.
MillionYoung va delineando un bello paraje con su primer disco largo, a medio camino entre lo electrónico y lo silvestre, nuevas aventuras junto al verdor, la piel y las envolturas de chocolates.
Raúl Cabrera Hidalgo.
DIRTY BEACHES
Badlands
zoo music, 2011
Badlands
zoo music, 2011
Pocas veces se ha oído un disco tan jodidamente precioso como "Badlands", cubierto por una espesa bruma de tinte lo-fi que nunca lo soltará, comienzan a aparecer canciones temerarias y sublimes, o 'de amor y muerte' como el mismo Alex Zhang Hungtai aka Dirty Beaches las ha definido.
Y que más se podía esperar de este tipo natural de Taiwán, trasplantado en Vancouver, Canadá, que reconoce influencias tan nefastas y heroicas como David Lynch, Vincent Gallo, Alan Vega, Henry Chinaski y Roberto Bolaño.
Desde el primer estertor, la abrasiva "Speedway King", se nos viene encima un sonido degradado y cavernario, una voz que se retuerce junto a la piedra, la repetición y el ruido que sofocan como un temblor subterráneo.
"Horses" es otro trazo desarmante y necesario, guitarras que crujen entre una ritmica primitiva y la voz de Zhang siempre mantenida en la oratoria malsana de un Elvis fatídico, apocalíptico, terminal.
Canciones que conducen por un corredor arcano de rock'n'roll en descomposición, sin embargo se hacen grandiosas, brillantes y catárticas, como si todos los miembros de Suicide y The Cramps se divirtieran en una fiesta dispuesta en las profundidades de una gruta oculta.
"A Hundred Highways" aparece como la canción que sonaría luego de una gran debacle, una danza espasmódica sobre las ruinas de un mundo acabado, geniales las líneas de bajo y las cadencias.
Sinceramente no alcanzan las palabras para describir un disco tan enfermo y despierto a la vez, será una delicia para los buscadores de horizontes sonoros diferentes y difíciles de comprender.
Dirty Beaches abre esa cortina que se mantenía ciega, cruzando el ruido perturbador con buenas canciones de resaca inspiradora, como "Lord Knows Best" la hermosura más despiadada, si te queda alguna duda el disco aparece oficialmente el 29 de marzo. The Black Nylon.
Raúl Cabrera Hidalgo.
Y que más se podía esperar de este tipo natural de Taiwán, trasplantado en Vancouver, Canadá, que reconoce influencias tan nefastas y heroicas como David Lynch, Vincent Gallo, Alan Vega, Henry Chinaski y Roberto Bolaño.
Desde el primer estertor, la abrasiva "Speedway King", se nos viene encima un sonido degradado y cavernario, una voz que se retuerce junto a la piedra, la repetición y el ruido que sofocan como un temblor subterráneo.
"Horses" es otro trazo desarmante y necesario, guitarras que crujen entre una ritmica primitiva y la voz de Zhang siempre mantenida en la oratoria malsana de un Elvis fatídico, apocalíptico, terminal.
Canciones que conducen por un corredor arcano de rock'n'roll en descomposición, sin embargo se hacen grandiosas, brillantes y catárticas, como si todos los miembros de Suicide y The Cramps se divirtieran en una fiesta dispuesta en las profundidades de una gruta oculta.
"A Hundred Highways" aparece como la canción que sonaría luego de una gran debacle, una danza espasmódica sobre las ruinas de un mundo acabado, geniales las líneas de bajo y las cadencias.
Sinceramente no alcanzan las palabras para describir un disco tan enfermo y despierto a la vez, será una delicia para los buscadores de horizontes sonoros diferentes y difíciles de comprender.
Dirty Beaches abre esa cortina que se mantenía ciega, cruzando el ruido perturbador con buenas canciones de resaca inspiradora, como "Lord Knows Best" la hermosura más despiadada, si te queda alguna duda el disco aparece oficialmente el 29 de marzo. The Black Nylon.
Raúl Cabrera Hidalgo.
A mediados de la década pasada un cuarteto de Nueva York llamado Asobi Seksu se convirtió en uno de los precursores de la nueva hemorragia (o revival) shoegazing, discos como "Asobi Seksu" (friendly fire, 2004) y principalmente "Citrus" (friendly fire, 2006) despertaron esas caras que palidecian junto al recuerdo de My Bloody Valentine y Cocteau Twins.
Hoy cuando el cuento ya ha tomado carácter y nuevos enfoques, tenemos otra vez con nosotros a la banda lidearada por Yuki Chikudate y James Hanna, desplegando sus jardines lumínicos y esplendorosos.
En "Flurescence" encontramos a un grupo que ha sabido reinventarse sin dejar de lado sus más claras obseciones, ruido blanco cubierto por toques de pop electrónico y ensoñador, quizás ahora sus composiciones se han vuelto más abstractas, empezando por la portada del disco gentileza del diseñador Vaughan Oliver, cerebro creador de los míticos 23 Envelope de 4AD.
Y bueno si la etapa ochentera de 4Ad ha sido trascendente para un gran número de viajeros que hasta ahora añora esas bandas (Cocteau Twins, Dead Can Dance, Lush, Pixies, Pale Saints, Throwing Muses, etc), Asobi Seksu está claro que también va en la ruta de ese prado mágico, Yuki en esto es fundamental, su voz infantil tan típica de las cantantes orientales no hace más que arrullar a lo largo del disco, todas las canciones vienen cubiertas en celofán exquisito, sin embargo suelen expandirse entre capas de saturación controlada y cubiertas suaves vaporosas al estilo dream pop.
Así y todo tenemos tracks que quedarán como "Trails", "Leave The Drummer Out There" y "Perfectly Cristal", espacios abarrotados de ecos y distorsión brumosa que nos llevan por una traslación placentera y atractiva.
Perfectos toques de un pop que encandila y la voz de Yuki Chikudate que debe ser una de las más atrayentes del indie actual, justamente por su fragilidad y esperanzadora belleza.
Asobi Seksu en estos días se encuentran de gira, desplegando estas 'fluorescencias' junto a White Lies, Brahams, Braids y Cults, un universo completo que ojalá en algún momento llegue hasta este lado apartado del mundo, como un sueño que refresca.
Raúl Cabrera Hidalgo.
Hoy cuando el cuento ya ha tomado carácter y nuevos enfoques, tenemos otra vez con nosotros a la banda lidearada por Yuki Chikudate y James Hanna, desplegando sus jardines lumínicos y esplendorosos.
En "Flurescence" encontramos a un grupo que ha sabido reinventarse sin dejar de lado sus más claras obseciones, ruido blanco cubierto por toques de pop electrónico y ensoñador, quizás ahora sus composiciones se han vuelto más abstractas, empezando por la portada del disco gentileza del diseñador Vaughan Oliver, cerebro creador de los míticos 23 Envelope de 4AD.
Y bueno si la etapa ochentera de 4Ad ha sido trascendente para un gran número de viajeros que hasta ahora añora esas bandas (Cocteau Twins, Dead Can Dance, Lush, Pixies, Pale Saints, Throwing Muses, etc), Asobi Seksu está claro que también va en la ruta de ese prado mágico, Yuki en esto es fundamental, su voz infantil tan típica de las cantantes orientales no hace más que arrullar a lo largo del disco, todas las canciones vienen cubiertas en celofán exquisito, sin embargo suelen expandirse entre capas de saturación controlada y cubiertas suaves vaporosas al estilo dream pop.
Así y todo tenemos tracks que quedarán como "Trails", "Leave The Drummer Out There" y "Perfectly Cristal", espacios abarrotados de ecos y distorsión brumosa que nos llevan por una traslación placentera y atractiva.
Perfectos toques de un pop que encandila y la voz de Yuki Chikudate que debe ser una de las más atrayentes del indie actual, justamente por su fragilidad y esperanzadora belleza.
Asobi Seksu en estos días se encuentran de gira, desplegando estas 'fluorescencias' junto a White Lies, Brahams, Braids y Cults, un universo completo que ojalá en algún momento llegue hasta este lado apartado del mundo, como un sueño que refresca.
Raúl Cabrera Hidalgo.
FUJIYA & MIYAGI
Ventriloquizzing
full time hobby, 2011
Ventriloquizzing
full time hobby, 2011
Extraño cuarteto venido desde Brighton, UK, y sin ningún miembro japonés (dicho sea de paso para evitar confusiones), ahora presentan esta nueva colección de temas, "Ventriloquizzing" cuarto album para una carrera que no ha pasado de ser una rareza que retoma la estructura metronómica del viejo y querido Krautrock, aún así y digan lo que digan me parece un discazo su anterior "Lightbulbs" (full time hobby, 2008).
Liderados por Steve Lewis (Fujiya) y David Best (Miyagi), ahora secundados por Matt Hainsby & Lee Adams, le dan vida a un trabajo lleno de estructuras cadenciosas y dulcemente entrelazadas por el minimalismo electrónico y el pop de excitante silueta funk .
Lo primero que se me viene a la mente en canciones como "Taiwanese Roots" y "Sixteen Shades Of Black & Blue", es el recuerdo del dúo alemán Tarwater, sobretodo por la insinuante voz de David Best susurrando entre la cablería análoga y el pulso mantenido.
La mayoría de los temas va tomando cuerpo entre secuencias bajas y contenidas, como si se tratáse de un viaje de droga dura que nos mantiene en trance esperando siempre esa supuesta caída o desprendimiento, especialmente interesante es el tratamiento de los teclados creando en cada movimiento figuras difusas y un tanto fantasmales, demostrando que el pop también puede ser intrincado y vagabundo, como también lo hiciera Tricky en sus primeros tiempos de trip-hop.
Otra vez suenan raros, nunca terminan por despuntar, pero hay un elemento misterioso que los hace especiales, habrá que darle algunas vueltas más a este "Ventriloquizzing" y tomar lo que para cada cual sea menester.
Raúl Cabrera Hidalgo.
Liderados por Steve Lewis (Fujiya) y David Best (Miyagi), ahora secundados por Matt Hainsby & Lee Adams, le dan vida a un trabajo lleno de estructuras cadenciosas y dulcemente entrelazadas por el minimalismo electrónico y el pop de excitante silueta funk .
Lo primero que se me viene a la mente en canciones como "Taiwanese Roots" y "Sixteen Shades Of Black & Blue", es el recuerdo del dúo alemán Tarwater, sobretodo por la insinuante voz de David Best susurrando entre la cablería análoga y el pulso mantenido.
La mayoría de los temas va tomando cuerpo entre secuencias bajas y contenidas, como si se tratáse de un viaje de droga dura que nos mantiene en trance esperando siempre esa supuesta caída o desprendimiento, especialmente interesante es el tratamiento de los teclados creando en cada movimiento figuras difusas y un tanto fantasmales, demostrando que el pop también puede ser intrincado y vagabundo, como también lo hiciera Tricky en sus primeros tiempos de trip-hop.
Otra vez suenan raros, nunca terminan por despuntar, pero hay un elemento misterioso que los hace especiales, habrá que darle algunas vueltas más a este "Ventriloquizzing" y tomar lo que para cada cual sea menester.
Raúl Cabrera Hidalgo.
Toda la obra entera de Dakota Suite debe encontrarse entre la música más triste que se ha escrito en las últimas dos décadas, Chris Hooson y su banda se han esmerado en resumir a ritmo lento los dolores que se quedaron atrapados en el recuerdo o en la vivencia trágica de un determinado momento. Los muchachos de Leeds (UK) en esta ocasión se unen al músico italiano Emanuele Errante para esta colaboración de ambientes desolados llamada "The North Green Down", 18 piezas instrumentales de piano, chelo, guitarra y programaciones, un disco enigmático y oscuro que se suponía sería publicado a fines de 2010 en una edición limitada de 300 copias, sólo a fines de enero han aparecido estas grabaciones, sin casi ninguna información en internet, más que la descrita por el mismo Hooson en la web de Dakota Suite, entregando algunas pistas para la compresión de esta hermosa obra devastadora.
"Para Hannah."
Además estarán esta noche en El Sueño del Esquimal, el single adelanto de lo que será la nueva placa de Cold Cave y también el reciente trabajo de Area C segunda referencia de la serie 'Circa' del destacado sello experimental australiano Preservation.
Recuerda sintonizar hoy jueves desde las 21 hrs, Radio Placeres 87.7 fm, abriendo el ciclo 2011 de programas estables del Sueño Esquimal, también en línea por aquí.
"Para Hannah."
Además estarán esta noche en El Sueño del Esquimal, el single adelanto de lo que será la nueva placa de Cold Cave y también el reciente trabajo de Area C segunda referencia de la serie 'Circa' del destacado sello experimental australiano Preservation.
Recuerda sintonizar hoy jueves desde las 21 hrs, Radio Placeres 87.7 fm, abriendo el ciclo 2011 de programas estables del Sueño Esquimal, también en línea por aquí.
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