* el sueño del esquimal *: El Sueño del Esquimal nº 188, jueves 20 de diciembre 2007.

Sonidos postreros de un año que nos entregó muchos buenos momentos, muchos buenos discos que entraron directo a la vena y otros que quedarán para el olvido como siempre sucede...pero no entristezcas por que aún quedan sonidos flotando en el aire frío de la casa esquimal.
Acá van para tí.

WILLIAM BASINSKI
Shortwavemusic
2062, 2007.

William Basinski es un músico de Nueva York, abocándose principalmente al desarrollo del minimalismo electrónico. Sin embargo sus orígenes están en la North Texas State University a fines de la década del setenta, en donde estudió composicion y saxofón, a los que se añaden estudios previos de clarinete (él fue el encargado de ese instrumento en el debut de Antony And The Johnsons). No obstante tuvieron que pasar casi quince años para que grabaciones vieran finalmente la luz y pudieran ser oídas por el resto del mundo, o mas bien una parte de él.

Siendo "Shortwavemusic" su primer disco, el cual originalmente fue publicado solo en vinilo hace ya casi una década por Carsten Nicolai en Noton Archiv für Ton und Nichtton, es ahora objeto de reedición en su propio sello, 2062, y por primera vez en CD. La fuente de estas piezas esta en pequeños "trozos" de muzak grabados de la radio, y luego sometidas a variados tratamientos. A
pesar que normalmente el proceso suele ser lo más interesante, el resultado es tanto o más relevante y revelador. Son cuatro tracks (uno mas en esta reedición), de una extensión no muy prolongada - lo cual contrasta con otros trabajos como "Watermusic", también publicado en su sello, en el 2001- en los cuales, y como pocas veces, existe una palabra que en demasiadas ocasiones es utilizada pero que en esta ocasión si cobra su mas puro significado: belleza. Esta llega a ser abrumadora por momentos (por ejemplo, los veinticuatro minutos de "On A Frontier Of Wires" no debieran dejar indiferente a nadie, ni los ocho de "Evening Scars", la pieza inicial,
ni...), y no es difícil sumergirse en ella y sentirse absorbido, y no hablo solo en sentido metafórico sino casi en un nivel físico. Cabe destacar además que el tema adicional, "Particle Showers", no desentona dentro del cuadro original, como suele suceder con los materiales que se añaden a las
reediciones. "Shortwavemusic" vino a ser el comienzo de una fructífera discografía de mas de quince títulos, sin apenas variaciones ni tampoco fisuras.

LOREN CONNORS
The Hymn Of The North Star
Family Vineyard, 2007.

"The Hymn Of The North Star" corresponde al primer trabajo publicado por Loren Connors bajo su nombre, y solo en formato de vinilo, desde 1990, un año antes que se trasladara a vivir, desde su natal Connecticut, lugar donde pasó gran parte de su vida, a Nueva York, y uno mas que agregar a su prolífica y prácticamente inabarcable carrera, iniciada en 1978, la cual bordea los casi cien discos, la mayoría autoeditados en sus propios sellos, como Daggett, St. Joan y Black Label.
En este disco, como podrán suponer si ya conocen algo de su obra, no hay cambios ni en los planteamientos formales ni materiales, por lo que sorpresas no encontrarán. El Himno de la Estrella del Norte fue registrado, como es habitual, solo por él y su guitarra en su departamento de Brooklyn en el invierno del pasado año, con excepción de "Part Four", grabado en Glasgow, Escocia, junto a Alan Licht, con quien ya ha colaborado en cinco discos, siendo el mas conocido "Hoffman Estates" (Drag City, 1998), en el que participaron varios músicos de la escena post-rock de Chicago. En él continua liderando su pequeña revolución a través de la reinterpretación de los patrones básicos del folk y del blues, géneros por los que siente una gran afición desde joven, y a los que despoja de cualquier elemento innecesario y artificial. El resultado al que finalmente se llega esta mucho mas cerca del ambient que de la música tradicional norteamericana. A ratos es bastante oscuro y sombrío, pero hablo de una oscuridad real y no ficticia. A eso ayuda el modo que normalmente usa para grabar, sin mayores "limpiezas" posteriores que ofrecen los estudios, modernos o no. Es mas, no es extraño escuchar en sus discos el sonido que producen sus pies golpear contra el piso o crujidos de madera. Es también idílico, ensoñador, y por sobre todo contemplativo. Podría decirse incluso, que través de sus canciones, es posible ver toda la vida de un hombre, mirando directamente a los ojos de su pasado, con sus errores, tristezas, penas, amores, alegrías, etc., afrontando con resignación el inminente destino final. Dato no menor es que Connors se sintió atraído hacia la música desde pequeño, influenciado principalmente por su madre, quien cantaba piezas de Johann Sebastian Bach en funerales.

Patricio Conejeros.

Y tres delicias sónicas y envolventes que quedarán en suspenso hasta mañana.