Este jueves le daremos la bienvenida al tiempo frío en estas tierras de locura y desolación, para eso con mucho aprecio les entregamos este ramillete de bondades.
THE RUBY SUNS Sea Lion
memphis industries, 2008.
Joven agrupación con residencia en Nueva Zelandia, que en este su segundo disco largo arremete con una rara mezcla de pop lánguido, psicodelia rural y un montón de sonoridades venidas de remotos parajes. Liderados por el vocalista californiano Ryan McPhun (bastante viajado al parecer) estos cuatro estrafalarios muchachos han desparramado una obra alucinógena, bella y de una libertad sonora que se agradece.
Nos llevan de paseo por la polinesia en temas alegóricos como "oh, mojave" y "tane mahuta" cantada completamente en maorí y con un comienzo que ya se quisieran los High Llamas de Sean O'Hagan, pero no paran ahí y recurren a la electrónica barata en "there are birds" con una voz femenina un tanto oscurecida y un bajo muy New Order. La segunda parte del disco se concentra principalmente en alcanzar los planos elevados que alguna vez manosearon The Beach Boys, Manitoba o Panda Bear, en este tramo destaca claramente la voz de Ryan, siempre muy evocadora surfeando entre nubes narcóticas, melodías luminosas y ruido emancipado, para el final me quedo con "adventure tour" un tema brillante y tan alegre como una noche de juerga en alguna playa del Pacífico Sur.
Imagínate unos Animal Collective menos enfermos y más directos, por ahí va este nuevo engendro juvenil.
NICK CAVE AND THE BAD SEEDSDig, Lazarus, Dig!!!
mute, 2008.
Luego de Grinderman era díficil imaginarse con que nos iba a salir el Señor Cave y su cofradía de hombres de negro, pero nuevamente habrá que describir la nefasta sorpresa que entrega su música siempre mágnetica, profunda y por sobretodo sin amparo.
Abre los fuegos con un tema devastador que da nombre al disco y donde no se ha guardado nada... estridencia, noche, mucha noche y está claro que con una orquesta como la que él posee es raro que salga algo "sano"; en este peculiar centro divisimos a su amigo inseparable desde The Birthday Party, el señor Mick Harvey en guitarras, Martyn Casey en bajo, James Johnston en órgano y guitarra, también encontramos al duende enagenado llamado Warren Ellis (Dirty Three) que en este trabajo se encuentra completamente a su merced enfermando aún más los ambientes a base de loops repetitivos y dislocaciones de violín, viola, mandolina, piano y guitarra, un verdadero pozo malsano y lleno de turbiedad, mientras que los tarros se los reparten Jim Sclavunos (ex- Sonic Youth y Teenage Jesus and The Jerks) y el suizo Thomas Wydler (Die Haut). Y así van pasando las diferentes fases de un disco poderoso e inspirado que nos deja sin aliento a cada momento con un Nick Cave que se muestra cómodo y dueño absoluto de este circo negro que nos plantea sin siquiera una mueca de piedad, por ejemplo "moonland" es una de esas canciones de cantina envejecida que podríamos disfrutar junto a una copa a medio bajar para placidamente embriagarse hasta sus insanas consecuencias o en "albert goes west" donde muestran la garra y el puño que alguna vez convirtió a los Bad Seeds en la mejor banda de punk "de traje y corbata", sin embargo me detengo en "jesus of the moon" una de esas joyas plácidas y medio 'canutas' que de cuando en cuando Cave deja traslucir, a medio paso entre el blues atormentado y el country de vieja escuela, demasiado bella para ser real.
No me queda más que señalar que lo han hecho de nuevo, eso de embrujar y devastar como en los mejores momentos de maestría demostrada en discos como "from her to eternity" (1984), "tender pray" (1988) y "let love in" (1994), a pesar del tiempo todo sigue estando aquí y eso considero que es más que rescatable.
DEATH IN JUNE The Rule of Thirds
nerus/soleilmoon, 2008.
El tiempo transcurría y la expectación ante un inminente nuevo disco de Death in June desesperaba a seguidores y detractores de una de las bandas de no-rock británico más "peligrosas" que han entregado las Islas en mucho tiempo. Luego de múltiples inconvenientes personales y judiciales al fin podemos escuchar el nuevo rosario maldito de Douglas Pierce, más desnudo que nunca, sólo él, su guitarra y algunos loops envenenados, entrega un disco íntimo e intensamente triste, muy recomendable para degustar en estas temporadas frias que comienzan a despuntar.
Consecuente con una extensa trayectoria destinada a hacer notar las más profundas carencias humanas y las grietas que va dejando un sistema tan poco cercano y ordenado antojadisamente por los "inconcientes" como Pierce llama a los poderosos, "the rule of thirds" es un nuevo antro donde Death in June se encuentra danzando entre la belleza, la incomodidad y la obsenidad, a estas alturas 'el hombre' ya ha creado un mundo propio repleto de divinidades y demonios por donde su música se mueve brumosa y repetitiva queriendo remecer al oyente con esas letras que hablan de 'una historia de tristeza, un sangramiento subterráneo y las influencias que deja la opresión' en el tema "takeyya", uno de los puntos altos de un disco que de alguna manera es una revancha de Pierce ante un mundo que no le parece y que lo mantiene eternamente fuera de cualquier escena o estilo artístico, incluso llamarlo independiente estaría errado, esta música se encuentra aún más alejada de eso y muchos continuarán frunciendo el ceño al oír el nombre de esta banda y por supuesto jamás la nombrarán o reseñarán, eso está claro. Es el eterno karma de Death In June.
De todas maneras su talento se manifiesta en estas encantadoras letanías, ese talento y actitud que alguna vez lo hicieron colaborar con gente tan respetada como Nurse With Wound, Coil, David Tibet de Current 93 y Boyd Rice de NON, entre tantos otros proyectos.
Quizás que quede.
AUBURN LULL Begin Civil Twilight
darla, 2008.
Tercer disco del cuarteto de Michigan, una de las bandas que mejor plasma en la actualidad ese claroscuro interminable y étereo que dejó como legado el ambient envolvente de Brian Eno en los 70s' o el abominable suspiro lanzado al vacío por bandas noventeras como Slowdive, Lush, Catherine Wheel, Flying Saucer Attack, Bark Psychosis o los
mismísimos Cocteau Twins.
Estamos frente a un disco de música indolente, que sólo pide un poco de atención y calma, para explorar sensibilidades olvidadas y dejadas de lado por un mar de sonidos que no cesan y donde siempre nos encontramos esperando el último hype, que por supuesto pronto nos cansará.
Auburn Lull transita por la ruta opuesta, esa que habla de cadencias profundas, texturas desgarbadas e hipnotismo liségico a toda prueba, el lado correcto podríamos decir.
INSTRUMENTS OF SCIENCE AND TECHNOLOGY Music From the Films of R/Swift
secretly canadian, 2008.
Con semejante apodo era imposible que un mutante de la calaña de Richard Swift pasara inadvertido, pero este músico norteamericano independiente se ha sacado de la manga un disco que realmente atrapa entre sus cruces direccionados a homenajear a su entero antojo el krautrock milimétrico, el sonido ultra-electrónico de los siempre citados Kraftwerk y una locura experi-mental que de seguro viene de su cosecha propia, así es como da vida a una maraña descompuesta en pequeños cortes de imaginería retro-futurista, pasando por momentos de extenso relajo y otros donde otorga al ritmo minimal el primer plano en un trabajo ligado fuertemente hacia espectros aislacionistas, lugares distantes por los que comúnmente muy pocos transitan.
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