Música independiente en grandes nombres y entusiasmos recargados, aún acongojados van delineando las estructuras de un nuevo Sueño Esquimal, para ustedes aquí van un buen ramillete de influencias.
En 1993 se formaba una joven agrupación en Nueva York, Blonde Redhead, apadrinados nada menos que por Sonic Youth en el sello Smell Like Records, la banda liderada por los gemelos italianos Simon y Amadeo Pace y con la japonesa Kazu Makino en voces, publican en 1995 su disco debut homónimo que venía con una considerable dosis sónica que los situó de inmediato en el firmamento de pop ruidista tan en boga por esos años junto a bandas como Velocity Girl, Polvo, Dinosaur Jr., Built To Spill, Yo La Tengo y por supuesto el antes citado grupo de Moore, Gordon y compañia.
Tiempo que corre en forma irremediable, 17 años después y con su octavo disco a cuestas, los Blonde Redhead fueron cargando el jardín con melodías análogas, susurros y elegancia, transformando el ruido en paisajes hondos de melancolía y delicadeza, justamente este efecto coincidió con su entrada al sello inglés 4AD y el album "Misery Is A Butterfly" (2004), más aún con el alabado "23" (2007), dream-pop flotante sostenido en la voz celeste de Kazu Makino.
Bien, ahora con "Penny Sparkle" al parecer la embarcación se ha entregado por completo a la seducción del oleaje maquinal, sin baterias ni guitarras se lucen con un disco refinado, oscuro y arrullador a más no poder, casi totalmente construido por sintetizadores, secuenciadores y cajas de ritmo, se extiende un amplio borde de encantamiento en estas canciones lentas y de visión nubosa.
Investigadores en el pop de avanzada, abren el puerto con "Here Sometimes" (además primer single de esta placa), atmósfera imaginativa moviéndose entre teclados tristes y aparataje techno-pop, las voces dan claridad y ascención a este caramelo helado de entrada.
El disco entero ha sido grabado entre Estocolmo y Nueva York por los productores Van Rivers And The Subliminal Kid (Fever Ray) y el legendario Alan Moulder recordado por sus contribuciones en trabajos de My Bloody Valentine, Curve, The Jesus And Mary Chain, NIN y Depeche Mode, así el frío y la distancia eran esperables, como también la belleza del paraje nevado.
Una vez adentro comenzamos a disfrutar lentamente con esta brisa amable y constante, como en "Will There Be Stars" con un sutil Amadeo Pace en la voz principal y una atmósfera cautivante que podríamos conectar al sonido de The Whitest Boy Alive, Air y Telefon Tel Aviv, temazo.
Regresa el murmullo infantil de Kazu Makino en temas realmente liberadores como "Love Or Prison" con ruidillos y ritmo viciado, y una "Oslo" dulce y resplandeciente con esos teclados tan 80's, es invierno pero hay flores y naturaleza que recibe con ternura al pasajero de los sonidos.
Entre medio de la neblina se manifiesta el cariño y la cercanía, Blonde Redhead en estado puro, y de repente otra vez estamos en la orilla junto a los ilustres escultores de melodías y el cristal.
Raúl Cabrera Hidalgo.
Tiempo que corre en forma irremediable, 17 años después y con su octavo disco a cuestas, los Blonde Redhead fueron cargando el jardín con melodías análogas, susurros y elegancia, transformando el ruido en paisajes hondos de melancolía y delicadeza, justamente este efecto coincidió con su entrada al sello inglés 4AD y el album "Misery Is A Butterfly" (2004), más aún con el alabado "23" (2007), dream-pop flotante sostenido en la voz celeste de Kazu Makino.
Bien, ahora con "Penny Sparkle" al parecer la embarcación se ha entregado por completo a la seducción del oleaje maquinal, sin baterias ni guitarras se lucen con un disco refinado, oscuro y arrullador a más no poder, casi totalmente construido por sintetizadores, secuenciadores y cajas de ritmo, se extiende un amplio borde de encantamiento en estas canciones lentas y de visión nubosa.
Investigadores en el pop de avanzada, abren el puerto con "Here Sometimes" (además primer single de esta placa), atmósfera imaginativa moviéndose entre teclados tristes y aparataje techno-pop, las voces dan claridad y ascención a este caramelo helado de entrada.
El disco entero ha sido grabado entre Estocolmo y Nueva York por los productores Van Rivers And The Subliminal Kid (Fever Ray) y el legendario Alan Moulder recordado por sus contribuciones en trabajos de My Bloody Valentine, Curve, The Jesus And Mary Chain, NIN y Depeche Mode, así el frío y la distancia eran esperables, como también la belleza del paraje nevado.
Una vez adentro comenzamos a disfrutar lentamente con esta brisa amable y constante, como en "Will There Be Stars" con un sutil Amadeo Pace en la voz principal y una atmósfera cautivante que podríamos conectar al sonido de The Whitest Boy Alive, Air y Telefon Tel Aviv, temazo.
Regresa el murmullo infantil de Kazu Makino en temas realmente liberadores como "Love Or Prison" con ruidillos y ritmo viciado, y una "Oslo" dulce y resplandeciente con esos teclados tan 80's, es invierno pero hay flores y naturaleza que recibe con ternura al pasajero de los sonidos.
Entre medio de la neblina se manifiesta el cariño y la cercanía, Blonde Redhead en estado puro, y de repente otra vez estamos en la orilla junto a los ilustres escultores de melodías y el cristal.
Raúl Cabrera Hidalgo.
SALEM
King Night
iamsound, 2010
King Night
iamsound, 2010
Desde el 2008 que vienen sacudiendo el ambiente con Eps y entregas de tiraje limitado, el trío de Michigan se ha convertido en un baluarte para el nuevo ruido electrónico ensombrecido y estandarte de 'la novedad del año', el tan mentado y emocionante witch house, que por supuesto también nos ha encandilado a nosotros.
Les veníamos siguiendo con cautela en la espera de su primer Lp, el que ha sido publicado por IAmSound Records este 28 de septiembre bajo el nombre de "King Night" y viene espeso, hiriente, desolador, maldito a fin de cuentas.
No había otra forma cuando John Holland, Heather Marlatt y Jack Donoghue desde un comienzo han sobrecargado las atmósferas electrificadas con un clamor que pareciera venir desde los subterráneos más siniestros de la America del Norte.
Tomando sustancias en descomposición de la vieja darkwave, el hip hop más fisurado y el shoegaze experimental dan vida (o traen desde la misma muerte) a un engendro apabullante, narcótico y fascinante.
Desde un principio se siente el latigazo, "King Night" tema inicial que se suspende en una especie de misa negra atormentada por teclados extensos, aparataje espásmodico y percusiones desafiantes, una verdadera ópera diabólica, Dead Can Dance pero en mala.
Los Salem no se guardan nada, no dan concesiones de ningún tipo en su música espectral, todo está dispuesto aquí para el daño y el embrujo, te vas discretamente o lo tomas como la droga tan esperada. "Asia" es el primer single del disco, una marea dislocada y ácida que en su interior porta la voz medium de Heather comunicándose en forma directa con un universo mortecino, dimensiones paralelas e invisibles que deprimen el espacio sonoro a pesar del ruido reinante.
"Frost" podría sacudir a los románticos de atuendo oscuro, Cocteau Twins intervenidos por un cortocircuito de sistemas peregrinos y otra vez los ritmos en total anarquía.
Tuercen el rostro en "Sick", esto es hip hop del más allá, retomando el camino que el trip-hop no quizo profundizar (Tricky queda como un niño de pecho), sombras fantasmales que se apoderan del espíritu gangsta, triturándolo en un hábil funeral.
A este punto es bueno reconocer que Salem exhibe en su disco debut una fuerza poco usual, la maquinaria que tiembla en busca de un reducto desconocido, la ofrenda libre para un nuevo carácter, se elevan, se retuercen y se agigantan cerrando cualquier salida entre las reverberaciones del trance y la oración.
Asfixiando en los límites del rap, si había una forma de experimentar entre tanta capucha, "Trapdoor" podría ser un punto de convergencias para una tropa amorfa y protestas callejeras hacia un cambio verdadero.
Sobrecarga ahora más que nunca necesaria.
Raúl Cabrera Hidalgo.
Les veníamos siguiendo con cautela en la espera de su primer Lp, el que ha sido publicado por IAmSound Records este 28 de septiembre bajo el nombre de "King Night" y viene espeso, hiriente, desolador, maldito a fin de cuentas.
No había otra forma cuando John Holland, Heather Marlatt y Jack Donoghue desde un comienzo han sobrecargado las atmósferas electrificadas con un clamor que pareciera venir desde los subterráneos más siniestros de la America del Norte.
Tomando sustancias en descomposición de la vieja darkwave, el hip hop más fisurado y el shoegaze experimental dan vida (o traen desde la misma muerte) a un engendro apabullante, narcótico y fascinante.
Desde un principio se siente el latigazo, "King Night" tema inicial que se suspende en una especie de misa negra atormentada por teclados extensos, aparataje espásmodico y percusiones desafiantes, una verdadera ópera diabólica, Dead Can Dance pero en mala.
Los Salem no se guardan nada, no dan concesiones de ningún tipo en su música espectral, todo está dispuesto aquí para el daño y el embrujo, te vas discretamente o lo tomas como la droga tan esperada. "Asia" es el primer single del disco, una marea dislocada y ácida que en su interior porta la voz medium de Heather comunicándose en forma directa con un universo mortecino, dimensiones paralelas e invisibles que deprimen el espacio sonoro a pesar del ruido reinante.
"Frost" podría sacudir a los románticos de atuendo oscuro, Cocteau Twins intervenidos por un cortocircuito de sistemas peregrinos y otra vez los ritmos en total anarquía.
Tuercen el rostro en "Sick", esto es hip hop del más allá, retomando el camino que el trip-hop no quizo profundizar (Tricky queda como un niño de pecho), sombras fantasmales que se apoderan del espíritu gangsta, triturándolo en un hábil funeral.
A este punto es bueno reconocer que Salem exhibe en su disco debut una fuerza poco usual, la maquinaria que tiembla en busca de un reducto desconocido, la ofrenda libre para un nuevo carácter, se elevan, se retuercen y se agigantan cerrando cualquier salida entre las reverberaciones del trance y la oración.
Asfixiando en los límites del rap, si había una forma de experimentar entre tanta capucha, "Trapdoor" podría ser un punto de convergencias para una tropa amorfa y protestas callejeras hacia un cambio verdadero.
Sobrecarga ahora más que nunca necesaria.
Raúl Cabrera Hidalgo.
Iniciaremos estas lineas para hablar sobre otra leyenda inglesa proveniente de Manchester en plena década de los 70's, nos refererimos a The Fall.
Se formaron en 1976 bajo la figura y sombra del Señor Mark E. Smith, sobre su persona se podría contar una verdadera novela marcada por episodios tragicómicos con tintes densos o delictuales como quieras llamarlo, pero lo que nos convoca hoy es su trabajo musical, con una discografía casi innumerable la cual conserva entre sus estandartes a "Dragnet" (1979), "Grotesque (After The Gramme)" (1980), "Hex Enduction Hour" (1982) y "Perverted By Language" (1983) la flor y nata del legado FALL dentro de una lista sideral de referencias (cerca de 80 publicaciones entre albumes y Ep's).
Sus inicios fueron muy incendiarios y primitivos con un mensaje bien marcado en contra del sistema imperante por esos años en el Reino Unido, sobretodo hacia algunos personajes 'sagrados' como la monarquía y la ex-dama de hierro, después incursionaron por distintas vertientes sonoras como la new wave, el techno-pop y el industrial bailable, la voz de Mark E. Smith tan particular con esa especie de magáfono fingido que cubre su incansable garganta a prueba de todo y que ahora ya es clásica (y copiada también), sin duda este personaje hoy por hoy es una leyenda viviente que se niega a morir conforme pasan los años.
Su presente ahora es el disco "Your Future Our Clutter", un trabajo super estimulante donde vuelve a esa añosa caverna post-punk que lo vió nacer, la guerrilla que continúa.
A la figura del eterno Señor Mark y su máquinaria incansable.
Franco Milesi.
Se formaron en 1976 bajo la figura y sombra del Señor Mark E. Smith, sobre su persona se podría contar una verdadera novela marcada por episodios tragicómicos con tintes densos o delictuales como quieras llamarlo, pero lo que nos convoca hoy es su trabajo musical, con una discografía casi innumerable la cual conserva entre sus estandartes a "Dragnet" (1979), "Grotesque (After The Gramme)" (1980), "Hex Enduction Hour" (1982) y "Perverted By Language" (1983) la flor y nata del legado FALL dentro de una lista sideral de referencias (cerca de 80 publicaciones entre albumes y Ep's).
Sus inicios fueron muy incendiarios y primitivos con un mensaje bien marcado en contra del sistema imperante por esos años en el Reino Unido, sobretodo hacia algunos personajes 'sagrados' como la monarquía y la ex-dama de hierro, después incursionaron por distintas vertientes sonoras como la new wave, el techno-pop y el industrial bailable, la voz de Mark E. Smith tan particular con esa especie de magáfono fingido que cubre su incansable garganta a prueba de todo y que ahora ya es clásica (y copiada también), sin duda este personaje hoy por hoy es una leyenda viviente que se niega a morir conforme pasan los años.
Su presente ahora es el disco "Your Future Our Clutter", un trabajo super estimulante donde vuelve a esa añosa caverna post-punk que lo vió nacer, la guerrilla que continúa.
A la figura del eterno Señor Mark y su máquinaria incansable.
Franco Milesi.
SWANS
My Father Will Guide Me Up A Rope To The Sky
young god, 2010
ANBB
Red Marut Handshake
raster-noton, 2010
SEEFEEL
Faults
warp, 2010
My Father Will Guide Me Up A Rope To The Sky
young god, 2010
Cuando menos te lo esperas pueden venir el despertar, esto queda claro en el esperado retorno de Swans, por años una de las agrupaciones más tormentosas del sonido marcial y explorativo.
Fundados en Nueva York por Michael Gira en 1982 en los bordes de la no wave y el post-punk, Swans trajo de nuevo el arrebato y el desafio a la música contemporánea y eso no se olvida.
Ahora Gira ha rearmardo sus huestes, dejando fuera el manto gótico de Jarboe (que terminó por acabar la banda en 1997), todo pareciera acercarse a los comienzos de Swans y placas como "Fifth" (1983) y "Cop" (1984), claro que han pasado cosas entre medio, sucesos y experiencias que han enriquecido a Gira, todo esto tiene su salida en "My Father Will Guide Me Up A Rope To The Sky", un disco intensísimo, tirante y contundente que no da tiempo al desgano ni a las poses, esto es de nuevo la música en el despeñadero y el aliento frío cortando el cuerpo.
Muchas de estas canciones ya habían aparecido en el disco acústico que Michael Gira publicó a comienzos de año bajo su propio nombre "I Am Not Insane", sin embargo es aquí cuando realmente se transforman en la pesadilla necra para la cual fueron compuestas, como un cuerpo fortificado comienzan a aparecer... "No Words/No Thoughts" de más de 9 minutos es una delicia de noise abrasivo y a la vez un temporal electrizante para el cual sin ninguna duda no estamos aún preparados, más que punk viene envuelta por una conducta de un tiempo que aún no conocemos, música terminal y apocalíptica, los Swans ahora vienen a colocar la lápida definitiva.
Pero todo esto no es obra del azar, el nudo ciego trae consigo la unificación de conceptos sonoros, para lo cual Gira ha llevado al estudio a músicos que de alguna forma tienen que ver con su historia antigua y presente, así encontramos a Norman Westberg lugarteniente de toda una vida en Swans, Phil Puleo (ex-Swans y The Angels Of Light), el multi-instrumentista Bill Rieflin, Thor Harris (de Shearwater), Christoph Hahn (ex- Swans y The Angels Of Lights), Chris Pradvica (de la última generación de Swans antes de la separación) y Kenny Siegal, todos reunidos en torno a nueva vestidura que guarda en su centro ese espíritu provocador que siempre hizo de Swans una banda distintiva e irrepetible.
Y van las canciones, el recocimiento de Gira sobre la americana profunda queda de manifiesto en "Reeling The Liars In", el predicador ya se siente en casa y arremete con la perturbadora "Jim" las contorsiones subterráneas se mueven nuevamente como un bulto pesado difícil de esquivar, hay un hedor a canción gospel que se muere entre los guitarrazos ruidistas y un dulcimer en estado sublime, las vocalizaciones son a cada paso más sensitivas y delatoras, el hombre sabe llegar.
Golpes, gritos, máscaras que caen, estrangulaciones y asesinato vienen concentrados en "My Birth" y "You Fucking People Made Me Sick", temas espartanos que traen otra vez esa vena abierta que se derrama a borbotones, más todavía en este último con la voz de Devendra Banhart y Siobhan Duffy Gira (su hija) a dúo y luego nuevamente el ruido como emblema, la desfiguración.
A fin de cuentas se trata de un disco poco apasible, difícil, sólo como los Swans pueden hacerlo intrincado, pero a la vez es uno de los grandes regresos del año, "Inside Madeline" manos que sangran frente a una realidad manifiesta, el único camino, la huella de los cisnes negros que queda marcada.
Raúl Cabrera Hidalgo.
Fundados en Nueva York por Michael Gira en 1982 en los bordes de la no wave y el post-punk, Swans trajo de nuevo el arrebato y el desafio a la música contemporánea y eso no se olvida.
Ahora Gira ha rearmardo sus huestes, dejando fuera el manto gótico de Jarboe (que terminó por acabar la banda en 1997), todo pareciera acercarse a los comienzos de Swans y placas como "Fifth" (1983) y "Cop" (1984), claro que han pasado cosas entre medio, sucesos y experiencias que han enriquecido a Gira, todo esto tiene su salida en "My Father Will Guide Me Up A Rope To The Sky", un disco intensísimo, tirante y contundente que no da tiempo al desgano ni a las poses, esto es de nuevo la música en el despeñadero y el aliento frío cortando el cuerpo.
Muchas de estas canciones ya habían aparecido en el disco acústico que Michael Gira publicó a comienzos de año bajo su propio nombre "I Am Not Insane", sin embargo es aquí cuando realmente se transforman en la pesadilla necra para la cual fueron compuestas, como un cuerpo fortificado comienzan a aparecer... "No Words/No Thoughts" de más de 9 minutos es una delicia de noise abrasivo y a la vez un temporal electrizante para el cual sin ninguna duda no estamos aún preparados, más que punk viene envuelta por una conducta de un tiempo que aún no conocemos, música terminal y apocalíptica, los Swans ahora vienen a colocar la lápida definitiva.
Pero todo esto no es obra del azar, el nudo ciego trae consigo la unificación de conceptos sonoros, para lo cual Gira ha llevado al estudio a músicos que de alguna forma tienen que ver con su historia antigua y presente, así encontramos a Norman Westberg lugarteniente de toda una vida en Swans, Phil Puleo (ex-Swans y The Angels Of Light), el multi-instrumentista Bill Rieflin, Thor Harris (de Shearwater), Christoph Hahn (ex- Swans y The Angels Of Lights), Chris Pradvica (de la última generación de Swans antes de la separación) y Kenny Siegal, todos reunidos en torno a nueva vestidura que guarda en su centro ese espíritu provocador que siempre hizo de Swans una banda distintiva e irrepetible.
Y van las canciones, el recocimiento de Gira sobre la americana profunda queda de manifiesto en "Reeling The Liars In", el predicador ya se siente en casa y arremete con la perturbadora "Jim" las contorsiones subterráneas se mueven nuevamente como un bulto pesado difícil de esquivar, hay un hedor a canción gospel que se muere entre los guitarrazos ruidistas y un dulcimer en estado sublime, las vocalizaciones son a cada paso más sensitivas y delatoras, el hombre sabe llegar.
Golpes, gritos, máscaras que caen, estrangulaciones y asesinato vienen concentrados en "My Birth" y "You Fucking People Made Me Sick", temas espartanos que traen otra vez esa vena abierta que se derrama a borbotones, más todavía en este último con la voz de Devendra Banhart y Siobhan Duffy Gira (su hija) a dúo y luego nuevamente el ruido como emblema, la desfiguración.
A fin de cuentas se trata de un disco poco apasible, difícil, sólo como los Swans pueden hacerlo intrincado, pero a la vez es uno de los grandes regresos del año, "Inside Madeline" manos que sangran frente a una realidad manifiesta, el único camino, la huella de los cisnes negros que queda marcada.
Raúl Cabrera Hidalgo.
ANBB
Red Marut Handshake
raster-noton, 2010
Hace un tiempo que tenía pendiente escuchar "Ret Marut Handshake", el disco que han sacado Alva Noto y Blixa Bargeld bajo el nombre conjunto ANBB. La verdad es que lo he ido dejando, curiosamente, porque no esperaba gran cosa. Digo curiosamente porque tanto Noto como Bargeld son dos grandes fantasmas de mi imaginario personal, y cuando digo grandes, quiero decir GRANDES. El caso es que supongo que el retraso en su escucha estaba relacionado con dos cosas; la primera que la línea que está cogiendo Raster-Noton últimamente no me tira mucho, y la segunda que hace años que no sigo a Einstürzende Neubauten.
De entrada, quizás la música de Alva Noto y de Einstürzende Neubauten no parezcan tener mucho que ver. La frialdad minimalista del primero dista bastante del romanticismo de los segundos (romanticismo en el sentido estético/filosófico, supongo que ya se entiende), pero ahí en el fondo todo viene de la estructura industrial, digamos.
Si alguien me hubiera dicho hace unos años que Noto acabaría sacando discos con cánticos me hubiera reído en su cara, y mira tú... Y el caso es que escuchando "Ret Marut Handshake" por primera vez casi me pongo a llorar. Bargeld siempre ha tenido un subtexto bastante acongojante, y no lo digo en mal sentido. Hay temas de Einstürzende Neubauten que me transmiten una belleza inmensa digna de síndrome de Stendhal (lo que pasa cuando te sometes a una sobredosis de belleza artística), o quizás al tratarse de música sería más apropiado decir sharawadji (un efecto estético que tiene que ver con los paisajes sonoros de belleza inexplicable).
A lo mejor simplemente me gusta porque creo firmemente en el romanticismo de las matemáticas: "One Is The Loneliest Number"; o porque la electricidad es ficción (como todo); o porque me bebería la sangre de ambos dos cual vino... Tomad y bebed todos de él...
desde
músicaindustrial
De entrada, quizás la música de Alva Noto y de Einstürzende Neubauten no parezcan tener mucho que ver. La frialdad minimalista del primero dista bastante del romanticismo de los segundos (romanticismo en el sentido estético/filosófico, supongo que ya se entiende), pero ahí en el fondo todo viene de la estructura industrial, digamos.
Si alguien me hubiera dicho hace unos años que Noto acabaría sacando discos con cánticos me hubiera reído en su cara, y mira tú... Y el caso es que escuchando "Ret Marut Handshake" por primera vez casi me pongo a llorar. Bargeld siempre ha tenido un subtexto bastante acongojante, y no lo digo en mal sentido. Hay temas de Einstürzende Neubauten que me transmiten una belleza inmensa digna de síndrome de Stendhal (lo que pasa cuando te sometes a una sobredosis de belleza artística), o quizás al tratarse de música sería más apropiado decir sharawadji (un efecto estético que tiene que ver con los paisajes sonoros de belleza inexplicable).
A lo mejor simplemente me gusta porque creo firmemente en el romanticismo de las matemáticas: "One Is The Loneliest Number"; o porque la electricidad es ficción (como todo); o porque me bebería la sangre de ambos dos cual vino... Tomad y bebed todos de él...
desde
músicaindustrial
SEEFEEL
Faults
warp, 2010
Cuanto tiempo ha pasado desde cuando disfrutábamos con los hermosos paisajes cósmicos de "Quique" su primer album de 1993, en ese momento se suponía que la música daba la vuelta de tuerca definitiva.
Hoy nos encontramos ante el sorpresivo regreso legendario de una de las bandas que cambió totalmente el espectro musical , nos referimos a Seefeel y su nuevo Ep "Faults", que apareció el 20 de septiembre recién pasado y con etiqueta Warp, con las mismas bases utilizadas en antaño pero lleno de texturas refrescantes inquietando la sensación auditiva por momentos. siempre se habló sobre enfocar los horizontes sonoros hacia un lugar desconocido y fascinante, más este pareciera ser aquel universo llamado simplemente 'ambient' con toda sus letras . ¿Será este el aperitivo para un próximo disco largo?. Por mientras disfrutemos de este delicioso adelanto desde Inglaterra y con mucho amor.
Franco Milesi.
Esta noche escucha El Sueño del Esquimal, desde las 21 hrs. por Radio Placeres 87.7 fm en Valparaíso y sus alrededores, online para todo el orbe.
Hoy nos encontramos ante el sorpresivo regreso legendario de una de las bandas que cambió totalmente el espectro musical , nos referimos a Seefeel y su nuevo Ep "Faults", que apareció el 20 de septiembre recién pasado y con etiqueta Warp, con las mismas bases utilizadas en antaño pero lleno de texturas refrescantes inquietando la sensación auditiva por momentos. siempre se habló sobre enfocar los horizontes sonoros hacia un lugar desconocido y fascinante, más este pareciera ser aquel universo llamado simplemente 'ambient' con toda sus letras . ¿Será este el aperitivo para un próximo disco largo?. Por mientras disfrutemos de este delicioso adelanto desde Inglaterra y con mucho amor.
Franco Milesi.
Esta noche escucha El Sueño del Esquimal, desde las 21 hrs. por Radio Placeres 87.7 fm en Valparaíso y sus alrededores, online para todo el orbe.
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