Gris no me dejas ver, el invierno en el agua pinta formas difusas, a la espera de la primera lluvia el sueño del esquimal se complace en presentar...
Un ambicioso recorrido a seguido el proyecto de Wesley Eisold, Cold Cave, salido desde la escena noise subterránea de Filadelfia, ahora como banda afincados hace un tiempo en Nueva York y luego del vistoso "Love Comes Close" (matador, 2009), disco de electro-pop oscuro que se convirtió en la carta de presentación perfecta para unos Cold Cave que buscaban mucho más, una expresividad que asusta y que remata con esta segunda venida "Cherish The Light Years"(ya sin Caralee McElroy), hacía tiempo que no se sentía ese escalofrío que viene cuando te das cuenta que estás frente a una de esas obras que al final de todo quedarán, una exhibición de intensidad y lucimiento que desde "Funeral" (2004) de Arcade Fire no atendíamos.
Un trabajo exuberante condensado en solo 9 tracks, partiendo por el sobrecargado sencillo adelanto "The Great Pan Is Dead", una muralla sónica que golpea y termina cansando un poco, aún así notamos señales distintivas como el tremendo carácter que han tomado las vocalizaciones de Wes Eisold y la solidez que ha ganado Cold Cave como banda entera, hoy también compuesta por Jennifer Clavin (ex-Mika Miko) en sintetizadores y coros, más Dominick Fernon (aka Prurient) multi-instrumentista del lado oscuro, ruidista encargado de las máquinas, una formación que conectaríamos mejor con otras etiquetas (noise, lo-fi, experimentación, underground) pero que están engendrando el techno-pop más alucinante de la actualidad, incluso definirlo solo como techno-pop ya es reducir el efecto de esta música apasionante, acá encontramos After-Punk, oscuridad, New Wave y vitalidad Pop... mucho Pop!, refinación y arrebato unidos cual hermanos siameses.
La acción continúa con "Pacing Around The Church", luces en la gran ciudad, guitarras algo New Order iluminando el callejón sin salida de Joy Division, teclados super 80s' y un cantante en estado de gracia, sonido británico grabado en Brooklyn junto al productor Chris Coady (Beach House, Yeah Yeah Yeahs). A partir de "Confetti" encontramos el lado delicado de "Cherish The Light Years", sintetizadores con brillantina y rítmica dance, extendiendo la seducción aparecen los coros de Jennifer Clavin junto a la voz guía de Eisold, bailando en el centro de la noche con "Underworld USA", la calidez del cuerpo colisiona con un techno-pop congelado y dominante, otra vez 'master and servant' con claridad Erasure y Depeche Mode observan desde el espejo.
Los ruidillos extraños que abren "Icons Of Summer" se asemejan a la partida de "Atrocity Exhibition" del disco "Closer" de Joy Division, un guiño quizás, casualidad, lo cierto es que se trata de uno de los tracks más desenfados del disco, la esencia de un pop sintético que no te deja nunca quieto, a ratos se hacen notar los circuitos deformados de Mr Prurient y pasan con deleite envueltos en esta gran pista de baile sombría que en la actualidad es Cold Cave. Ruido.
Lo que pasa es que se trata de un disco que sorprende a cada momento, te toma y te sacude sin puntos bajos, para el final se queda otro tema de lujo, "Villains Of The Moon", broche de oro, un sacudimiento terminal que pareciera hacerse con el cadáver de New Order hasta transmutarlo en una nueva apariencia, mucho más feroz y certera, una percusión Post-Punk que se quedará contigo en los abismos, en la soledad de las horas, en los vacíos del sentimiento.
Notable, va para disco del año aunque todavía quede mucha noche por correr.
Raúl Cabrera Hidalgo.
Un trabajo exuberante condensado en solo 9 tracks, partiendo por el sobrecargado sencillo adelanto "The Great Pan Is Dead", una muralla sónica que golpea y termina cansando un poco, aún así notamos señales distintivas como el tremendo carácter que han tomado las vocalizaciones de Wes Eisold y la solidez que ha ganado Cold Cave como banda entera, hoy también compuesta por Jennifer Clavin (ex-Mika Miko) en sintetizadores y coros, más Dominick Fernon (aka Prurient) multi-instrumentista del lado oscuro, ruidista encargado de las máquinas, una formación que conectaríamos mejor con otras etiquetas (noise, lo-fi, experimentación, underground) pero que están engendrando el techno-pop más alucinante de la actualidad, incluso definirlo solo como techno-pop ya es reducir el efecto de esta música apasionante, acá encontramos After-Punk, oscuridad, New Wave y vitalidad Pop... mucho Pop!, refinación y arrebato unidos cual hermanos siameses.
La acción continúa con "Pacing Around The Church", luces en la gran ciudad, guitarras algo New Order iluminando el callejón sin salida de Joy Division, teclados super 80s' y un cantante en estado de gracia, sonido británico grabado en Brooklyn junto al productor Chris Coady (Beach House, Yeah Yeah Yeahs). A partir de "Confetti" encontramos el lado delicado de "Cherish The Light Years", sintetizadores con brillantina y rítmica dance, extendiendo la seducción aparecen los coros de Jennifer Clavin junto a la voz guía de Eisold, bailando en el centro de la noche con "Underworld USA", la calidez del cuerpo colisiona con un techno-pop congelado y dominante, otra vez 'master and servant' con claridad Erasure y Depeche Mode observan desde el espejo.
Los ruidillos extraños que abren "Icons Of Summer" se asemejan a la partida de "Atrocity Exhibition" del disco "Closer" de Joy Division, un guiño quizás, casualidad, lo cierto es que se trata de uno de los tracks más desenfados del disco, la esencia de un pop sintético que no te deja nunca quieto, a ratos se hacen notar los circuitos deformados de Mr Prurient y pasan con deleite envueltos en esta gran pista de baile sombría que en la actualidad es Cold Cave. Ruido.
Lo que pasa es que se trata de un disco que sorprende a cada momento, te toma y te sacude sin puntos bajos, para el final se queda otro tema de lujo, "Villains Of The Moon", broche de oro, un sacudimiento terminal que pareciera hacerse con el cadáver de New Order hasta transmutarlo en una nueva apariencia, mucho más feroz y certera, una percusión Post-Punk que se quedará contigo en los abismos, en la soledad de las horas, en los vacíos del sentimiento.
Notable, va para disco del año aunque todavía quede mucha noche por correr.
Raúl Cabrera Hidalgo.
Muchas veces se ha tratado de explicar la verdadera influencia dejada por Talk Talk en la música, a partir de discos como "The Spirit Of Eden" (1988) y "Laughing Stock" (1991) la banda inglesa liderada por Mark Hollis dió vida a espacios ralentizados cubiertos por una belleza estática que pronto se convirtieron en un prado apto para que otros artistas investigaran dentro de esas lejanías, con los 90s' vino el Post-Rock que tomó mucho de estos ambientes, Bark Psychosis por ejemplo nos dejó otra obra fundamental llamada "Hex" (1994) y así como en una escala empinada de pronto apareció Hood desde Oxford con varios trabajos que profundizaban en la temática distante, las casas desocupadas y las portadas en sepia. Y ahora te dejamos con Epic45, nostálgico dúo de Birmingham, UK, con su séptima placa "Weathering" otro peldaño de esa sonoridad apartada y emotiva que Talk Talk dejara como legado. El Post-Rock se niega a morir, discos tan soñadores como este quedan atesorados en un altar celestial.
"Weathering" es un disco espacioso, largo y disgregado, en el que Ben Holton y Rob Glover dan rienda suelta a la improvisación y al ambientalismo orgánico, canciones envueltas por la niebla y el viento blanco, a medio paso de la timidez y el susurro, melodías fragmentadas que se van evaporando entre grabaciones de campo y una instrumentación ultra-cuidada, en este recorrido azaroso han colaborado también otros exploradores como Richard Adams de The Declinig Winter y Hood, era que no si todo va unido en este tejido de tonalidades, Antony Harding de July Skies, Rose Berlin (hija de Dean Garcia de los recordados Curve) que aporta la voz etérea en "Summer Message" y Sarah Kemp con sus violines desconsolados, toda la hondura para un disco que deberías probar junto a la calma de un patio o de una compañía especial, hojas verdes besadas por la luz matutina, la perfección del distanciamiento sutil. Invernal.
Raúl Cabrera Hidalgo.
"Weathering" es un disco espacioso, largo y disgregado, en el que Ben Holton y Rob Glover dan rienda suelta a la improvisación y al ambientalismo orgánico, canciones envueltas por la niebla y el viento blanco, a medio paso de la timidez y el susurro, melodías fragmentadas que se van evaporando entre grabaciones de campo y una instrumentación ultra-cuidada, en este recorrido azaroso han colaborado también otros exploradores como Richard Adams de The Declinig Winter y Hood, era que no si todo va unido en este tejido de tonalidades, Antony Harding de July Skies, Rose Berlin (hija de Dean Garcia de los recordados Curve) que aporta la voz etérea en "Summer Message" y Sarah Kemp con sus violines desconsolados, toda la hondura para un disco que deberías probar junto a la calma de un patio o de una compañía especial, hojas verdes besadas por la luz matutina, la perfección del distanciamiento sutil. Invernal.
Raúl Cabrera Hidalgo.
FLORES DE BACH
Tus Palabras
autoedición, 2011
Tus Palabras
autoedición, 2011
A veces la música puede convertirse en un lugar físico, como un estado de contemplación constante donde podemos habitar por un determinado tiempo o momento, el proyecto porteño Flores De Bach nos propone esto con sus canciones y ambientes, en forma lenta y nubosa se va deslizando un efecto sedante, una visión recogida de los recuerdos y la vivencia sensitiva, un pájaro, un cerro, el ocaso frente al mar.
Felipe Ugalde es Flores De Bach, músico de Valparaíso que nos presenta "Tus Palabras" segundo trabajo autoeditado luego de aquel envolvente "Montañas" (2010), lo ha grabado en solitario y desde el comienzo sentimos ese latido particular, "Arbusto Negro" se expande con sutileza dentro de una atmósfera de folk oscurecido, aparece una voz inductiva como buscando algo en la distancia, más allá de los ecos, en el peregrinar, un poema hipnótico refugiado en los arpegios atardecidos de una guitarra.
Siguiendo una densidad placentera entramos en la bahía con "El Sueño Del Gitano", un horizonte onírico, luminoso a pesar toda la espesura contenida, imágenes que se superponen, las palabras vienen atadas a un mensaje oculto de "Circularidad", rasgando hendiduras en el ser, certezas que se van con el viento del puerto. Luces que no cesan, apariciones, la lentitud como un corte, una armónica que reza en la oscuridad de la noche. Podrían haber ciertos aspectos en la musicalidad de Flores De Bach que podríamos conectar con la agreste marcialidad de Sol Invictus y Martyn Bates o con la lluvia difusa de psicodelia rural de Flying Saucer Attack, pero acá hay otro aliento, algo cercano que se esconde en la caída. No podía ser de otra forma si en "Niebla" nos deja el discurso terminal de Salvador Allende en unas grabaciones que aún perturban, así todo intervenido entre las guitarras con delay, el distanciamiento y la existencia a fin de cuentas. Melancolía que arriba a borbotones.
Niebla constante. Inundación.
Raúl Cabrera Hidalgo.
Felipe Ugalde es Flores De Bach, músico de Valparaíso que nos presenta "Tus Palabras" segundo trabajo autoeditado luego de aquel envolvente "Montañas" (2010), lo ha grabado en solitario y desde el comienzo sentimos ese latido particular, "Arbusto Negro" se expande con sutileza dentro de una atmósfera de folk oscurecido, aparece una voz inductiva como buscando algo en la distancia, más allá de los ecos, en el peregrinar, un poema hipnótico refugiado en los arpegios atardecidos de una guitarra.
Siguiendo una densidad placentera entramos en la bahía con "El Sueño Del Gitano", un horizonte onírico, luminoso a pesar toda la espesura contenida, imágenes que se superponen, las palabras vienen atadas a un mensaje oculto de "Circularidad", rasgando hendiduras en el ser, certezas que se van con el viento del puerto. Luces que no cesan, apariciones, la lentitud como un corte, una armónica que reza en la oscuridad de la noche. Podrían haber ciertos aspectos en la musicalidad de Flores De Bach que podríamos conectar con la agreste marcialidad de Sol Invictus y Martyn Bates o con la lluvia difusa de psicodelia rural de Flying Saucer Attack, pero acá hay otro aliento, algo cercano que se esconde en la caída. No podía ser de otra forma si en "Niebla" nos deja el discurso terminal de Salvador Allende en unas grabaciones que aún perturban, así todo intervenido entre las guitarras con delay, el distanciamiento y la existencia a fin de cuentas. Melancolía que arriba a borbotones.
Niebla constante. Inundación.
Raúl Cabrera Hidalgo.
Y otra vez entrando en la oscuridad, como si de ella nacieran siempre nuevos frutos, Terror Bird es una agrupación de California que cultiva un synth-pop extraño y sombrío, liderados por Nikki Nevver la chica de las voces y sintetizadores, Jer Haywood en percusiones y Bianca en sintetizadores también.
"Human Culture" es su primer Lp, luego de publicar algunos cassettes, siempre atrapados en un entorno lo-fi, van exponiendo sus canciones grises y maquinales, la voz de Nikki nos recuerda gratamente a una joven Siouxsie Sioux en el primer tiempo de los Banshees, sobretodo en cortes como "Cemetaries" sinuosos momentos que parecieran haber sido sacados de los primeros 80s' en Inglaterra, hay algo en las nuevas bandas norteamericanas que de inmediato nos lleva hasta el otro lado del Atlántico, sin dudas que el mejor Post-Punk británico en la actualidad se está recreando en Estados Unidos, como una devuelta de mano, Terror Bird nos lleva de paseo por una región desolada y fría, canciones que no sobrepasan nunca los 3 minutos y que están siempre a punto de caer al vacío, una especie de lamento perdido en la vastedad, eso si a ratos despiertan con estructuras algo más rupturistas como "Dumb Sick" un enrarecido espasmo con percusión real y ruidillos extranjeros, amateurismo entrañable que se disipa entre las sombras dibujadas por los cantos quejumbrosos de Nikki Nevver, el centro de esta arritmia a fin de cuentas, atmósfera claustrofóbica, Dark Forever!.
Habrá que darles tiempo.
Raúl Cabrera Hidalgo.
"Human Culture" es su primer Lp, luego de publicar algunos cassettes, siempre atrapados en un entorno lo-fi, van exponiendo sus canciones grises y maquinales, la voz de Nikki nos recuerda gratamente a una joven Siouxsie Sioux en el primer tiempo de los Banshees, sobretodo en cortes como "Cemetaries" sinuosos momentos que parecieran haber sido sacados de los primeros 80s' en Inglaterra, hay algo en las nuevas bandas norteamericanas que de inmediato nos lleva hasta el otro lado del Atlántico, sin dudas que el mejor Post-Punk británico en la actualidad se está recreando en Estados Unidos, como una devuelta de mano, Terror Bird nos lleva de paseo por una región desolada y fría, canciones que no sobrepasan nunca los 3 minutos y que están siempre a punto de caer al vacío, una especie de lamento perdido en la vastedad, eso si a ratos despiertan con estructuras algo más rupturistas como "Dumb Sick" un enrarecido espasmo con percusión real y ruidillos extranjeros, amateurismo entrañable que se disipa entre las sombras dibujadas por los cantos quejumbrosos de Nikki Nevver, el centro de esta arritmia a fin de cuentas, atmósfera claustrofóbica, Dark Forever!.
Habrá que darles tiempo.
Raúl Cabrera Hidalgo.
Félicia Atkinson es una creadora musical, escritora y visualista que se ha pasado la vida entre Bruselas y París, en el pasado ha colaborado con Paul Labrecque, White Light y Sylvain Chauveau, pero ella va ahora por el minimalismo y la búsqueda del espacio en sus ejecicios sonoros, una especie de escultura del ambiente a base de drones, ecos y deformidades de su guitarra y un órgano que por momentos altera profusamente, "Salinger" es la primera estación de este cassette llamado "Les Bois Rouges" que tan dedicadamente ha publicado el sello experimental Unread Records, un despeñadero atonal de más de 13 minutos que por algo lleva ese nombre, profundidad y equilibrio que se va desplegando en forma cadenciosa a través de diminutos abismos, cortes y toques de fragilidad alterada, como unos Stars Of The Lid imperfectos, perdidos ante 'el guardián en el centeno', aislacionismo.
Retorna en el paraje con "This Impermanent Gold", la guitarra que toca el instinto y emerge su voz de hada corrompida, como en sus acuarelas hay algo de locura en estos tratamientos, algo que no parece convivir con la normalidad del entendimiento y que busca escapar, el retazo fantasmagórico y la proyección de las siluetas, en "All The Roads Are Circular" se intromete de lleno en el aspecto ruidista, una reverberación que podría silenciar las multitudes, va creciendo como una gran bola de fuego, sin embargo solo es sonido descontrolado, experimentos de algo que podríamos llamar vida o ampliación sensitiva.
Félicia Atkinson se apropia de la invención hiperactiva, fulgurante ha creado un pedazo de cielo personal, un aparato para ver los sueños propios, aquellos que casi siempre olvidamos.
Recomendado.
Raúl Cabrera Hidalgo.
Retorna en el paraje con "This Impermanent Gold", la guitarra que toca el instinto y emerge su voz de hada corrompida, como en sus acuarelas hay algo de locura en estos tratamientos, algo que no parece convivir con la normalidad del entendimiento y que busca escapar, el retazo fantasmagórico y la proyección de las siluetas, en "All The Roads Are Circular" se intromete de lleno en el aspecto ruidista, una reverberación que podría silenciar las multitudes, va creciendo como una gran bola de fuego, sin embargo solo es sonido descontrolado, experimentos de algo que podríamos llamar vida o ampliación sensitiva.
Félicia Atkinson se apropia de la invención hiperactiva, fulgurante ha creado un pedazo de cielo personal, un aparato para ver los sueños propios, aquellos que casi siempre olvidamos.
Recomendado.
Raúl Cabrera Hidalgo.
Para la partida les ofreceremos el 12" conjunto entre Burial + Four Tet + Thom Yorke, "Ego/Mirror", editado por Text Records, en la espera del nuevo disco de Burial prometido para finales de este año.
Recuerda sintonizar El Sueño del Esquimal, hoy jueves desde las 21 hrs por Radio Placeres 87.7 fm y online además.
Recuerda sintonizar El Sueño del Esquimal, hoy jueves desde las 21 hrs por Radio Placeres 87.7 fm y online además.
1 comentario:
CHERISH THE LIGHT a años luz de su debut. Y eso que me gustaba, pero tenia canciones de sobra. Pensé que iban a ser grupo de ese disco, sobre todo sabiendo como se las gasta Wesley Eisold. Y luego escuchando el Single "The Great Pan is Death" presentía lo peor. Pero que equivocado estaba.Sin duda uno de los mejores del año
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