abril 25, 2011

El Sueño del Esquimal #318, jueves 28 de abril



El viento entra en la bahía, las figuras aguardan mientras el tiempo se congela, hay señales de cambio en la espesura, la tierra cruje y los miedos se disipan, será un nuevo comienzo, otra forma de visión.








He de decir que lo primero que se me vino a la cabeza mientras escuchaba ‘Written on the Forehead’, el adelanto de ‘Let England shake’, nuevo disco de PJ Harvey, fue: “está intentando reciclarse y no sabe cómo”, con ese rollo medio world music noventero etéreo que emana. Craso error: primero, porque uno de mis 'guilty pleasures' es la world music noventera de CD recopilatorio con una cascada del Amazonas en la portada y un señor con un palo atravesándole la nariz en la contra. Segundo, porque ‘Let England Shake’ es una obra que mantiene toda la coherencia y la calidad a la que nos tiene acostumbrados esta artista nacida en 1969 en el pueblo inglés de Yeovil, Sommerset. Ni que decir tiene que al acabar la canción tenía una sonrisa de oreja a oreja y ahora pensaba: “qué tía, lo ha vuelto a hacer”.

Mientras que en los años 90 se forjó un sonido inmediatamente reconocible gracias a álbumes como ‘Dry’ (1992), ‘Rid of Me’ (1993) o ‘To Bring You My Love’ (1995) -aquí también incluiría el más electrónico ‘Is This Desire?’ (1998), que no suele estar tan bien valorado y que tarda en entrar, pero que contiene varios de los para mí momentos cumbre de su carrera-, en la pasada década buscó ampliar sus horizontes con un ‘Stories From The City, Stories From The Sea‘ (2000) que era algo más que una evolución, abandonando casi por completo la crudeza de sus inicios y a la que, quizá no convencida por el camino a tomar, regresó en su siguiente álbum, el impresionante ‘Uh Huh Her’ (2003). Pero a éste le seguiría ‘White Chalk’ (2007), mucho más intimista y en el que el piano tenía el privilegio de ser el instrumento principal en detrimento de la rugiente guitarra eléctrica que le había acompañado hasta el momento. Este cambio ya se pudo ver en el Summercase de ese año cuando, vestida de novia, colgó la Gibson Les Paul con la que había interpretado ‘Oh My Lover’ y se sentó al piano para tocar sus nuevos temas.

A pesar de no parecerse en nada a ‘White Chalk’, mucho más oscuro, ‘Let England Shake’ sigue por la senda rupturista con la que algunos fans terminarán de arrancarse los pocos pelos que les quedaban. No ha habido cambio de colaboradores: sigue contando con John Parish y Mick Harvey en los instrumentos y Flood en la producción. Sin embargo, las guitarras salvajes han quedado atrás, ahora suenan limpias y casi atmosféricas, con el 'autoarpa' como nuevo compañero de viaje y protagonista en ‘The Words That Maketh Murder’, otro de los adelantos que cuenta con videoclip del disco (la cantante dijo que haría uno por cada canción). Quizá el aire world music de ‘Written in the Forehead‘ no sea el predominante, pero sí sobrevuela a lo largo del minutaje cierto sonido etéreo. Sin embargo, no es un disco sereno; la misma PJ dice que quería conseguir con ese sonido una cierta confusión, y la tensión se palpa en canciones como ‘Let England Shake’ o ‘The Glorious Land’, con una corneta llamando a las tropas como si de una película del oeste se tratara. Y es que éste es el disco más político de Polly Jean Harvey que, cansada de la introspección, se asoma al exterior y carga contra el imperialismo del primer mundo, con su propio país, Inglaterra, en el punto de mira. Pero el cambio más radical, sin duda, está en su voz, que ya no suena al límite, con el corazón saliéndole por la garganta, sino más madura y segura.

Todo esto le puede parecer al fan clásico de PJ Harvey toda una traición a sus principios, pero que no se preocupe ya que canciones como ‘Bitter Branches’, ‘On Battleship Hill’ y sobre todo ‘The Last Living Rose’ (que empieza con un esclarecedor “Goddam Europeans!”) podrían figurar perfectamente en cualquier disco canónico de la artista. Quizá tengan razón al decir que ‘Let England Shake’ está por debajo de ‘Stories From The City, Stories From The Sea’, pero si se adentran en él saldrán más satisfechos de lo que piensan.


por Merridew
desde jenesaispop












CRAFT SPELLS
Idle Labor

captured tracks, 2011

Bien de nuevo por los ojeadores de Captured Tracks, que buenos momentos nos está brindando esta discográfica brooklioniana gracias a que han conseguido conformar un catálogo repleto te grandes bandas véase, las catalanas Aias, Minks, Wild Nothing, Beach Fossils, The Soft Moon o Veronica Falls y ahora nos llegan con el radiante disco debut de este dúo formado por el californiano Justin Ballesteros y el de Seattle Frankie Soto. Este dúo nos introduce de un plumazo en otra de esas regresiones sonoras que tanto nos seducen, parece que la veta de los ochenta aun no está agotada. Música pop con un importantísimo toque de nostalgia por aquella década, entrelazan un montón de estilos musicales del ayer y del hoy, la formula es sencilla pero muy efectista, su sonido es conducido por la perezosa voz de Justin con el apoyo de esas guitarras retros y por esos sintetizadores celestiales adornados a su vez por ritmos en bucle, creando unos paisajes oníricos impagables, podríamos decir que su música anda a medio camino entre el goticismo, el post punk, el synthpop de los 80s, el pop y shoegaze de los 90 y el dream pop de este principio de siglo. Escuchando esta “Inactividad Laboral” titulo por otra parte apropiado para esta época que vivimos, decía que escuchando este disco me vienen a la mente infinidad de imágenes, he sentido uno de esos flashbacks parecido al que siente uno en la sala de espera de un hospital esperando a ver por primera vez la cara de su nuevo hijo, imágenes en super 8 a camara lenta de toda una vida se suceden por mi cabeza una tras otra trayéndome a la memoria a The Cure a The Field Mice, Another Sunny Day o a los New Order en ese increíble tema “After The Moment” una pieza que rememora los mas hedonistas y baleáricos ritmos de baile de esa magna obra llamada “Technique”, en “Your Tomb” veo un clarísimo guiño a Wild Nothing, si me dicen que es un tema de Jack Tatum me lo creería a pie juntillas. Ahora mismo están de gira con los Beach Fossils y Cloud Nothings. El martes día 29 de marzo salío a la venta vía Captured Tracks por si estas interesado en tener una copia en vinílo 12$ o cd 10$.


desde
esdemasiadoparamicabeza













Buen cambio el que han dado Hercules and Love Affair de cara a su segundo disco, "Blue Songs" (Moshi Moshi Records). Después de triunfar con su debut homónimo bajo el sello DFA Records donde ponían los ritmos del Electro y del Disco a que sostuviesen la eficacia de los temas, deciden variar hacia terrenos más houseros en su continuación que en una primera escucha pierde el gancho anteriormente asociado al grupo.
La eficacia que tenían singles como ‘Blind’ o ‘You Belong’, los dos extraídos en su día del disco para promocionarlo, aquí no se percibe salvo que nos guste el Deep House de Chicago de los 80, bajo lo cual ‘My House’, tema de presentación de este disco, sí que cumplirá esa labor.
En "Blue Songs" llama la atención cómo cambia la producción hacia una parte más electrónica y vuelve a caerse Tim Goldsworthy como pareja creativa en estas labores junto a Andy Butler, la verdadera cabeza pensante de este grupo y quien les lleva por un lado u otro (en Cut Copy también se ha caído y les ha salido mejor disco). En vez del influyente miembro de DFA se incorpora Patrick Pulsinger. Pulsinger es un productor austriaco nacido en 1970 que ha publicado bajo la tutela de R&S Records o Mo’ Wax y tiene su propio sello, el recomendado Cheap.
Cuando hablo de una caída hacia la electrónica me refiero a dejar de lado el gancho del Pop y adentrarse en los primeros sonidos del House que aún toqueteaba con el Soul de buena gana y contaba con grandes voces femeninas negras con generosos chorros que levantaban cualquier base, por muy floja que fuese. Aquí a ‘Answers Come In Dreams’ le pasa eso mismo. Aerea Negrot está brutal en su papel y la base con algún latiguillo funky no deja de ser algo que podría haber quedado mejor.
Es en esa unión con las divas negras donde Hercules And Love Affair aciertan. Antony Hegarty estaba muy bien para recibir la promo y todos los elogios del mundo pero en esta segunda entrega la parte vocal gana enteros. Shaun J Wright es la segunda fémina que se deja escuchar en dos de los mejores temas: ‘My House’ y ‘Falling’, más Disco que House. Por desgracia le toca el papel protagonista en el peor tema del disco, la horrible ‘Boy Blue’. Dicho tema es un corte que rompe la dinámica del álbum, un tema de Pop espacial con aíres tranceros en la base mezclados con una ornamentación de vientos que chirría y una recta final entre efectos eco y ampliación de los dichosos beats tranceros que es mejor olvidar. ‘It’s Alright’ llega en la despedida y no duele tanto porque ejerce de cierre y podría entenderse como aterrizaje de lo anterior.
Mejor nos quedamos con la versión más alegre y bailable del disco. Con ‘Step Up’ donde colabora Kele Okereke (Bloc Party), que no está a la altura de las anteriores voces y se queda a medio gas, pese a que el tema promete mejores resultados. También dan buenos resultados el toque noventero de ‘Painted Eyes’ con una generosa incorporación de las cuerdas, y ‘I Can’t Wait’ con el estilo chulesco que habría quedado mejor en las voces de las anteriores divas negras que en el registro de Kim Ann Foxman. Lo mismo pasa con ‘Leonora’ que se queda en tierra de nadie.

"Blue Songs" no es un mal disco. Tampoco es el no va más. Hubiese sido un mejor EP, cuenta con varios temas que levantan al resto de una grata manera, pero en muchas ocasiones, cuando logran los mejores resultados, parece que se cuela la sombra del dúo Inner City que en su día ya reventaron con ‘Big Fun’. Aún así, valoro de forma positiva esos singles sueltos frente a los peores temas.


por Natxo Sobrado
desde hipersonica













A 4 años desde aquel catártico "All Of A Sudden I Miss Everyone" (temporary, 2007) regresa la leyenda de Austin, Explosions In The Sky uno de los últimos refugios esenciales del escapismo alucinante del Post Rock, la contención inquietante disparada en los terrenos abstractos de una musicalidad celestial, pujante y alejada de cualquier receta simplona, los 4 muchachos de Texas van ahora por una vereda enaltecida, ya no se trata sólo del sube y baja caraterístico, en "Take Care..." su quinta placa hay mareas ondulantes, remolinos indescifrables y una profundidad sonora que deja casi sin aire, desplegados en una búsqueda fascinante.
Han encontrado la manera pefecta de reaparecer con el sencillo "Trembling Hands", no recuerdo otra canción instrumental tan galopante, tan terriblemente vitalista que haga levantar el rostro y sonreír, si 2011 será el año de regreso para las antiguas glorias del estilo como Mogwai, Eleventh Dream Day o The Sea And Cake, creemos que al final de todo Explosions In The Sky se encontrará considerablemente adelante, por consistencia, carisma y atrevimiento.
Alguna vez se habló de una banda que entregaba 'directos' suspendidos siempre en el borde, a punto de rodar hasta sitios desconocidos, destellos, guitarras volando sobre una tarima, ruido, estremecimiento y las miradas perdidas en el trance más acogedor.
Explosiones en el cielo que con solo 6 canciones en "Take Care, Take Care, Take Care" le dan nueva vida al sonido aventurero, una niebla que se expande sigilosa por los canales infinitos de la contemplación sensitiva. Más allá en el horizonte vemos tenues luces terminales.

Una fuente para zambullirse, un disco magnífico.


Raúl Cabrera Hidalgo.












Six Organs of Admittance es un proyecto que surgió a mediados de los noventas como algo muy informal, sus primeros discos fueron grabaciones caseras, con el tiempo se ha convertido en uno de los pasajes de folk más respetados. La mente detrás de Six Organs of Admittance es el guitarrista Ben Chasny, quien es colaborador y miembro de varias otras bandas como Comets On Fire, Current 93, Devendra Banhart o Sunn O))). Además en este mismo año debutará con su nuevo proyecto llamado “200 Years” al lado de Elisa Ambrogio de la banda de noise Magik Markers.
Ya perdí la cuenta de que número tocaría a “Asleep on the Floodplain” dentro de su discografía, entre tantos es fácil perderse, pero sin duda tiene más de 25 registros como Six Organs of Admittance. Todos estos trabajos han explorado un mismo estilo, de pronto se mueve entre psicodelia, drone, rock, avant-folk, americana, freak-folk… siempre con niveles importantes de experimentación y con tendencias muy íntimas, podríamos hablar de un amplio estudio sobre las posibilidades de la guitarra acústica.

“Asleep on the Floodplain” es un álbum que intenta regresar a los origenes del proyecto, cuando no habían responsabilidades y se hacía música de manera muy informal, en palabras del propio Ben Chasny: “Volví a hacer música en mi casa, sin las presiones de tiempos que te exigen en los estudios”.
10 canciones intensas que como de costumbre nos representan un reto, un crucigrama acústico que hay que resolver, largos pasajes instrumentales densos, algunos temas muy largos 12:26, se combinan con pequeños y tiernos solos de guitarra de apenas un minuto. Toda una gama de intensidades que hay que escuchar.

No por nada Devendra Banhart dijo alguna vez: “Ben Chasny es el jardín. Yo sólo soy un caracol que come lechugas en él”.


desde regioncuatro.com













Nuevamente caemos en el abismo abrasivo del dúo australiano Naked On The Vague, Matthew Hopkins y Lucy Cliché son maestros en la oscuridad, en el ruido asfixiante, por momentos cuesta seguirles la pista entre tanta ruina escarpada, pero con el tiempo se van abriendo paso con colaboraciones, cassettes y grabaciones caseras, ahora nos presentan el Ep "Twelve Dark Noons", en 6 cortes nos dejan claro que van por más punk tenebroso, cargados siempre como una daga maligna rasgan vestiduras clásicas del imaginario gótico, una especie de Banshees devastados en el caos de Mars o DNA, estridentes, rotundos no dejan bulto sin estremecer, la experimentación para ellos siempre ha estado atada a las sombras, a los bajos espectrales y al golpeteo metálico de unos tambores ritualistas, voces que llegan desde la rabia criada en el desamparo, por algo se nos hacen tan especiales, un fetiche recurrente de la Gente Esquimal.

Dos niños siniestros gritando desde 'La Isla de Los Malditos'.


Raúl Cabrera Hidalgo.









Y para el comienzo quedarán las Vivian Girls, 3 chicas de Brooklyn amantes del sonido de The Shangri-Las, Nirvana y Ramones, que nos presentan el sencillo "I Heard You Say" adelanto de su nuevo disco "Share The Joy" publicado el 12 de abril por Polyvinyl Record Company.
Atentos con eso!








El Sueño del Esquimal transmitiendo jueves 28 de abril, a las 21 hrs por Radio Placeres 87.7 para Valparaíso y los contornos, en línea desde aquí.









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