Mientras nuestros estúpidos gobernantes se acurrucan junto a un sucio poder, nosotros bailamos en la orilla entre lágrimas, melodías y ansias de nuevos tiempos.
La música de Gang Gang Dance siempre ha sido especial, alguna vez descrita como 'post todo', ahora lo que escuchamos cuenta con un sonido más depurado, luego de tanto viaje estelar al fin parecen llegar a tierra firme, se divisa un continente, aunque sea uno inventado por ellos mismos, son grandes y "Eye Contact" su quinto álbum debería golpear fuerte como la corriente que besa los acantilados en el invierno grisáceo.
El cuarteto de Nueva York formado por Liz Bougatsos en voz y teclados, Josh Diamond en guitarras, Brian Degran al bajo y Jesse Lee en percusiones, se atreve a expandir su música no dejando con ello ninguno de los elementos explorativos de su creación estimulante, ese mareo lo sentimos desde el primer corte "Glass Yar" con sus 11 minutos de tránsito paranormal, desde la electrónica contemplativa hasta la psicodelia más exótica, a través del ramaje aparece la voz cristalina de Liz bailando sobre una ciudad luminosa, la mezcla perfecta entre el entendimiento y el riesgo necesario, dejan una huella seductora que se aclara en "Adult Goth", sonidos y urbanidad, sofisticación tecnológica incrustada en el corazón africanista y oriental, detalles melódicos que se introducen por un puente imaginario, la danza de un país de fantasía, el canto de Liz nuevamente es el medio de contacto, etéreo y quiromántico, sumando los bajos vitalistas cortesía de Tim Koth de Ariel Pink, temazo.
Discos como "Eye Contact" hacen que 4AD vuelva a convertirse en ese jardín esplendoroso de antaño, Gang Gang Dance ya había llegado lejos con "Saint Dymphna" de 2008, pero el lucimiento del single "MandKilla" es otro retorcimiento, una sección ritmica tropicalista intervenida por la lujuria electro-dance, una maquinaria escalofriante transmitiendo pop multicolor. Luego viene el sumergimiento espontáneo de "Romance Layers" con la voz de Alexis Taylor de Hot Chip, sincopado y espacioso arrebato de sonido negro, seducción nocturna y bebida extranjera. Con "Sacer" retornamos a la cosmogonía de Nueva York, Gang Gang Dance hoy es la fuente, un destello que se adelanta al ruido, la imagen que cruza apariencias distantes para juntarlas todas en un sitial definitivo, el salvajismo más refinado que nos hace cautivos a esta gruta de sanación.
Contacto visual, enamoramiento.
Raúl Cabrera Hidalgo.
El cuarteto de Nueva York formado por Liz Bougatsos en voz y teclados, Josh Diamond en guitarras, Brian Degran al bajo y Jesse Lee en percusiones, se atreve a expandir su música no dejando con ello ninguno de los elementos explorativos de su creación estimulante, ese mareo lo sentimos desde el primer corte "Glass Yar" con sus 11 minutos de tránsito paranormal, desde la electrónica contemplativa hasta la psicodelia más exótica, a través del ramaje aparece la voz cristalina de Liz bailando sobre una ciudad luminosa, la mezcla perfecta entre el entendimiento y el riesgo necesario, dejan una huella seductora que se aclara en "Adult Goth", sonidos y urbanidad, sofisticación tecnológica incrustada en el corazón africanista y oriental, detalles melódicos que se introducen por un puente imaginario, la danza de un país de fantasía, el canto de Liz nuevamente es el medio de contacto, etéreo y quiromántico, sumando los bajos vitalistas cortesía de Tim Koth de Ariel Pink, temazo.
Discos como "Eye Contact" hacen que 4AD vuelva a convertirse en ese jardín esplendoroso de antaño, Gang Gang Dance ya había llegado lejos con "Saint Dymphna" de 2008, pero el lucimiento del single "MandKilla" es otro retorcimiento, una sección ritmica tropicalista intervenida por la lujuria electro-dance, una maquinaria escalofriante transmitiendo pop multicolor. Luego viene el sumergimiento espontáneo de "Romance Layers" con la voz de Alexis Taylor de Hot Chip, sincopado y espacioso arrebato de sonido negro, seducción nocturna y bebida extranjera. Con "Sacer" retornamos a la cosmogonía de Nueva York, Gang Gang Dance hoy es la fuente, un destello que se adelanta al ruido, la imagen que cruza apariencias distantes para juntarlas todas en un sitial definitivo, el salvajismo más refinado que nos hace cautivos a esta gruta de sanación.
Contacto visual, enamoramiento.
Raúl Cabrera Hidalgo.
Curiosas sensaciones ante el nuevo trabajo de The Sea and Cake, que bien puede ser considerado como un ep (mini-album de 6 canciones) o la primera entrega de un concepto más amplio al prometer un nuevo trabajo para finales de año o primeros del próximo. De nuevo grabado en los Soma Studios de Chicago por John McEntire, batero del grupo, Sam Prekop junto a Archer Prewitt y Eric Claridge se entregan al romanticismo de la placidez alejándose de sus inicios Beefheart-ianos en Shrimp Boat y quizás, serpenteando con la nueva dirección que tomaba el experimento de "Old Punch Card", donde jugueteaban con el paisajismo sintétizado y que en este disco nos vuelve a demostrar el interés que tiene hacia este tipo de sonoridades como muestra la titular del album "The Moonlight Butterfly", con esos aires kraftwerkianos y minimalistas. El resto del disco transita por lugares conocidos, más desprovistos de la ampulosidad de "Oui" (2000) o " The Fawn" (1997), ganando en un aire mucho más reposado que "Everybody" (majestuoso trabajo). El inicio del disco es claramente marca de la casa con "Covers" y "Lyric", al igual que la final "Monday", pero lo mejor del disco está en los diez minutos de "Inn Keeping". Este disco se apoya en lo más paisajístico de The Sea and Cake y se centra en la calma, además de sonar perfecto. Tan perfecto como en otras ocasiones ya lo han hecho. Aún siendo otra placa más de The Sea and Cake, tiene algo distinto y demuestra una cercanía ya cierto difícil de explicar. Un disco que en su aparente sencillez y artesanía, es donde te envuelve. Lo bueno si breve, dos veces bueno.
desde
Coreagrafo del cerro.
desde
Coreagrafo del cerro.
MOON DUO
Mazes
sacred bones, 2011
Moon Duo se formó en San Francisco en 2009 con Ripley Johnson (de Wooden Ships) y Sanae Yamada como tripulación titular. Inspirados en un comienzo por el legendario dúo de John Coltrane y Rashied Ali, los Moon Duo luego se van interesando en otros grupos que tienen 'el cuento del viaje' como objetivo para su arte... Silver Apples, Royal Trux, Moolah, Suicide y Cluster. Utilizando guitarras primitivas, teclados y voces lánguidas el Duo desarrolla un Space Rock experimental y muy narcótico. Después de un single 12" debut para Sick Thirst en 2009, el grupo realiza el aclamado "Killing Tape Ep" para Sacred Bones, seguido por el caótico Lp "Escape" de 2010 por Woodsist.
Y apretando la historia Moon Duo ya tiene un nuevo trabajo en la calle, se trata del electrizante "Mazes" publicado en marzo nuevamente por Sacred Bones Records, desde el primer segundo entramos por ambientes sedantes y nubosos, por ejemplo en "Seer" galopamos sobre capas de distorsión y psicodelia paisajista, este corte tiene un riff de guitarra casi idéntico al de "Revolution" de los reyes del estilo Spacemen 3, luego el mismísimo Sonic Boom colabora con 2 remix para este álbum. Sonidos en constante alienación, separando nuestros pies del suelo, el humo lo cubre todo por momentos, una construcción escabrosa y purificante.
Pronto Sanae y Ripley excursionan en estructuras menos elevadas y más rockers como en "Mazes" con esa voz indolente de Ripley Jonhson, una especie de chamán campesino ampliando las sensaciones desde su guitarra hipnótica. También en "Scars" se siente la influencia de Sonic Boom en el tratamiento de los teclados, una droga lenta que nos invita a cruzar límites, sintetizadores reverberando entre atmósferas ácidas, tensión en el templo.
"When You Cut" es otro pasadizo alucinante, con una percusión muy a lo Moe Tucker de The Velvet Underground, una canción que podría ser el hit alternativo venido desde un planeta distante, más allá de los espejismos circundantes Moon Duo crea una música vibrante, una conexión con la dimensión primitiva, "Mazes" será un deleite para exploradores del sonido de bandas como Loop, Sun Dial, Dissolve, Spiritualized, Darkside o los ya mencionados Velvet y Spacemen 3.
En Trance.
Raúl Cabrera Hidalgo.
Pronto Sanae y Ripley excursionan en estructuras menos elevadas y más rockers como en "Mazes" con esa voz indolente de Ripley Jonhson, una especie de chamán campesino ampliando las sensaciones desde su guitarra hipnótica. También en "Scars" se siente la influencia de Sonic Boom en el tratamiento de los teclados, una droga lenta que nos invita a cruzar límites, sintetizadores reverberando entre atmósferas ácidas, tensión en el templo.
"When You Cut" es otro pasadizo alucinante, con una percusión muy a lo Moe Tucker de The Velvet Underground, una canción que podría ser el hit alternativo venido desde un planeta distante, más allá de los espejismos circundantes Moon Duo crea una música vibrante, una conexión con la dimensión primitiva, "Mazes" será un deleite para exploradores del sonido de bandas como Loop, Sun Dial, Dissolve, Spiritualized, Darkside o los ya mencionados Velvet y Spacemen 3.
En Trance.
Raúl Cabrera Hidalgo.
GROUPER
AIA: Dream Loss/Alien Observer
yellow electric, 2011
“Toska” es una de esas palabras que es imposible traducir al español, de origen ruso, su significado es difícil de describir concretamente, se le podría caracterizar como ese sentimiento de angustia y aflicción espiritual sin una causa particular, el gran autor Vladimir Nabokov la ha descrito como un agudo dolor del alma, como un anhelo sin nada que anhelar. Aunque gramáticamente solo sea posible encuadrar todos esos sentimientos en una palabra rusa, la experiencia es universal y una bastante familiar para el que escribe. Muchas veces ese anhelo espontáneo que sale de la nada, sin una razón aparente es disparado por una canción, o una melodía que de alguna manera logra tocar fibras interiores.
Liz Harris, conocida musicalmente como Grouper, es una artista proveniente de Portland quien desde el 2005 ha venido creando un estilo musical sumamente propio, una mezcla de delicadas melodías acústicas, teclados orgánicos, drones hipnóticos y una voz suave e inquietante, todo esto bajo múltiples capas de reverberación. En el 2008 parecía que Harris había alcanzado el pináculo de su expresión musical con el increíble “Dragging a Dead Deer Up a Hill”, personalmente uno de mis discos favoritos y un estandarte del género (cualquiera que este sea). Sin embargo este relativo éxito no fue suficiente, las expectativas estaban por los cielos.
Tuvieron que pasar 3 años desde su último disco para que Harris lanzara este nuevo material; A I A está divido en dos discos, “Alien Observer” y “Dream Loss” y si tuviera que describirlos con una sola palabra… pues nada más lea el primer párrafo de esta reseña. A I A es un mamut de 80 minutos que viene a reafirmar porqué Harris es la mejor en lo que hace, es preferible escuchar ambos discos de manera continua ya que tienen elementos narrativos en común, sin embargo cada uno tiene su propia personalidad y se sostienen por sí mismos. Aunque no es posible discernir la mayoría de las letras, el concepto de A I A parece girar en torno a la enajenación, al sentimiento de no sentirse cómodo con la situación actual ni con uno mismo, de anhelar sin saber a qué se debe ese anhelo, de vivir en un constante estado de melancolía.
“Alien Observer” es más melódico, su sonido se asemeja al de estar en una calle en pleno invierno, con la neblina asentándose sobre las esquinas mientras que en el viento se oye el casi imperceptible murmullo de una voz fantasmal, y es que la voz de Harris tiene una cualidad incorpórea, más que dominar la instrumentación, funciona como un complemento suspendido en el aire. Todas las canciones de este disco son excelentes, en especial la que le da su título, la cual, sin riesgo de ir muy largo, es representación sónica de un cuento de ciencia ficción de Bradbury.
“Dream Loss” comienza con el sonido de una ventisca, o tal vez es el sonido de olas chocando contra las piedras, este decae para darle paso a las canciones. El disco se siente más abstracto que “Alien Observer”, las melodías están enterradas bajo el bello sonido de drones y feedback. Abordar este disco, y por antonomasia cualquier disco de Grouper, es en cierto sentido similar al trabajo que hace un arqueólogo, en ambos casos hay que excavar, estar atento a cada puño de material con el que se entra en contacto y si todo sale bien, debajo de la preciosa tierra se encuentra ese tesoro anhelado, esa elusiva melodía. Esta doble producción es un fuerte contendiente para ser uno de los mejores discos del año.
desde
unjoursanslendemain.blogspot.com
Liz Harris, conocida musicalmente como Grouper, es una artista proveniente de Portland quien desde el 2005 ha venido creando un estilo musical sumamente propio, una mezcla de delicadas melodías acústicas, teclados orgánicos, drones hipnóticos y una voz suave e inquietante, todo esto bajo múltiples capas de reverberación. En el 2008 parecía que Harris había alcanzado el pináculo de su expresión musical con el increíble “Dragging a Dead Deer Up a Hill”, personalmente uno de mis discos favoritos y un estandarte del género (cualquiera que este sea). Sin embargo este relativo éxito no fue suficiente, las expectativas estaban por los cielos.
Tuvieron que pasar 3 años desde su último disco para que Harris lanzara este nuevo material; A I A está divido en dos discos, “Alien Observer” y “Dream Loss” y si tuviera que describirlos con una sola palabra… pues nada más lea el primer párrafo de esta reseña. A I A es un mamut de 80 minutos que viene a reafirmar porqué Harris es la mejor en lo que hace, es preferible escuchar ambos discos de manera continua ya que tienen elementos narrativos en común, sin embargo cada uno tiene su propia personalidad y se sostienen por sí mismos. Aunque no es posible discernir la mayoría de las letras, el concepto de A I A parece girar en torno a la enajenación, al sentimiento de no sentirse cómodo con la situación actual ni con uno mismo, de anhelar sin saber a qué se debe ese anhelo, de vivir en un constante estado de melancolía.
“Alien Observer” es más melódico, su sonido se asemeja al de estar en una calle en pleno invierno, con la neblina asentándose sobre las esquinas mientras que en el viento se oye el casi imperceptible murmullo de una voz fantasmal, y es que la voz de Harris tiene una cualidad incorpórea, más que dominar la instrumentación, funciona como un complemento suspendido en el aire. Todas las canciones de este disco son excelentes, en especial la que le da su título, la cual, sin riesgo de ir muy largo, es representación sónica de un cuento de ciencia ficción de Bradbury.
“Dream Loss” comienza con el sonido de una ventisca, o tal vez es el sonido de olas chocando contra las piedras, este decae para darle paso a las canciones. El disco se siente más abstracto que “Alien Observer”, las melodías están enterradas bajo el bello sonido de drones y feedback. Abordar este disco, y por antonomasia cualquier disco de Grouper, es en cierto sentido similar al trabajo que hace un arqueólogo, en ambos casos hay que excavar, estar atento a cada puño de material con el que se entra en contacto y si todo sale bien, debajo de la preciosa tierra se encuentra ese tesoro anhelado, esa elusiva melodía. Esta doble producción es un fuerte contendiente para ser uno de los mejores discos del año.
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SLOVAK REPUBLIC
Summer Pills
self-release, 2011
La misteriosa agrupación de Houston, Texas, Slovak Republic aparece desde la nada para presentar su primer Lp autoeditado "Summer Pills", un transporte hacia el sonido dream-pop más indolente y relajado, como unos Slowdive potenciados por baterias post-rockeras, nubosos y con un extraño afán cosmopolita, los 13 cortes de esta placa poseen nombres que hablan de ciudades o países de Europa, paseando por Andorra, Barcelona o Auschwitz en un carruaje adornado con flores, calidez y mucho detalle preciosista.
En esa lenta cercanía van desplegando canciones brillantes como "Paris In The Spring", manto placentero de voz femenina donde las guitarras parecen a cada momento que van a desaparecer en medio de las cadencias, sólo la ritmica sincopada nos rescata del silencio y los susurros, aún así vemos luces en el horizonte, quizás los teclados vienen con una vitalidad inusitada en el interior de esta mecedora contemplativa. En "The Netherlands" soñamos encontrar el registro sensitivo de Neil Halstead, una voz que se acerca como un delicado recuerdo de otro tiempo, placidez en la llanura pastoril, también la electrónica casera de "Stockholm Exchange" parece trenzarse con la fina timidez de nuestros queridos Dënver (descarga primer mixtape de Dënver), "Summer Pills" es todo eso y más, un prado encantado para los amantes del indie-pop despojado, canciones que acunan la hora muerta del domingo, una radio sonando en la alcoba y los pastizales afuera entregados al viento y la distancia.
Dormitorio y poesía.
Raúl Cabrera Hidalgo.
En esa lenta cercanía van desplegando canciones brillantes como "Paris In The Spring", manto placentero de voz femenina donde las guitarras parecen a cada momento que van a desaparecer en medio de las cadencias, sólo la ritmica sincopada nos rescata del silencio y los susurros, aún así vemos luces en el horizonte, quizás los teclados vienen con una vitalidad inusitada en el interior de esta mecedora contemplativa. En "The Netherlands" soñamos encontrar el registro sensitivo de Neil Halstead, una voz que se acerca como un delicado recuerdo de otro tiempo, placidez en la llanura pastoril, también la electrónica casera de "Stockholm Exchange" parece trenzarse con la fina timidez de nuestros queridos Dënver (descarga primer mixtape de Dënver), "Summer Pills" es todo eso y más, un prado encantado para los amantes del indie-pop despojado, canciones que acunan la hora muerta del domingo, una radio sonando en la alcoba y los pastizales afuera entregados al viento y la distancia.
Dormitorio y poesía.
Raúl Cabrera Hidalgo.
SCORN
Yozza ep
ohm resistance, 2011
Una vez más atados al latido del diablo, breakcore amorfo en las garras de Mick Harris y su cadalso desafiante, Scorn no descansa nunca y nos deja siempre condenados a su antro viciado, en el tormento del ritmo cortante y los ambientes sombríos, "Yozza" es un nuevo peldaño que baja hasta esa caverna remota, aunque en formato corto de Ep no deja de perturbar con ese extraño crujido creado en Birmingham, Inglaterra, por el ex-Napalm Death, Lull, Matera, Clang, Painkiller, etc.
Estamos frente a otra experiencia auditiva que sobrecoge en medio de las atmósferas post-industriales. Campo minado en cuatro cortes que no sobrepasan los 20 minutos, pero que dejan de manifiesto que aún la musicalidad de Scorn se retuerce en esa cavidad primaria, electrónica, dub y narcosis, riesgosos abismos frente al rugido de la tormenta. Devastación.
Raúl Cabrera Hidalgo.
Estamos frente a otra experiencia auditiva que sobrecoge en medio de las atmósferas post-industriales. Campo minado en cuatro cortes que no sobrepasan los 20 minutos, pero que dejan de manifiesto que aún la musicalidad de Scorn se retuerce en esa cavidad primaria, electrónica, dub y narcosis, riesgosos abismos frente al rugido de la tormenta. Devastación.
Raúl Cabrera Hidalgo.
Aquí vienen de vuelta los Frantic, bueno... no exactamente pero lo mismo es, el nuevo grupo de estos muchachos punketas con gente de Carbonas, Beat Beat Beat y tal en sus filas. Como esperaba tras su maravilloso EP Honest Man (uno de mis discos favoritos de hardcore de los últimos tiempos) lo han clavado. De nuevo con su punk tipo Adolescents (y lo digo de verdad, es el único grupo que he visto que consiga tal azaña, eso sí... salvando las distancias de que aquí no hay punteos y todo es bastante más amateur) pero esta vez con una diferencia. El rollo es como más oscuro, de hecho en algunas canciones tienen un toque super oscuro que no consigue otra cosa mas que los ame más todavía. Enorme LP que se pasa en un plis plas y te lo vuelves a poner 10.000 veces. Por ahora, mi LP de punk favorito del año, han tardado demasiado en sacarlo desde que ya corrían rumores de que los Frantic estaban de vuelta pero la espera ha merecido la pena. Discazo.
desde
masalladelpunk.blogspot.com
El Sueño del Esquimal transmitiendo este jueves 12 de mayo, a las 21 hrs por Radio Placeres 87.7 para Valparaíso y los contornos, en línea desde aquí.
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