diciembre 13, 2011

El Sueño del Esquimal #342, jueves 15 de Diciembre.



Último programa corriente de 2011 desde el refugio esquimal, los discos que dejó Noviembre coronan un año abundante entre heridas y ofrendas musicales llenas de luz, mientras ya pensamos hibernar, pronto vendrán las listas, el resumidero y la despedida...







MATT ELLIOTT
The Broken Man

ici d'ailleurs, 2011

El retorno de un grande, el inglés Matt Elliott AKA The Third Eye Foundation, hoy en su expresión más intimista, quinto disco bajo su nombre en solitario, cuando no se necesita nada más que una guitarra acústica y una voz, llegando al mismo pasadizo sensitivo y desgarrador de su artefacto electrónico malvado (que hizo despertar el año pasado con "The Dark").
Hace unos días con sorpresa recibimos la noticia que los adelantados del sello francés Ici D'Ailleurs habían colgado "The Broken Man" en formato mp3 a sólo 2€, la placa física se publicará en Enero de 2012, pero ya que tenemos el registro acá, los invitamos a hundirse en este riesgoso arrecife coralino.

Teniendo claro que en su carrera solista Matt Elliott se ha prodigado en desarrollar música más bien orgánica, sea esta balcánica, rusa, acústica, tabernera y siempre terminal, no deja de llamar firmemente la atención que desde la primera exhalación este "The Broken Man" logre tocar la fibra emotiva del auditor y dejarlo preso en este veneno acuoso, atmósferico y agreste, como si cada sonido fuese sacado desde una tarde en el dolor de alguien, besando la tristeza de un lugar deshabitado o los contornos fríos del alma angustiada. Eso trae "Oh How We Fall" corte de casi 12 minutos que abre este trabajo, entre campanadas de iglesia dominical y la guirarra aflamencada más desalentadora, la voz de Elliott aparece como si se tratáse de un Leonard Cohen inmerso en una visión apocalíptica y rupestre, sin embargo por estas letanías noctámbulas se mueve una belleza oscura que seduce y no permite esquivar el golpe, precisión afectiva que cubre la necesidad del adicto con refinamiento y dones poco usados por los trovadores del ocaso, quizás sólo Bill Callahan llegue bien parado a estas profundidades.
Con ese cuerpo pesado del comienzo atravesamos la cuesta para encontrar el aquelarre de "Please Please Please" sólo 2 minutos de arpegios alucinados y voces deformadas, una práctica funeraria disimulada cuando ya no deseamos mirar hacia atrás en el bosque fantasmal, mejor sentir el refugio infiel de "Dust Flesh And Bones" donde la música de Matt Elliott se alza sobre la humanidad con el desdén del muchacho tímido que prefiere quitar la vista y pasar frente a nosotros casi inadvertido, el artista en estado de gracia ya sea al amparo de las máquinas en The Third Eye Foundation o en este contraluz minimalista para su creación, la doble cara generosa y llena de talento aunque se concentre todo en afectar, que importa esto si nos hace parte de un mundo cadavérico que mora también en tí, en mí y en el otro, despiadado espejo que no siempre deseamos ver pero que aquí se esfuerza en atrapar con lucidez y serenidad (tensión).

Pero Matt Elliott siempre quiere ir más allá y nos deja como legado el piano distanciado en un tema de solemnidad abismante llamado "If Anyone Tells Me "It's Better To Have Loved And Lost Than To Never Have Loved At All" I Will Stab Them In The Face", cuando ya no hay muchas cosas por decir, solo queda oír el latido y los lamentos de esta construcción congelada perdida en algún lugar cercano a la videncia y la sensibilidad feroz, donde cualquier logro es una herida abierta. Magistral.

Raúl Cabrera H.












ONEOHTRIX POINT NEVER
Replica

software/mexican summer, 2011

Como hace no mucho ya avisábamos, la continuación de “Returnal” (Editions Mego, 2010) estaba a la vuelta de la esquina. Y su contestación intenta superar de algún modo la profundidad oscura de ese trabajo, uno de los más destacados de aquel año, el engendro fruto de un hombre encantado con los sonidos perturbados. Su nombre, Daniel Lopatin. Era tal la belleza de sus surcos aislados que tenía, debía tener una versión más benévola, la que llego de la mano de Antony a través del 7” “Antony | Fennesz : Returnal” (Editions Mego, 2010), más la remezcla de Christian Fennesz. Luces sobre las tinieblas del regreso.

No ha pasado más de un año y la respuesta del mismo interlocutor no llega a través del sello que ha formado junto a Joel Ford, Software Label, al amparo de Mexican Summer. Grabado en el número 87 de la calle Gruernsey en Brooklyn, y acompañado de un sampler, cacharrería electrónica y un puñado de DVD’s. La portada es un dibujo de Virgil Finlay que apareció en la revista de 1936 ‘Weird Tales’ y en él se muestra a un vampiro mirándose en el espejo, la carne de la manos versus los huesos del cristal. Algo así deja ver Lopatin, contrastando lo moderno con lo añejo, mostrando además la fascinación por lo desagradable. Una de ellas es la cultura de los comerciales: Lopatin encontró una compañía que se dedicaba a recopilar publicidad de los años ochenta, y él se hizo con varios de ellos, gastó más de 100 dólares en archivos que serían sobre los cuales construiría sus canciones, las que tenemos entre las manos. Ellos serían sus instrumentistas y además sus voces. Los comerciales son su banda y Daniel el artífice, junto con aportar sintetizadores y esta vez también su piano, muy simple por lo demás. ¿Y qué puede salir de todo esto? Un aleación extraña de ambient, drones, noise, pop, jazz, easy listening y más. Un constante juego de luces y efectos de los más simples pero bien dispuestos, a veces sobrecargando las imágenes que no se ven. La publicidad como método de generar necesidades se ve transformada en tracks inquietantes que resultan del todo digeribles, aunque dudo que ocupen alguna lista de éxitos. Piezas cortas que parten con la alucinógena “Andro” y culminan en la extraterrestre “Explain” –fallas de sonido incluido–. Repetición y música clásica (“Power Persuasion”), ritmos rotos y entrecortados, voces mal manipuladas (“Sleep Dealer”), ambient acuoso con final tenebroso (“Remember”), electrónica abstracta y un piano que conmociona con muy poco –“It’s just the most fucking beautiful sound in the world”–. Beats cortados, destrozados (“Up”, “Child Soldier”), texturas profundidas (“Submersible”), y archivos en mal estado (“Nassau”).

Daniel Lopatin ha elaborado un disco extraño, “Replica”, un disco que lo tenía muy difícil, suceder a “Returnal”. No estoy del todo seguro que lo haya superado, pero aún así ha creado un entorno que bien puede hipnotizar y crear el espejismo que lo ha superado. Diez canciones fantasmas cantadas por fantasmas, un hurto a la televisión y pantallazos de luz oscura. “Replica” son diez canciones robadas y contaminadas.

Hawái.












REGINA
Soita Mulle

pyramid, 2011

Regina es una brillante banda de tres componentes de Helsinki (Finlandia), la conforman Lisa Pajula voces, Mikko Pykäri composición, producción, teclados, bajo y guitarra y Mikko Rissanen batería, mucho me temo que el nombre de Regina se lo pusieron en homenaje a la canción de los islandeses The Sugarcubes, banda matriz de la lunática Björk.

“Soita Mulle” al contrario de lo que pensaba un servidor traducido al castellano no significa “solita mujer” si no “llámame” (bendito traductor de google qué incluye el finés, junto al telegu, al tagalo y al urdu, sí, lo sé, a mí también se me quedó cara de tonto). Gracietas aparte, “Soita Mulle” es un muy sugerente trabajo en el que los fineses exploran en un tipo de indie pop basado en sintetizadores, indie pop recubierto de ensoñadoras ambientaciones, dulces e introspectivas a través de unas sonoridades de ensueño. Es como si estos chicos hubieran metido en una cocktelera alguna que otra banda del mítico sello Sarah Records junto a esas otras bandas shoegazers y dream pop guitarreras de principio de los noventa.

Abre la placa “Unessa” una composición increíblemente bella, una pura erupción de dream pop, evocador, melódico y dulce a partes iguales, una composición que es guíada por esos arpegios celestiales y por la dulce y bella voz de Lisa, entra a escena “Haluan Sinut” ('te quiero') donde sacan a relucir esas guitarras noventeras, “Lapään Aalloilla” (demonios para escribir el palabro), donde ese fondo brumoso lo envuelve todo con el mismo sigilo que se apodera del corazón del oyente, con “Jos Et Sä Soita” dejan patente esas influencias shoegazers, “Mustavalkeaa” ('en blanco y negro') otra de esas bellas melodías a las que hacía referencia, con un estribillo parece decir insistentemente “ella me gusta”, “Ui Mun Luo” la más diferente al resto de todas, una pieza downtempo que nos recuerda el trip-hop viajero de The Thievery Corporation, cerrando “Valveilla” ('despierto') en búsqueda de una despedida y cierre de oro.

El disco dura 33 minutos y 33 segundos, donde todo lo innecesario se elimina para crear un álbum exacto, el disco no cansa ni notas esa desagradable sensación cuando un trabajo se te queda corto. La clave de su éxito está en la suma de pequeños momentos que nos brindan esas bellas perlas de pop perezoso y etéreo, composiciones cristalinas que pasan rozando la perfección y que te hacen brotar esa típica sonrisa tontorrona.

por Vicente P.
desde esdemasiadoparamicabeza












PRINCE RAMA
Trust Now

paw tracks, 2011

La más reciente adquisición de Paw Tracks es Prince Rama, un modesto dúo femenino que se ha dedicado a la manufactura de un sonido peculiar. Sus discos anteriores parecían lienzos libres con mucho espacio para la improvisación; siempre sonaron extrañamente satisfactorios, pero nunca tanto hasta "Trust Now" dentro de la casa formada por Animal Collective.

Y es que con el cobijo de Paw Tracks no es fácil tratar de definir lo que se encuentra ahí dentro. Sus ofertas van desde la complejidad de Eric Copeland hasta las extracciones terrenales de Kria Brekkan, es un lugar en donde las sorpresas abundan y pocas veces resultan decepcionantes (te hablo a ti Rings). Prince Rama no rompe con el estereotipo y maquina especímenes que sólo pueden ser salidos de lo más profundo de bollywood.
Como si estuvieramos en 'Darjeeling Limited' de Wes Anderson, "Trust Now" es el corazón hindú palpitante. Las chicas utilizan demasiados tambores, bases electrónicas y una voz que pocas veces canta, más cercano a algún idioma inventado como lo hiciera Jónsi en () de Sigur Ros. En primera instancia es inevitable pensar en Lizzi Bougatsos con el resto de la banda, pero Prince Rama pisan el suelo que a Gang Gang Dance le parecería incómodo recorrer. Aquí se tambalea en la línea delgada entre el pop y el purismo de cualquier ritual en oriente.

El escucha puede sentir la fogata y ver a la tribú alrededor de ella, escuchar los cánticos hacia algún dios terrenal en "Trust" o bailar la danza después del sacrificio en "Summer Of Love". Más que canciones se mueven como himnos desconocidos en algún punto perdido del planeta. Como "Rest In Peace" que, en palabras del dúo, está dedicada a la muerte de su abuela y se siente al puro estilo de una oración para el descanso eterno. Prince Rama no es normal y en ningún momento se desea que fuera así.

Allá afuera existe montones de artistas y una pila enorme de música que se deriva de otra e incluso llegan a parecer refritos. Lo que hace Prince Rama es inusual y único, es extraño y adictivo. "Trust Now" debería ser el disco que las catapulte a la gloria social y sin embargo no lo hará porque poca gente reconoce el valor de trabajos como este, lo cual no es una lástima sino un cumplido; un pequeño talisman que permanecerá como un secreto a voces, listo para sorprendernos con cada nuevo vistazo.

por Joan
desde tacondeoro.blogspot.com













El balearic debe su origen a esas evocaciones paradisíacas y hedonistas que contagiaban la primera música de baile en los años ochenta. Desde entonces y hasta ahora, la etiqueta ha evolucionado significativamente y, si bien pudo tener su origen en Inglaterra, es en Suecia donde se ha desarrollado más en las últimas décadas. Responsables de ello son los sellos Service, Sincerely Yours, Luxxury, Rico Rico o Information y proyectos musicales como The Embassy, The Tough Alliance, Air France, Boat Club, Studio o los más recientes JJ. Junto a estos últimos, el dúo formado por Daniel Tjäder (teclista de The Radio Dept.) y Marcus Joons, Korallreven, es uno de los que más expectación ha despertado. La culpa es de ese primer single que publicaron hace dos años, ‘Loved-Up’, que vendría seguido de un par más y un maxi para el mismo sello donde lanzan ahora su debut, el canadiense Acéphale (Porcelain Raft, Salem, Pure X).

Su título "An Album By Korallreven" es un canto al escapismo. Tjäder y Joons moldean el género hacia terrenos híbridos donde sus claves (sonidos atmosféricos, acordes simples de guitarras tornasoladas y detalles orgánicos pasados por filtros) se alternan con el pop electrónico, el shoegaze vaporoso o el dub. Es el resultado del viaje que llevó a Joons al Pacífico de Samoa, donde nutrió su inspiración en sus espléndidas playas o escuchando los coros de iglesia locales. Y la expresividad de Tjäder y su habilidad con los teclados y las cajas de ritmo. La combinación es un recorrido por fragmentos ambientales ("A Surf On Endorphins") que se desperezan con ritmos que se acercan al techno ("Comin’ Down" o "As Young As Yesterday", con la colaboración vocal de Victoria Bergsman, de The Concretes y Taken By Trees). Pero también hay partes más pop y con un toque tribal ("Sa Sa Samoa", donde colabora Julianna Barwick, o en "The Truest Faith"). Una constante sugestión de calma, felicidad, bienestar y recuerdos estivales a partir de sonidos sintéticos.

por David Cano
desde numerocero.es












FENNESZ + SAKAMOTO
Flumina

touch/commons, 2011

Inesperado lanzamiento con el que no contábamos a estas alturas de la temporada –de momento, tan solo disponible en Japón a la espera de que el sello Touch lo edite en el resto del globo–, “Flumina”, un doble CD formado por material íntegramente nuevo, recupera una de las colaboraciones artísticas más prometedoras y excitantes del panorama musical experimental del momento. Digo prometedora porque si bien Ryuichi Sakamoto y Christian Fennesz ya han compartido estudio en dos ocasiones previas, el álbum “Cendre” y el EP “Sala Santa Cecilia”, además de alguna coincidencia en directo, la sensación que han dejado ambas referencias es que de su unión todavía no ha surgido la grabación definitiva o, cuando menos, la que haga justicia al potencial de ambos. De la misma manera que de la dupla formada por el pianista japonés y Alva Noto sí tenemos la percepción de que la fórmula ha tocado techo y ha exprimido al máximo sus posibilidades, al dueto Sakamoto-Fennesz le queda recorrido y margen de mejora.

En ese sentido, “Flumina” ya sugiere muchas más cosas, interesantes la mayoría, que “Cendre”, por ejemplo. Su discurso conjunto todavía acusa la falta de confianza e interacción entre ambos, y eso se traduce en una fórmula muy respetuosa en la que parece que ninguno de los dos quiere asumir más protagonismo del debido para no pisar la aportación del otro. Y también sospecho que al lado de Alva Noto, por aquello de que la confianza da asco, Sakamoto se siente más liberado o habilitado para improvisar a su aire, mientras aquí su campo de batalla puede parecer más acotado y comedido. Pero incluso así el proyecto ha ganado calidez, intensidad y profundidad, como si poco a poco se fuera rompiendo esa timidez y se encontrara el cruce de caminos idóneo entre sendos discursos.

Fennesz está más presente que Noto, por ejemplo, y adopta un rol muy activo en todo el recorrido. Sus nebulosas de ruido disipado ejercen de telón de fondo, pero también de leitmotiv argumental, de las canciones, marcando su tono y tempo, envolviéndolas con delicadeza, es mucho más participativo. Y es en medio de sus chorros gaseosos donde aparece, con la sutileza y el candor nipón habitual, el piano de Sakamoto. Un Sakamoto quizás menos aventurero y explorador que el de “Vrioon” o “Summvs” pero más melancólico y sensible, como si sacrificara el espíritu de improvisación de estos proyectos para conseguir un efecto más emocional. Directa o indirectamente, haya ejercido de influencia o no, haya o no coincidencia temporal entre los hechos y la grabación del disco, la tragedia del 11 de marzo sobrevuela constantemente en unas partituras afligidas que revelan una atmósfera turbia, tensa, de absorbente tristeza. Y ahí es por donde “Flumina” acaba conquistando y seduciendo al oyente. A pesar de su excesiva duración y, quizás como consecuencia de esto primero, del aspecto lineal y monótono del contenido, que requiere escuchas dosificadas y a conciencia, su fuerza emotiva es tan poderosa y evocadora que acaba convirtiendo el álbum en el título más sólido y conseguido de cuantos han orquestado juntos hasta la fecha. Mar Calmo.

por David Broc
desde playgroundmag.net













Que si Pete Swanson necesitaba dejar los Yellow Swans? Por supuesto! Y es que su obra se ha incrementado de manera exponencial casi de manera infinita desde que inició su carrera como solista, era algo en verdad necesario ver al “cisne” volar por si mismo este inquieto escultor de sonido nos trae su segunda obra en el año, si, Swanson se da el lujo de crear dos obras este año, DOS (contado su "I Dont Rock At All"), y que manera de complementar su obra, ya que mientras su disco anterior era más estático, con Swanson expandiendo la paleta sónica de esas grabaciones de guitarra manipuladas hasta crear enormes pesadillas de sonido, "Man With Potential" rompe por completo con ese modus operandi y nos trae nuevas reglas para este juego.

"Misery Beat" es todo menos un ritmo miserable, es Swanson metiéndonos en un ritmo minimal, compacto y después Swanson aplicando su magia (que aprendió escuchando discos dub hasta el cansancio…) y haciendo del ritmo algo masivo, denso y sudoroso, el trabajo de todo un artesano del sonido que ahora encuentra algo verdaderamente valioso en una nueva vertiente de sonido, si bien Swanson no abandona y difícilmente lo hará en el futuro, el drone o el noise, esta vez se concentra más en el sonido básico del techno o en la cacofonía de los ritmos tribales del África negra.
"Remote View" es más vaporosa, menos agresiva, más etérea, y para mi gusto tal vez, lo que David Lynch debió hacer en "Good Day", o como debería sonar un rollo techno en sus películas, un ritmo bailable más surrealista, se pudiera decir, o que tal "A&Ox0", otra pieza de pura abstracción techno con Swanson creando líneas corrosivas de melodía que parecieran estar atravesando la densa maraña de sonido reverberante que se carga Pete.
"Far Out" es menos abstracta, es puro sonido cacofónico y en plan hipnótico, si bien esas repeticiones incansables nos remiten a un rollo bastante afro que la música techno, el house y el acid house siempre han tenido, Swanson lo acentúa con ritmos tribales y toms en plan monstruoso que nos llevan de las alucinantes pistas de baile al mismo África ritualista, en un viaje que es puro alucine y adrenalina pura.

"Man With Potential" (si está hablando Swanson en el título del disco de si mismo, yo le apoyo!) hace que me venga a la mente el "Merriweather Post Pavilion", pero mientras que los Animal Collective se acercaron tímidamente a las cacofonías electrónicas de influencia africana en ese disco, Swanson las aborda de lleno, se baña en ellas, y las lleva al extremo como pocas veces las hemos visto, si bien la música africana poco a poco se ha ido reivindicando y tomando el lugar que merece, discos como este o el de Cut Hands (Afro Noise) de William Bennett nos traen esa adrenalina y ese hipnotismo de la música africana en pleno matrimonio pagano con la electrónica extrema, que manera de evolucionar y fusionar géneros!

"Face The Music" es precisamente eso, ponerse de cara con la música y ver como esta poco a poco se va elevando cual inmensa ola, poniéndonos en una situación difícil y después desbordándose, con Swanson siempre al mando y sin soltar la rienda del sonido, algo en verdad sorprendente a estos niveles de distorsión, dejándonos una muy extraña escuela de como deben convivir el orden y el caos, Swanson sabe como construir sus piezas en un orden completo, en ningún momento nada es dejado a la deriva, pero cuando Pete lo considera correcto pareciera saber como dejar aflorar el caos total, ruido, distorsión, corrosión y sorprendentemente ritmo, y lo mejor de todo saben que es, la mano firme y experimentada con que el 'cisne perdido' dirige este caos y que lo hace capaz de volver a retomar el control en todo momento.

por Ghost
desde youareaghost.blogspot.com













Dentro del revival shoegaze, los buenos discos nos están llegando en cuentagotas. Quizás haya llegado la hora de “saquear” otro estilo de música. Quizás se estén acabando las ideas. Como en todos los ámbitos, son todo modas y ésta quizás esté expirando… o no.
Pedazo de disco que se han marcado estos chicos de Nottingham. Este sexteto que saca su segundo disco tras "Departure" de 2006 y un Ep. el pasado año, acaban de sacarse un discazo de la capucha. En el reino de My Bloody Valentine estos serían muy bien recibidos. La etérea voz de Katty Heath se deja llevar por las capas de ruido y la psicodelia que impregna todo el disco. Un discazo en toda regla.

desde
kaleyjack.wordpress.com








Sintoniza El Sueño del Esquimal, jueves 15 de Diciembre a las 21:00 hrs por Radio Placeres 87.7 fm desde Valparaíso, online además por aquí...




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