mayo 24, 2012

El Sueño del Esquimal #355, jueves 24 de Mayo





Viajando en la corteza, subterráneos en Nueva York y bosques en el sur de Chile, nos encontramos frente a la bahía...







Extra Playful: Transitions 
double six, 2012
 
Es increíble que la música del Sr. Cale todavía se nos presente apasionante luego de todos los años transcurridos desde esa brumosa figura en The Velvet Underground a cargo de la viola ruidista, bajo y órganos alucinantes, la unión de personalidades inquietas y la creatividad explorativa de John Cale junto a Lou Reed como compositores sin duda se adelantó unas cuantas décadas a otras bandas de los 60s' (y de las que vinieron luego también), con Sterling Morrison a la guitarra, Maureen 'Moe' Tucker en los tarros y la voz en la tiniebla de Nico hicieron de los Velvet un antro super-influyente que venía justamente desde los subterráneos neoyorkinos de 1967, con su oscuridad noise sin querer se convirtieron en un destello para los viajeros del rock desacomodado y turbulento, después vino el punk con las sucesivas muertes y apariciones que fueron creando el jardín en el que hoy habitamos, sin duda son un culto y con propiedad, no los voy a descubrir yo ahora.
La carrera del galés posterior a VU continuaría dejando huellas, tanto como compositor, productor y arreglista interviniendo a su modo el pop, el minimalismo, la música de vanguardia y el arte en general, largo sería enumerar cada uno de sus logros, pero aparecen discos inolvidables en la memoria como  "Paris 1919" (reprise, 1973), "Fear" (island, 1974), sus trabajos junto a Brian Eno, Lou Reed otra vez, Terry Riley, y su labor de productor para el primer disco de The Stooges (1969), los hermosos y tristes discos de Nico en solitario, Patti Smith en aquel memorable "Horses" de 1975 que todavía deja sin respiración, Happy Mondays, Siouxsie & The Banshees, Jonathan Ritchman, etc. John Cale es un personaje de peso que sin embargo a desafiado la industria musical, el desánimo y cualquier visión artística estancada, lo del son los cambios y los bordes sonoros, una lumbrera en el ancho mar del rock temporal, un transformador de percepciones.

Por todo esto se hace entrañable la escucha de su nuevo "EP: Extra Playful" (double six, 2011), cinco canciones que regala como adelanto de un próximo disco, más todavía si nos encontramos con el añadido EP de remezclas e intervenciones sobre "Extra Playful", el sugerente "Extra Playful: Transitions" donde fiel a su legado se hace acompañar por músicos y experimentadores destacados de la escena actual, partiendo por el inductivo pop electrónico de "Whaddaya Mean By That (Maria Minvera Freaky Cafe Del Mar Mix)" donde el dueto con la muchacha de Estonia resplandece, Maria Minerva se introduce en la creación profunda de Cale sin ataduras, la conexión es perfecta en el panorama urbano y cool de este fascinante ambiente, son voces, futuro y baile ensoñador. Luego Cale se entrega a las manos insanas de Darren J. Cunningham AKA Actress en "Perfection (Actress Reflection Mix)", para que el inglés la ralentice a más no poder, mutando las voces a monosílabos desfigurados y cubriendo todo de dub electrónico y vicioso, el resultado es tan precioso como enfermo. Y quien se lo iba a esperar el mismísimo Alva Noto maestro alemán del minimalismo en la actualidad se hace presente con "Catastrofuk (Alva Noto Remodel)", dejando pocas dudas de que estamos frente a una verdadera joya, comunión de pasado y presente intervenido para el viaje futuro, dos flores más junto a Leyland Kirby y Tim Hecker culminan este adorable placer, quedamos suspendidos en la altura del sonido experimental, así como colgando de un sueño entre el tiempo y los lugares. Es John Cale, destreza y precisión.

Raúl Cabrera H.








Kill For Love
italians do it better, 2012

Realmente hay que animarse hoy en día a hacer un disco pop de 17 canciones, cuando pareciera que va totalmente en contra del cánon de “10 o 12 canciones”. Desde Portland llega un disco que dura nada más ni nada menos que 90 minutos, de la mano de los (ahora) post-punk electrónicos Chromatics, banda formada en 2002 y que experimentaron con varios estilos y formaciones.

Para hacer un poquito de historia, la banda comenzó haciendo música no-wave que devino en el primer LP, "Chrome Rats Vs Basement Ruts" (gold standard laboratories, 2003). La banda no daba para más, y su vocalista Adam Miller se quedó solo. Sin bajar los brazos, reclutó a un nuevo line-up con el que grabaron "Plaster Hounds" en 2004, con un sonido similar. La banda se volvió a disolver y Miller se mudó a Portland (esta historia previa sucedía en Seattle), donde se juntó con Johnny Jewel (miembro de Glass Candy, y acá ya se ve entre líneas para dónde giraría el sonido del grupo), Ruth Radelet como voz principal y Nat Walker en percusión y saxo.

Con esa formación, Chromatics viró hacia un sonido mucho más lo-fi y electrónico, lanzando "Night Drive" en 2007, muy bien recibido. Este álbum contenía la canción “Tick of the Clock” que posteriormente formaría parte del soundtrack de la gran película Drive, lo cual permitió una audiencia un poco más grande (porque si ves la película casi seguro que aplicás el download a la OST, no sólo por esta canción sino también por las canciones de Desire o Kavinsky- dato aparte, la similitud musical con Desire).

Entonces, en este 2012 editaron "Kill for Love", su cuarto disco (pero segundo con esta formación y sonido). 90 minutos que sí, son densos y hasta a veces imposible de terminar, pero lo que realmente vale la pena para los cazadores de grandiosas canciones es la primera mitad, y esa primer seguidilla de canciones que incluyen gemas como “Into the Black“, “Kill for Love” y la adictiva “Back from the Grave“. Después viene todo un impasse experimental del que salen aireados cuando retoman la línea vocal con el bloque final que comienza con “A Matter of Time” hasta llegar a “No Escape“, sin antes detenerse en la tan ochentosa “At Your Door” o la baladita “The River“.

El disco, de principio a fin, es una fiesta pop punk nauseabunda e infinita. Canciones que ilustrarían una caminata nocturna que incluye parada en un basural o hasta incluso en un cementerio (repetido cliché indie, pero que Chromatics sabe usarlo para bien). Muchos sintetizadores por acá y por allá, baterías y voces narco-eróticas, aunque desde el comienzo dejan bien en claro su ideología: “Rock and roll can never die”. Amén.

por Rodrigo Piedra








Los Elementos EP
autoedición, 2012

Hace algunos meses el propio Antonio Duarte nos adelantaba que se encontraba grabando algunas canciones casi como un efecto natural entre las caminatas por Valparaíso y algunos viajes de aquí para allá. Y ahora todo ese deambular se ha concretado en este bello sobrecito portable "Los Elementos EP", habría que comenzar diciendo que 'Toño' Duarte fue el guitarrista-bajista y mentor de una alocada y ruidosa banda llamada Los Fjuiiith!!! que funcionó entre 2008 y 2011 junto a Maria Carlier en las voces y Daniel Ibarra en batería, tocando en cuanto subterráneo porteño los cobijara con su (post?) punk extraño y efervescente.
Pero así como el tiempo avanza su música ha tomado otro impulso, muchas veces ese paso del trabajo en grupo al solitario puede ser traumático o difícil por lo menos, sin embargo acá en "Los Elementos EP" lo que encontramos es sencillez y espontaneidad, cuatro canciones tomadas desde el panorama interior, la calma que llega tras la contemplación, los pensamientos que se prolongan transformándose luego en sonidos, como ese refugio cálido en la partida con "Los Elementos" (con excelente video además, a cargo de Macarena Ternicien), algo tan sustancial desvaneciéndose entre la guitarra, los teclados y la voz "...dejas tu ropa tendida en la playa... vas subiendo por el mapa de Chile", un mensaje guardado por ecos y efectos que parecieran venir de un sueño o de los recuerdos simplemente expuestos con libertad, luego en "Los Cocodrilos" entramos en un paraje de folk silvestre, corriendo por la visión del bosque más esperanzador y cercano, siempre con esa pausa sanadora que se revela en la huída, nos vamos en la brisa de acordes flotantes, se trata de un trabajo salido de las venas y de las pulsaciones, sumando las posibilidades sonoras que te entrega un estudio de grabación, podrían los 4 cortes fusionarse en un solo aviso de vivencia, "...y adonde fue el dolor que fue una vez... el miedo nos promete no volver... los pájaros nos mirarán pasar" susurra la voz de Duarte en "Octavio" tercera pieza y a la vez la más luminosa, el paso de las estaciones atravesando las nubes hacia la claridad de nuevo día, para el final queda "Humberto" en la planicie del slide guitar, se abre una ventana "Tú me dejas y te alejas... tu camino es mi camino, donde irás, sí donde iré... los minutos saben donde voy". Ahora ya todo es viento y delay, estamos bien.

"Los Elementos EP" fue grabado y masterizado por Antonio Duarte y Pablo Rivas en Susurroensordece, Valparaíso, Chile.

Raúl Cabrera H.







Dream Seeds
northern spy, 2012

La música de Extra Life nunca se ha caracterizado por ser de fácil digestión. O se aman o se detestan. Aún más difícil es hallar una etiqueta que les defina. Tras su paso por la edición del festival Primavera Sound de 2009 surgieron dos opiniones generalizadas entre el público: unos los crucificaban sin solidez en sus fundamentos y otros quedaban en estado de shock proclamándoles como una de las mejores bandas vistas en la historia del festival, pero ninguno de los dos bandos podía negar la solidez técnica de los neoyorkinos sobre el escenario. Extra Life son unos bichos raros, nadie lo pone en duda.
Hace años que su líder Charlie Looker fue coronado como uno de los principales agitadores de la vanguardia musical de Brooklyn. Una década fichando como principal activista y de los incendiarios ZS, estudiantes de conservatorio unidos y orientados a través del minimalismo de John Cage y/o la psicodelia ruidista de Skullflower, artífices de interesantes obras como: "Zs" (2003) , el matemático "Arms" (2007) y la serie de trabajos apodados "Music of the modern white" ("MMW") que se acaba de completar con "New Slaves II: Essence Implosion!" (2011). También ha estado presente en giras y créditos de Dirty Projectors; es habitual colaborador junto a Sam Mickens (Ecstatic Showband Revue) y recién embarcado en Sculptress -habrá que estar muy atentos a lo que puedan dar de sí en el futuro-, un dúo con el ex-Time of Orchids, Chuck Stern.

A diferencia de ZS y el resto de sus contribuciones musicales, Extra Life se transforma en el proyecto más personal e incómodo de Looker, convirtiéndose en ese atajo en el camino del que se sirven algunos artistas para expulsar sus obsesiones interiores: fobias, pesadillas cotidianas y otros desbarajustes de la psique. Su fórmula no es sencilla: letras retorcidas, cantadas hasta el desgarro con un marcado tono heredado del folclore medieval, azote de sintetizadores y math-rock de severa contundencia. El violín y los arreglos de cuerda a cargo del erudito Caley Monahon-Ward son el otro pilar de la banda que asegura la firmeza de sus cimientos. La intensidad emocional que ofrecen las escuchas de "Made Flesh" (2010) y, sobretodo, "Secular Works" (2008), te dejan exhausto y para el arrastre.

En "Dream Seeds" hay que remangarse y prepararse para sudar. 2012 devuelve a un Looker aún más perturbador, atormentado, centrado de pleno en un disco conceptual sobre los narcóticos estados del sueño y los resquicios de la memoria infantil que queda atrapada en ellos. En la acústica "No Dreams Tonight" recita desde el desencanto absoluto: "Tonight i´m fucked up / and I don´t wanna know what I know (...) Tonight I´m shut down / and I don´t wanna see those parts of me". La potencia rítmica de "Righteous Seed" desatada por su batería Nick Podgurski se sirve de aperitivo para la llegada del metal anguloso de "Discipline for Edwin" (sin nada que envidiar a los seminales Faith No More). El piano, las cuerdas y los versos de "Little One" se convierten en una exquisita plegaria al abandono. El dolor se torna placer a través de la exhibición vocal de Looker en "First Song". Sadismo, sí. La lentitud comatosa de "Blinded Beast" les pone en órbita con unos Codeine descendiendo al encuentro del averno. Es necesario llegar al último corte del disco, el terrorífico "Ten Year Teardrop", para rendirse ante el poderoso efecto catárquico de "Dream Seeds", perfectamente equilibrado entre el júbilo y la zozobra.

por Matías Bosch
desde go-mag.com








Lixiviation
finders keepers, 2012

Gracias a un acuerdo entre Suzanne Ciani y el sello B Music / Finders Keepers Records, el reciente 28 de febrero se estrenó un muy interesante recopilatorio de temas inéditos de la compositora, pertenecientes a su primera época, más concretamente, los años 1968 a 1985.

Son 16 temas inéditos de una Suzanne Ciani muy joven que luchaba en un mundo masculino - el mundo de la música electrónica - por ganarse un lugar en el panorama musical. "Lixiviation" ofrece una completa retrospectiva de estos primeros trabajos, principalmente música para anuncios de televisión - Coca Cola, Atari o ITT fueron alguna de las marcas que contrataron sus servicios -, bandas sonoras de películas independientes - como es el caso del film Stepford Wives -, ambientación musical de exposiciones artísticas e incluso pura experimentación sonora. Siempre buscando estar en la vanguardia electrónica, siempre innovando y abriendo nuevos horizontes en la producción de sonidos y composiciones.

Experta en la modulación de frecuencia - síntesis analógica, o el arte de modificar impulsos electrónicos básicos para crear diferentes texturas sonoras -, Suzanne Ciani supo fabricar sonidos difícilmente reproducibles por los ingenieros de sonido de aquel entonces, convirtiendose en un referente para compañías que buscaban la innovación musical para anunciar sus productos, muchos de ellos a la vanguardia de la tecnología. Paulatinamente, Suzanne Ciani presentaría sus primeras composiciones - algunas recogidas en Lixiviation - hasta publicar algo después su primer álbum, "Seven Waves" (finnadar, 1982), el primero de una imparable carrera hacia lo más alto de la New-Age.










Sobaki, Volki
my dance the skull, 2010
Nebulaes
brave mysteries, 2011

Te invitamos a conocer el universo Love Cult desde Rusia, ellos son Anya Cuts e Ivan Afanasyev y nos muestran como puede entregarse a base de drone, efectos y pedales el sonido más etéreo que encontrarás en la maraña independiente de este hoy mortecino y terminal.
El año pasado recogimos con agrado su colaboración junto a los neoyorkinos Tempera en ese split editado en cassette por el sello Stunned Records, eran 22 minutos por banda desplegado entre texturas y colores imaginarios, ahora nos acercaremos más aún a la pareja radicada en Petrozavodsk que parece tener una clara debilidad o gusto simplemente por la publicación en cassette, lo que nos parece estupendo, ya que las grabaciones de la vieja cajita plástica siempre han creado culto y fascinación, partiremos con "Sobaki, Volki" lanzado en noviembre de 2010 por la escudería londinense de My Dance The Skull, 4 cacnciones donde el abismo de drone no se hace esperar, al revés se va extendiendo hasta formar un espiral hipnótico, el canto de Anya es espectral, mágico y con un fuerte componente instintivo, Ivan la acompaña también en voces formando juntos un halo que nos lleva hacia el comienzo, se conectan con ese núcleo animal muchas veces olvidado o desaparecido en nuestra pulcra urbanidad, todo transcurre de forma lenta y sigilosa, es la forma quizás que tienen de abrir puertas con ese noise nublado y hechizero, muy recomendado para los que gustan de Julianna Barwick, Grouper, Inca Ore y otros ejercicios abisales.
Luego en "Nebulaes" su otro cassette de Abril de 2011, los encontramos interviniendo un espacio más extenso y detallista son 2 tracks de 15 minutos cada uno, donde van diseñando en la hojarasca de manera sútil y sincera, en primer lugar "Reflection" que pareciera venir desde una ciudad perdida en la tundra nepalesa, cuerdas que se repiten como campanadas cortantes, agudizando los sentidos (hasta los gatos que habitan en mi casa ya se encuentran alterados, alertas), pareciera que nadie estubiese aquí sin embargo a los 5 minutos aparece la silueta de Anya y su voz oceánica, es la médium sin duda en todo este aparataje sombrío, Love Cult nos lleva hacia esa orilla perceptiva misteriosa, lejos de lo que acostumbrado, esto es niebla y sonidos que quisieran absorbernos con su encanto, al final del túnel podríamos salir sanados.
De lo mejor que he escuchado en el último tiempo, muy recomendable.

Raúl Cabrera H.





Esta noche escucha El Sueño del Esquimal a las 21:00 hrs. por Radio Placeres 87.7 FM, transmitiendo desde Valparaíso, online además a través de radioplaceres.cl















1 comentario:

sebastian dijo...

muy bueno el blog, nada mejor que recibir música de cualquier parte del mundo. te dejo mi musica si te interesa http://soundcloud.com/sebastian-cantisano