abril 14, 2016

El Sueño del Esquimal #425, Jueves 14 de Abril 2016.

Cuando el viento norte empieza a soplar y ya casi podemos oler la primera lluvia en el puerto, le damos cuerda a la negrura de diamantes difusos que por momentos tienden a brillar y desconocer, para todos ustedes un nuevo sueño esquimal. 

 





District Of Dystopia
nomadic fortress, 2014

Hace 13 años aproximadamente cuando conocí a Amber Valentine y Edgar Livengood, compacto matrimonio que ya llevaban 10 años tocando tras el nombre de Jucifer (Athens, GA), me sucedió algo como obsesivo, ya que mezclaban el rock alternativo de los noventa que personalmente yo seguía, desentonaciones con un toque más pesado, melodías macabras, incluso en algunos temas rozando por el metal, guturalizando para luego volver a la delgada voz de Valentine. Versatilidad y sumando a todo esto una estética retro interesante que no pasaba por inadvertida. En ese entonces poco se podía encontrar en Youtube para ver actuaciones en vivo o algún video, y cuando algo salía sonaban pésimo, muy poca información, pero aún así seguía cada tema que iba a apareciendo. En ese entonces ya habían sacado 2 LPs “Calling All Cars on The Vegas Strip” (1998) y “I Name You Destroyer” (2002) los cuales vacilé bastante en solitario, ya que nadie más los conocía y tampoco no fui capaz de contagiarle a nadie el gusto. Hubo varias placas posteriores, pero ya en el año 2009 no les seguí mucho más la pista musical, pues tomaron un giro literalmente brutal el cual me era difícil de digerir, igual recordándolos y cachando que siempre andaban de gira en una casa rodante, que se movían por sí solos, de hecho se denominan como una banda nómade. Y así siguieron su camino… “District of Dystopia” salió el 2014, como continuación a este giro que fue natural en ellos, con un patente grindcore y no sé qué metal, brutal. Puedes sentir una intención de machacar cabezas. y un alto contenido en contra la política tanto norteamericana como mundial... tal vez esas cabezas son las que quieren romper. Las letras no se logra entender, pues pareciera que presenciáramos un exorcismo. Creo que si me hubiesen colocado este disco para escuchar a esta banda por primera vez, de seguro no lo hubiese tolerado, mas como los conozco hace bastante tiempo, he presenciado virtualmente la evolución, ellos tienen mucho que decir, son claros y viven su mundo, su música y su vida como les es correcto.

Y así es como a veces pienso que es el diablo el que me "canta", pero no, es Amber Valentine.

Claudia Venegas Hartung.





PUCE MARY
The Spiral
posh isolation, 2016

Chile es un territorio de temblores, terremotos y catástrofes naturales por excelencia. Debido a esto quizás nuestra conexión con los zumbidos y rugidos de la tierra es algo casi cotidiano, recuerdo muy bien aquella noche de 27F 2010 cuando comenzó a tronar la tierra y todo se sacudió a más no poder. Algo parecido he sentido al escuchar el corte "Masks Are Aids II" parte de este disco "The Spiral" de la danesa Puce Mary, más allá del ámbito netamente sonoro que nos propone, hay un aspecto físico que entrega su música que lo encuentro despiadadamente perturbador, más aún si situamos la escucha en la calle con los audífonos a todo lo que dan en esas horas muertas del almuerzo cotidiano en una ciudad como Valparaíso, con toda esa multitud de gente buscando algún lugar donde satisfacer sus oscuros apetitos, duele un poco decirlo pero fue justo ahí donde se me ocurrió intervenir la conciencia con ambientes de este tipo, y claro fue fatal, pero debo decirle que entendí bastante en hacer una música tan cargada que viene con la influencia del industrial deformado de los Throbbing Gristle, pasada por un filtro muy personal y violento si se quiere. Lo cierto es que la tipa se ha sacado un disco de esos que afectan de manera subterránea y que hacen pensar, no es una patada directa digamos, sino un antro oscuro de ruido bien enfocado hacia lo que quiere mostrar, desde el desagravio al vómito en pequeñas escafandras de sonido intervenido por máquinas, ecos y pedales que logran hacerte palidecer, algo así como un gran bloque de yeso que cae en tu cabeza desprevenidamente y que logra despertar las imágenes más siniestras que tu mente adormecida mantiene guardada en rincones perdidos, no hablo de temas porque deberíamos tomar todo este trayecto como una gran obra dispuesta hacia la apertura craneal, una buena sacudida para deformar todo esto de una buena vez.
Cada cual sacará sus conclusiones (esa es la gracia) y es innegable la grisura, para el final les dejo otra imagen que me vino a la mente escuchando a Puce Mary: vas caminando por una avenida llena de gente, a tu lado los autos corriendo con esa agresión tan chilena de los automovilistas, tú solo con los audífonos escuchando "The Spiral" sometido a ese sonido descascarado, cruzas la calle descuidadamente mientras suena "Enter Into Them" y eres arrollado por un móvil a plena velocidad, ya estas muerto junto al mismo aliento que has venido escuchando, los audífonos aún sonado caen al lado del bulto ahora ensangrentado.
Efímero devenir.

Raúl Cabrera Hidalgo.





CHARLIE HILTON
Palana
captured tracks, 2016

Charlie Hilton, ex miembro del trío shoegaze de Portland, Oregon “Blouse”, se arriesgó el año recién pasado, para renovarse un poco, refrescarse, tomar nuevos bríos como solista, para así luego deleitarnos con su dulce y tranquilo canto, que a la vez dice: hey! estoy aquí y tengo buenas nuevas...
"Palana" es un LP de 11 temas, que en su total no sobrepasa los 37 minutos de duración, suficiente tiempo para hacernos tomar la debida atención a temas que son de agradable escucha,  pegadores que junto a su nítida voz, más teclados psicodélicos, guitarras claras e incluso atisbos de electrónica y apariciones saxofónicas, forman ciclicidades melódicas y pausa en paralelo. Sentimos el toque retro que nos hunde en un pop de letargo femenino. Empezando con una pacífica bienvenida de la canción "Palana" y continuando con más ritmos desde "Something for Us All", que no parará, incluyendo hasta caricias de sinfonías en "Funny Anyway"; giraremos y giraremos hasta caer sobre suaves velos blancos.

Claudia Venegas Hartung.





DISTORTION GIRLS
Party
the cat box corp., 2015

Recuerdo alguna vez un amigo periodista me comentó que le gustaba escuchar El Sueño del Esquimal porque llegaba cansado de su trabajo a la casa y prendía la Radio Placeres cada jueves a eso de las 21:00 hrs. ya entrada la noche, y sabía que iba a escuchar un tipo de música lenta y pegada que lo podía invitar lentamente al sueño y el descanso reparador... bueno él estaría feliz con un tema como "Rain Rain Manhattan" relajado corte de casi 21 minutos que abre este atractivo trabajo llamado "Party". 
Distortion Girls es un trío venido de la escena experimental de Copenhague, Dinamarca, que llevan un tiempo creando esta música cadenciosa y espiral, todo se ha consolidado en Noviembre de 2015 cuando el sello The Cat Box Cop. ha publicado este bonito doble vinilo. Paisajes que invitan a desprenderse del tiempo y las urbanidades para caer en una especie de trance grato y lento, guitarras que flotan repetitivas junto a la voz inductiva de Marie Aarup Jensen, inicio extendido con el tema antes señalado y la curiosidad te toma para ver que más trae este tesoro oculto venido del norte de Europa. Asignarles la etiqueta de shoegaze o space rock sería lo más fácil, pero creo que les queda corto, acá hay derrame creativo distinto, sobretodo lo digo por el uso del tiempo ya que la segunda estación es el tema titilar que da nombre al disco "Party" otros casi 11 minutos y nuevamente somos conducidos hacia el bucle abstracto, ahora con un riff de guitarra distorsionada es la que conduce la ceremonia, a cargo de Tanja Vesterbye Jenssen, se me hace un poco la idea del disco "Quique" de SeeFeel un poco por la guitarra siempre presente y marcando la huella, aunque acá llega más como un mantra que cortante, la voz siempre se encuentra adentro de la maraña, casi hablada, drogada, las percusiones programadas son estoicas y dolidas, de a poco se huele el sintetizador difuminado de Marc Kellaway va dando el cuerpo en esta expedición silvestre. Ya han pasado más de 30 minutos y todavía queda un disco entero para descubrir. Si alguna vez dijimos que la música misma podía convertirse en una droga capaz de sacarte de la triste rutina ordinaria que dan estos ordenes sociales del capital y el trabajo, este disco queda como receta recomendable para muchos.
La segunda parte de este trabajo sonoro se muestra más directa y con temas de corto minutaje, como la golpeadora "Paperwork", un tema más pop quizás pero de apariencia desgarbada y atonal, que esto no se trata de Sigur Ros, si no de un ambiente mucho más humano y mañoso si se quiere. Como una tela de ruido creada por tres arañas de hábito nocturno. Por ejemplo en "Lightning Strikes" donde la voz de Marie se cruza con un piano de aspecto bohemio casi como en una taberna de mala muerte, buscando el último cigarro para despedir la noche lentamente sumidos en el humo envolvente y las delicadezas. 
Cuesta encontrar discos en este tiempo que te atrapen a la primera escucha y que cuenten con una onda distintiva, pero les aseguro que estamos frente a uno de esos, ahora en 2016 cuando muchos dicen que ya todo se encuentra hecho en materia sonora (algo que nunca he creído, siempre habrá algo nuevo por hacer). Distortion Girls una banda desconocida da cuerda a toda esta volada que siempre estamos buscando como aves rapaces, deformando el pavimento, rasgando las murallas o sacudiendo los entre-techos. 
Una fiesta para cosmonautas. Discazo aunque es probable que muy pocos se den por aludidos. 

Raúl Cabrera Hidalgo.


Garlands
4AD, 1982

Formados a principios de los 80's en la lejana Grangemouth, en Escocia, el trío que marcaría a tonos grises el porvenir del rock etéreo y envolvente de las islas británicas y porque no decir de esta gran historia que es la escena musical actual.
Todo partió en 1982 con "Garlands" un sombrío disco debut que obedecía a los cánones after-punk, bajos marcando con firmeza, guitarras cortantes y los susurros de paloma herida de a poco dejaban vislumbrar la caja de pandora... Liz Fraser y su voz inigualable, un instrumento más en la madeja que desplegaba Robin Guthrie con su guitarra plagada por capas de efectos y ambientación que pronto se convertiría en una marca registrada y muestra de distinción.
Un momento de intimidad en su segundo disco "Head Over Heels" de 1983, luego se sumaría el multi-instrumentista Simon Raymonde y vendría la confirmación, eran una banda especial, distinta, inusual.
En 1984 entregan al mundo uno de los discos más bellos y carismáticos que se recuerden "Treasure", una trama de atmósfera sobrecogedora, donde los temas parecen caer desde una vertiente cristalina y arrulladora, es difícil contenerse ante semejante belleza. Pero ellos siempre alejados en el mítico sello 4ad, no dejan que su arte sea receta de muchos, hacen lo posible por mantenerse totalmente subterráneos. Se van de gira con The Cure, graban un disco junto al pianista "acuático" Harold Budd, entrecruzan el proyecto de Ivo Watts-Russell (dueño de 4AD) This Mortal Coil y todo como si cayeran hojas en Abril.
Una historia que se ramarcaría con discos como "Victorialand" (1986, junto a Dif Juz), "Blue Bell Knoll" (1988) y "Heaven or Las Vegas" (1990), que los trae a Sudamérica, tocan en Brasil y Argentina (tocata que hasta hoy me arrepiento de no haber asistido, bueno los padres y la falta de dinero...que va!).
Luego la debacle... la separación, primero de 4AD y pronto de Robin y Liz.
Se convierten en leyenda.
.
Raúl Cabrera Hidalgo.




Sintoniza El Sueño del Esquimal hoy Jueves 14 de Abril, pasado las 21:00 hrs. por Radio Placeres 87.7 FM desde Valparaíso y online además.


No hay comentarios.: