El Sueño del Esquimal # 228, jueves 20 de noviembre.

Hola Hola!!!
Festivales, alegría, han llegado las fiestas.

KEMIALLISET YSTÄVÄT
Harmaa Laguuni
secret eye, 2008.

El colectivo finlandés KY nos vuelve a hipnotizar con esa rara unión de electrónica rudimentaria y noise afilado, tuercen la cabeza de cualquiera con recorridos escalofriantes a través de un espacio sonoro ultrajado sigilosamente, llegan hasta el final y luego regresan convertidas en pequeñas piezas de psych free folk atormentadas, con su necesaria cuota de aparataje deslavado, krautrock marciano y un space-rock que no eleva sino sumerge. La nueva aventura de la pequeña selección del no-rock finlandés, "Harmaa Laguuni", transmite hielo, ambientes cortados y un aura contaminada, sucia, que se arrastra por los 7 tracks que le dan vida, podría tratarse de uno solo y daría lo mismo, lo que queda al final es el concepto angustiante y explorativo de su propuesta. Luego de 10 años de trayectoria continúan estando en otro plano, acercándonos hacia abismos desconocidos y plataformas extraterrenas, con Jan Andersen, Sami Sanpakkila y Markus Maki en la cabina, más la colaboración de Tom y Christina Carter de Charalambides.
Secret Eye y Fönal otra vez conectados en la bruma.





MATT ELLIOTT
Howling Songs
ici d'ailleurs, 2008.

El hombre maldito vuelve para finalizar su trilogía del abandono, luego de "Drinking Songs" (2005) y "Failling Songs" (2006) nos ofrece su trago más amargo, El Aullido.
Está claro que la producción musical de Matt Elliott, ya sea como solista o en su antigua armadura, The Third Eye Foundation, ha estado siempre acompañada por ese elemento fundamental, que es el dañar, el afectar a la audiencia, ese resentimiento agresivo que se encuentra incrustado en toda su obra y que lo hace a la vez tan especial y necesario.
Y si en el último tiempo se ha arropado de folk eslavo y cancionetas de cantina, todo conduce a la misma pendiente, "Howling Songs" pareciera ser el final de un ciclo y como en buen final Elliott ha hundido la garra hasta la sangre, se trata de un disco hasta cierto punto cruel, solo basta escuchar "Something About Ghosts" donde comienza cantando meláncolico en un ambiente desolado de post-guerra para luego transformarlo en una suerte de orgía sónica, abriendo todas las heridas en un aluvión orquestal caótico y sin ninguna piedad, a este punto podría pensarse que después de cierta contensión mostrada en sus anteriores discos, aquí haya destapado un pozo de maldiciones y culpas que se mantenía oculto desde el tiempo de 'La Fundación del Tercer Ojo", para ratificarlo nos queda otra ofrenda ruidista "A Broken Flamenco" y el folk se rompe lentamente en pedacitos con esos coros mortuorios al final del tema, se hace presente el dolor, otra fuente desde donde hurga Elliott. El músico cuenta que las letras de este trabajo relatan las miserias y calamidades del lumpen proletario a finales del siglo XIX y comienzos del XX, época de crisis económica, ¿les suena a algo eso?.
"Berlín & Bisenthat" es otro tema a citar, profundo y pausado, un violín quejumbroso que se cuela entre la voz de Matt para transfomarlo en una atmósfera asfixciante que nos recuerda lo perdido, lo arrebatado. Se conecta perfectamente con "The Howling Song" quizás el tema de trayecto más infame y enfermo que esta producción contiene, sólo ruido de comienzo a fin, gritos, aullidos, tristeza que no se conduce, rumor de muerte, de malos presagios.
Resulta difícil explicar un disco de este calibre, cuando lo que nos llega casi siempre no sobrepasa los niveles de mediocridad y por eso a pesar de lo fuerte que plantea esta música, no nos queda más que agradecer, estamos frente a una 'Obra Mayor'.
Y atentos porque hay comentarios que 2009 sería el año de retorno de la bestia, The Third Eye Foundation, junten agua y alimentos.





THE CURE
4:13 Dream
suretone, 2008.

El talento de Robert Smith se niega a morir, The Cure debe encontrarse en un rincón muy especial de todos nosotros, si le conocimos a mediados de los 80's cuando les resultó eso de cantar canciones pegadizas con letras depresivas que hablaban de sueños e infelicidades juveniles, incluso llegaron en algún momento a ser la banda desconocida más famosa del mundo.
Por supuesto que cuentan con un pasado entrañable e influyente que hundió al post-punk inglés en peinados extraños y vestimenta oscura, todo pasa, los discos quedan y "Seventeen Seconds", "Faith" y "Pornography", debe ser una de las sagas más inspiradas de ese tiempo y hasta ahora funcionan. Cuanto tiempo ha pasado y se mantienen disparando, aunque ya nada valga lo mismo y la sombra se vaya diluyendo cada vez más.
Sin embargo al escuchar este "4:13 Dream" aún se siente ese calor, será porque la voz de Robert todavía esparce confusión, el hombre se sabe creador de un pequeño mundo que escapa a las tendencias y al tiempo, por supuesto que musicalmente esto es menor, pero sigue estando por sobre la media y eso es indudable, recuerda un poco a "Wish" de 1992 por lo rockero, aunque le falta la magia psicodélica. Pero sólo The Cure puede entregarnos un tema como "The Scream" totalmente chocante, no se queden con los singles como "The Only One", en The Cure siempre fueron mejores los temas que habitaban solapados en sus discos y esta no es la excepsion.
Para muestra el espectacular tema que abre los fuegos "Undermeath The Stars" como sacado de "Bloodflowers" de 2000, se repiten un poco, pero y qué.





AU REVOIR BOREALIS
Dark Enough For Stars
utter east, 2008.

El regimiento cósmico por fin se muestra en todo su esplendor, pocas veces dan la cara, se ocultan siempre en sombras, quizás las estrellas se han ordenado.
Fundados en Detroit en 1998, soló gotas y el mini-ábum "Tienken" de 2001, que ya profetizaba un sonido apartado, limpio y preciosista. 7 años después los mismos cuatro peregrinos se lanzan hacia el tiempo olímpico, pero lo hacen con la misma sencillez, con esa timidez que arrulla en cada movimiento pausado, un viaje por los confines del aislamiento.
"Dark Enough For stars" es de esos discos que permiten quedarse en casa y no necesitar nada más que la habitación vacía, guitarras que se elevan hasta desaparecer en el cielo, teclados expansivos y esa voz que lame cualquier soledad hasta gastarla y convertirla en soporte, Stephenie Halpert McWalters se deja sentir fuerte adentro, retumba con susurros y ya casi no se necesitan las percusiones que de todas formas aparecen mínimas, marcando un círculo envenenado, la miel cae empapandónos.
Aquí si encontramos redención.




Y atentos!!! Queridos esquimales que este jueves 20 estaremos regalando entradas para el Festival Neurotyka.
Además de adelantar musicalmente a las bandas que se presentan.


Y para la próxima semana sortearemos entradas para Edward Ka-Spel en Valparaíso, sábado 29 noviembre en el Bar Laduana.

No te desconectes de El Sueño del Esquimal, transmitiendo todos los jueves a las 21 hrs, por Radio Placeres 87.7 fm y on-line también.