abril 08, 2009

El Sueño del Esquimal # 244, jueves 9 de abril.

Garantizamos la pausa y el descontrol, sin reglas, sin compromisos ni final, dos horas para mostrar una parte de la lluvia que evoca ese presente distante, que solamente recordamos ayer.
Una medida de vida.





POCAHAUNTED
Gold Miner's Daughters
excite bite, 2009.

Las chicas de Pocahaunted realmente llegan a la raíz, la naturalidad demostrada en sus mantras ruidistas se podrían asociar facilmente con un ritual ancestral.
Drones, tribalismo, experimentación, folk arcaico, una atmósfera difusa y asfixiante que gana terreno entre gritos y arrebatos que terminan por hipnotizar en la espesura.
El dúo noise de Los Angeles formado por Amanda Brown y Bethany Cosentino viene desde el 2006 editando trabajos limitados en CDr's, casettes y vinilos que a la fecha suman una veintena de referencias. "Gold Miner's Daughters" se publicó en enero de este año en cassette (sólo 200 copias), consta de 3 tracks no titulados, el tercero grabado en vivo, territorio devastado principalmente logrado con artefactos mutados y drones que sorprenden y deslumbran, a pesar de que la improvisación reina, hay un orden que nos lleva hacia túneles perdidos, en cada movimiento sentimos el vacio y la bajada, las voces juegan con lo sacro y lo maldito, parecieran querer acercarnos hasta las reliquias de un mundo olvidado, un deleite para los que hayan explorado y degustado los ambientes mágicos de Fursaxa, Inca Ore y Grouper.

Raúl Cabrera Hidalgo.






BLACK DICE
Repo
paw tracks, 2009.

Después de 12 años de actividad, esa criatura insana llamada Black Dice, nos vuelve a dejar sin soportes ante sus manipulaciones sonoras, nuevamente en "Repo" estamos completamente a su merced.
La búsqueda que partiera en 1998, se encuentra más despierta que nunca y aunque el trío de Brooklyn diga que es su disco más 'digerible', nos encontramos con una marea de ruido bizarro, ondulaciones deformadas de electrónica explorativa y beats enfermos, todo el recorrido viene directamente del laboratorio demente de Bjorn y Eric Copeland, esta vez acompañados por Aaron Warren, y se agradece, ojalá siempre se tuvieran que reseñar discos tan distorcionados e iluminados como éste, son si duda un referente del 'sonido Brooklyn', junto a Animal Collective, Gang Gang Dance y Excepter esculpen las vibraciones de los caminos desequilibrados tomados por la música en este siglo que comienza.
La travesura y el despiste comienzan con "night creme", inmediatamente la estridencia y lo torcido del camino expuesto invitan al desarme, quiebran cualquier estructura con un retazo de sonido industrioso que recuerda lo más abstracto de Throbbing Gristle intervenido por house minimal, nos perdemos en un baile infeccioso junto a la fresca y disfrutable "grazin", ecos que recuerdan tiempos de infancia, el aroma del Brasil-Tropicalia y el recuerdo de la electrónica primaria de Jean-Jacques Perrey.
Ahora en "earnings plus interest" nos situamos en el centro del carnaval de máscaras y locura que el aire de Black Dice nos proporciona, música de baile, pero tan extraña que pareciera venir del futuro o de un tiempo que está por abrirse, sólo un respiro y ya enfrentamos otro dibujo de niño, un nuevo paso por la juguera descompuesta, "la cucaracha" es un verdadero hit marciano, pausada pero incontrolable con esos estruendos vocales que aparecen en medio de las perillas salvajes y las teclas rotas, el pasaje termina en una orgía sónica que entra directo a tu cuerpo y cabeza, a este punto diseminada por completo ante tanto estallido estelar.
Pilotos de plasticina, están en otra frecuencia.

Raúl Cabrera Hidalgo.






GLEN JOHNSON
Details Not Recorded

make mine music, 2009.

Entramos en los recuerdos huracanados del músico sin filtro, Glen Johnson, fundador de Piano Magic, Textile Ranch y Future Conditional, el compositor que entrega una obra sacada de su misma vida, su realidad, las fiestas, la contemplación y la resaca que hace olvidar los detalles.
Luego de tantas expediciones y reuniones distinguidas, al fin el londinense se atreve a sacar un disco a su nombre, solitario pero no tanto, deja abierta la ventana al viento y a esos paisajes que lo hicieron un punto de convergencias, el romaticismo británico, la oscuridad post-punk, las cajitas musicales, los cantos de pájaros y la división malsana de la canción como vía de exploración hacia atardeceres distantes en la memoria.
Junto a su bella música en "Details Not Recorded", Johnson también exhibe su prosa descarnada, como no citar la letra de "brilliant ships", tema que abre el disco entre tormentas densas y electrónica infantil, "amor, oh me haces daño, las estaciones pasan como brillantes navíos, la noche, encuentra a otra noche, pero todavía no hay labios sobre mis labios".

Otro punto, el tema que da nombre al disco, "detalles no registrados", se esconde en un ambiente kraftweriano, mientras desarrolla la confesión, "tu dormitorio es ceniza en el hogar negro de la noche, estas durmiendo con el cantante, aunque el baterista ta ha follado dos veces, hay detalles no registrados y la memoria ahogada en vino, aquellos días fueron magulladuras menores, sus átomos perdidos en el tiempo"
Estamos frente a un disco de aspecto refinado, limpio y certero, pero que trae páginas de otro tiempo, sonidos entrelazados en la experiencia del hombre, las mortandandes que se amontonan en los pilares de una construcción azarosa, resquebrajada por la actitud de la lluvia y las lágrimas,
Glen Johnson ha juntado toda la valentía y lucimiento de sus proyectos en una obra terriblemente emotiva de detalles sublimes, ha dado otro salto, quizás que hará ahora que comienzan a despuntar los botones rojos.
Para el final otra flor negra que cae de sus labios... "mis manos son pequeñas pero cuidadosas, trazaría tu mapa de huesos, lentamente marcar las latitudes como escultores esculpen la piedra, hay detalles no registrados y la memoria ahogada en vino, estas durmiendo con el cantante, tu beso nunca será el mío."

Raúl Cabrera Hidalgo.






ASOBI SEKSU
Hush
polyvinyl, 2009.

Quién se iba a imaginar que desde Nueva York, aparecería un cristal tan depurado como Asobi Seksu, que incluso podría cerrar las heridas de todos los viudos y viudas de Cocteau Twins, así es, porque "Hush" comienza donde "Blue Bell Knoll" y "Heaven Or Las Vegas" comenzaban a dar el último beso de los mellizos.
En su tercer disco, la banda norteamericana con vocalista japonesa, Yuki Chikudate, se desnuda al punto de dar un paso hacia el pasado más entreñable, claro que no cuentan con un genio de las guitarras como Robin Guthrie, pero se las arreglan para habitar el corazón negro que quedara huérfano luego de la huída de Liz Fraser, esto es dream-pop del bueno, bello y expansivo, gigante en la hora descuidada del desgano y de las apariencias de nuevo orden, hacía falta que alguién se atreviera a remover el telón, una obra no muere solamente con las caricias de su creador, se trastocan y se reutilizan por necesidad, eso es influencia, nada más, aquí aunque el parecido se haga notorio, igual hay aire fresco, naturalidad y ganas de enfrentar lo peligroso del paisaje, unos nuevos niños con actitudes aplastantes. Victoria.

Raúl Cabrera Hidalgo.



También Patricio Badaracco se hace presente en esta llovizna nueva.




KEVIN DRUMM
Imperial Distortion
hospital productions, 2008.

“Bringing you the latest in blood and guts” (Christine Chubbuck). Eso se puede leer al interior del doble CD “Imperial Distortion”, uno de los últimos trabajos del músico de South Holland, Illinois (Estados Unidos) Kevin Drumm. Manejando tan bien la electrónica como su guitarra, pronto, desde mediados de la década pasada, comenzaría a manipular esta última, aplicándole imanes, cadenas y un sinfín de cosas para extraerle el máximo de posibilidades, siempre jugando con el concepto del drone. En este tiempo y durante mas de diez años ha publicado en sellos como Moikai, Meme, Erstwhile, Hanson, Mego, etc. y colaborado con gente como Gastr Del Sol, Phill Niblock, Tony Conrad, Fennesz, Taku Sugimoto y muchos otros.

Doom metal. El disco, grabado en un largo período de diez años, entre 1998 y 2008, es comparativamente mucho menos fuerte que “Purge” (iDEAL, 2007), y menos pesado que “Sheer Hellish Miasma” (Mego, 2002), pero el nivel de intensidad es agobiante y de una negritud que lo oscurece todo. Es reconocida su afición por el metal –de hecho en el disco aparece una fotografía, que al parecer es de su habitación, con muchos discos del género y, colgado en la pared, un paño de Deicide–, y busca esa misma oscuridad, pero no de una manera explícita, sino que mas bien a través de lo que se sugiere y de lo que se insinúa. Silence is also dreadful. Atmósferas monocromáticas suspendidas en el aire (“Romantic Sores”), campanas de una iglesia en medio del infierno terrenal (“Guillain-Barre”), la sangre y las entrañas cubriendo el arma de un asesino sin alma (“More Bloods And Guts”), la nieve que congela y quema a la vez de “Snow”, tanto la que termina el primer CD como la que abre al segundo, el sonido eterno del vacío, la más absoluta nada, rezos escondidos de dios (“We All Get It In The End”). Notas invariables que no terminan nunca. Tensión permanente, ese es el efecto de este tremendo y tremendista disco, hasta que, subyugado por el no-ritmo, ahogado por la espesura del ambiente, hipnotizado por la repetición de la repetición de la repetición, terminas inmerso en su imperio. Drowned metal.

“Imperial Distortion” es un álbum cautivante, atractivo como lo es todo lo relativo a aquello que esta oculto, extenso –casi dos horas– pero no agotador. El soundtrack de un film de terror ruso en donde ni siquiera se ven rostros ni se oyen palabras, tan solo penumbras, sombras y gritos, ruidos de ultratumba, como los de los últimos 50 segundos con los que culmina esta experiencia. Aunque para ver espectáculos de miedo, siempre tendremos aquello llamado realidad. Por cierto, la frase completa que dijo Christine Chubbuck aquel 15 de julio de 1974 fue “de acuerdo con la política del Canal 40 de brindarles lo último en sangre y entrañas a todo color, están a punto de ver otra primicia: un intento de suicidio”. Acto seguido la periodista tomó su arma, la dirigió detrás de su oreja, y disparó. Su pelo se movió fuertemente hacia atrás, su rostro y boca se desfiguraron, cayendo luego al suelo, enfrente de su público.






NOVI_SAD
Dramazon
touch, 2008.

“Hecho en memoria de una larga y lluviosa noche en Amsterdam…”, “Dramazon” es la aportación del dúo Novi_sad a la serie TouchRadio, la número 29, del sello londinense Touch. Un solo track. Los sonidos, la fuente de ellos, los provee la naturaleza. Grabaciones de campo de lugares diversos del orbe: el Lago Mamori en el Amazonas (Brasil), el puente Alphos en la vieja Olimpia (Grecia), las vibraciones del puente que une Dinamarca con Suecia, una planta de embotellamiento, etc. Luego, la manipulación, a cargo de estos músicos, quienes ensamblan todo lo grabado y lo condensan en casi 23 minutos. Uno de los músicos más importantes y destacados en lo que a utilización de field recordings se refiere es el británico Chris Watson, quien opta por dejar inmaculada las grabaciones. En este caso sí hay un tratamiento, del sonido mismo, y también en la edición, aunque no me puedo percatar de ello con facilidad.

“Dramazon”, al igual que las aguas del citado lago, mas que fluir, se estanca en un lugar fijo. Un transcurrir lento e inmóvil. Notas más que observaciones. No hay cambio de notas ni alteraciones mayores, y si hay texturas, distintas tonalidades de un mismo color, combinaciones entre ellas. Luminosidad pero también oscuridad (minuto ocho). El ruido dentro de la calma, todo al mismo tiempo Todo lo bello que se puede ver en el ambiente, ya sea natural (un lago) o artificial (un puente), se puede oír comprimido a 259 kbps. Un mas que destacado ejercicio –quítenle toda connotación negativa que pueda tener el termino– de unos noveles músicos, con una corta discografía –a destacar el disco publicado la pasada temporada “Misguided Heart Pulses, A Hammer, She, And The Clock” en la etiqueta 10071 Tilt– que poco a poco, y sin mucha bulla, están llamando nuestra atención: Novi_sad, o como ellos mismos se autodefinen, entre muchas otras cosas, “el cuerpo mutado que permanece sobre las extremidades de sus pies para examinar el muro de ruido blanco… el sonido de la sombra del cuerpo que confronta al muro de sonido”.

más Patricio en Hawái.






El Sueño del Esquimal se transmite todos los jueves a las 21 hrs, por Radio Placeres 87.7 fm, desde Valparaíso para todo el mundo por aquí on-line.





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