junio 17, 2009

El Sueño del Esquimal #253, jueves 18 de junio.

Que mejor que abrazar al invierno con sonidos cristalinos y sugerentes, gotas de encantamiento que besan nuestro rostro como el rocío matinal.






TORTOISE
Beacons of Ancestorship
thrill jockey, 2009.

Tortoise reaparece luego de algunos años de no editar discos con material propio, su ultima placa fue "It's All Around You" (2004), sin embargo los cinco miembros de la banda se han mantenido activos con distintos proyectos, además como Tortoise publicaron el disco de versiones "The Brave And The Bold" (2006) junto a Will Oldham aka Bonnie 'Prince' Billy y el compilado de singles y rarezas "A Lazarus Taxon" (2006), tres largos años de distanciamiento, pero la plataforma de Chicago se mueve así, se toman su tiempo, no podría ser de otra forma, son una de las luminarias mas reputadas del rock explorativo, una de las bandas que ha comienzos de los 90s' dieron fuerza y credibilidad al concepto de 'post-rock'. Basta recordar sus tres primeros discos -"Tortoise" (1994), "Millions Now Living Will Never Die" (1996) y "TNT" (1998)- verdaderas joyas de música atemporal y arriesgada que dejaron un camino amplio para la indagación y la experimentación sonora. Son un referente eso está claro, de ahí lo especial de recibir un nuevo disco de Tortoise, las miradas se cruzan con sorpresa y se acrecienta la curiosidad, vamos a la fuente entonces.

El sexto disco en la carrera de la banda se llama "Beacons Of Ancestorship" y será publicado el 23 de junio, partimos con el entramado oscuro y dinámico de "High class slim came floatin' in", de inmediato deslumbra la potencia de las percusiones a cargo de John McEntire y John Herndon, metronómicas y sincopadas a la vez, el ambiente queda a cargo de sintetizadores envolventes y electrónica robótica, el tema es extenso y pasa por distintas fases, nuevamente aparece el recuerdo de la vieja escuela jazzista de Chicago, intervenida en este caso por oscilaciones espaciales y algo progresivas, sin embargo el conjunto convence aunque se torna algo difícil, recuerda un poco el comienzo de "Standards" (2001), todo termina en un temporal acelerado y rabioso de ruido marciano. Luego nos encontramos con "Prepare your coffin", primer single del álbum, más accesible pero igual de pesado que el anterior, aquí se hace notar la guitarra de Jeff Parker, afilada y muy prog, dibuja trazos luminosos y coquetea de manera perfecta con el bajo de Doug McCombs, de pronto nos encontramos en medio de una gran subida, cabalgando junto al ritmo que no da descanso, elevación total.
"Northern something" es un tema que atrapa por su rareza, teclas que esparcen locura junto a las percusiones festivas, disparatado trayecto que muestra el lado más torcido de la banda. A esta altura nos queda claro que Tortoise lo ha logrado de nuevo, eso de plantear un entorno distintivo donde todas sus partes se mueven libres, pero además conducidas por un centro vital, sofisticado y totalmente alejado de las reglas y hasta cierto punto de los estilos, continuan siendo cerebrales pero este disco exhibe más crudeza, esto lo notamos en la aceleración del tempo y la gran cantidad de ruidillos que van y vienen creando un desarrollo agreste y rugoso, mucha distorsión como en "Yinxianghechengqi" un tema casi hardcore y totalmente enfermo, cuesta mantenerse entero ante esta devastación sonora de tres minutos con grito inicial incluido. También hay momentos más calmos, sobre todo en la segunda parte del disco, como en "The fall of seven diamonds plus one" remanso solitario y algo western que logra cautivar con su placidez distante y bella.
Como siempre el trabajo cuenta con un sonido muy cuidado, la mano de los estudios Soma y la producción de McEntire se hacen notar con elegancia, todo esto daría lo mismo si no portara ese elemento fundamental que hace particular toda la carrera de Tortoise, la búsqueda constante de nuevos espacios para la creatividad y la expresión musical, por eso ya son leyenda y nos queda claro que tienen fuego para mucho tiempo más.
Valía la pena esperar.














SAVATH Y SAVALAS
La Llama
stones throw, 2009.

Reunión del proyecto ensoñador de Guillermo Scott Herren aka Prefuse 73 y Eva Puyuelo Muns, compañeros amorosos y musicales, esta vez acompañados por el ecuatoriano Roberto Carlos Lange.
Cuarto álbum para Savath y Savalas, "La Llama" fue grabado en el apartamento de Prefuse 73 en Bowery, New York y la conección es perfecta con Barcelona y las raíces, un disco cantado completamente en castellano, donde la electrónica selvática de Scott Herren crea el manto necesario para que estas cancionetas hipnóticas se desplazen y retozen en un bosque nuboso, letras extrañas que hablan de viajes y animales, la infancia y sus temores, llama la atención lo bien que el norteamericano asimiló el español, lo lleva en la sangre, su voz se contorsiona junto a la de Eva creando espacios mántricos, susurros desolados, misteriosos en donde de vez en cuando encontramos luz, múltiples instrumentos también juguetean por el paisaje, todo es difuso, hasta cierto punto onírico, sin embargo los arrullos muestran cercanía y amabilidad, espacios lentos con mucho glitch y atmósferas saturadas, cabe señalar que Prefuse 73 también ha editado un disco este año, "Everything She Touched Turned Ampexian" por el sello Warp, el que quedará pendiente para otra entrega Esquimal.
Por ahora disfrutemos de Savath y Savalas y su pequeño mundo encantado, pop alucinógeno, muy recomendable para los que ya se introdujeron en los laberintos fascinantes de Devendra Banhart, Joanna Newsom y Grouper.
La marea delicada que besa tus pies desnudos y luego se va.

www.myspace.com/savathysavalas1







COLD CAVE
Cremations
hospital productions, 2009.

Ya a comienzos de año destacábamos al proyecto de Wes Eisold, Cold Cave y su mini-cd, "The Trees Grew Emotions And Died" de fines de 2008, ahora nos encontramos frente a "Creamations" recopilación de tres ep's y rarezas surtidas que Cold Cave ha ido dejando en su tránsito siniestro por las cadencias sonoras.
El de Filadelfia es un artista especial y deslumbrante que edita Cd-r's y cassettes sin control, este año ya lleva tres ediciones sin contar este cd, prolífico y retorcido, en "Cremations" tenemos un espectro más amplio de su opaca y vehemente forma de hacer música, ya que contiene tres registros- "Painted Nails" ep (2008), "Electronic Dreams" cassette (2009) y "Coma Potion" lp (2007)- donde se pasea por noise sombrío de baja fidelidad, electrónica industriosa y darkwave de vieja escuela que recuerda a Coil, Death in June, Gary Numan y The Third Eye Foundation, de alguna manera toda su creación se esmera en dañar, en afectar al oyente por medio de sonidos fantasmales, pervertidos por ruido, pedales, minimalismo y voces de ultratumba, incluso los trayectos bailables como "Gates"o "In a cave", terminan en una trampa escalofriante.
Música cavernaria y angustiante, que de seguro muy pronto nos entregará insanos frutos, ya era tiempo que algún proyecto norteamericano aludiera a Christian Death como lo hace Cold Cave en "Chrissie sally", la maldad reinando nuevamente.
Cosechero del dolor.

www.myspace.com/coldcave





Y otra de Hawái:


TAYLOR DEUPREE
Live1: Mapping

12k, 2009

Planteado como la primera de una serie de “diarios sonoros” correspondientes a grabaciones en vivo en distintos lugares del mundo, “Live1: Mapping” es el primero de ellos, el cual se encuentra solo disponible a través de descarga digital en distintas tiendas online.

Desde Japón hasta Suiza, mas una presentación con lugar y fecha desconocida, las cinco grabaciones –siendo más precisos, un extracto de ellas– abarcan todas ellas el concepto desarrollado por Deupree a lo largo de los últimos años, expresado de manera clara y evidente en sus producciones. Minimalismo digital, found sounds, flores acústicas que adornan estos jardines a las afueras de la ciudad. Todo lo bueno que dio la generación del glitch, pero reducido a su más mínima expresión, a aquello que verdaderamente importa, a favor de las composiciones, largos paisajes ambientales, a veces incluso canciones, siempre siguiendo un patrón definido, y que, paradójicamente, trae sorpresas en el camino. A diferencia de un show de una banda de pop, acá no estamos ante una interpretación al uso de determinados temas, acá tenemos al escenario como una plataforma de exploración, aunque siempre dentro del mismo marco que engloba su obra. Es por eso que estamos frente a nuevas piezas del norteamericano. El carácter del disco es, como no, muy calmo y quieto, sobre todo al inicio, el track incierto, a pesar que se vuelve levemente movido al pasar al track dos (“Bern (Sep 19 2005)”), retornando a la tranquilidad en la breve “Yamaguchi (June 25, 2004)” –por esa misma fecha tuvo lugar una instalación sonora en el Yamaguchi Center for Arts and Media, junto al músico Christopher Willits, documentada en el CD “Listening Garden” (Line, 2007) [009]–, y de ahí a la, sin llegar a serlo, casi folk, “Hiroshima (Nov 11, 2006)” –por la fecha y el sonido, sería el antecedente en el que se basó para su reencuentro con Savvas Ysatis en “The Sleeping Morning” (12k, 2007) [037]–, para luego dejar los últimos cinco minutos para una actuación en Gran Bretaña (“York (May 4, 2006)”), volviendo otra vez al comienzo y cerrando así el circulo de esta pequeña vuelta al planeta.

Siempre con la suavidad y la quietud como formas abstractas transformadas en música hermosa y frágil, triste y melancólica cuando quiere serlo, todas las grabaciones son fiel reflejo del carácter del artista, tanto en estudio y, en este caso, en vivo –en “Live1: Mapping” todo el material fue pasado directamente desde la mesa de mezcla a un grabador portátil, sin añadir nuevos sonidos ni edición adicional–, ambos terrenos donde se desenvuelve de notable manera, logrando ya dejar su huella en la música moderna.






RICHARD CHARTIER
Silver

3PARTICLES, 2001

En Septiembre 11 de 2001 tuvieron lugar una serie de atentados que golpearon emocionalmente al mundo en su totalidad, y físicamente a un país en particular: Estados Unidos. Dos fueron las ciudades atacadas, Nueva York y Washington, de parte de terroristas perteneciente a grupos radicales islámicos. Por cierto que dichos sucesos no son eventos aislados, sino que tienen su contexto. Existen unas causas, y claro esta que existieron unas terribles consecuencias. Sin embargo, ese análisis, personalmente, no estoy capacitado para realizarlo. Pero visto así sin mas, como todos lo presenciamos aquella mañana, no deja de producirme una gran tristeza recordar tales hechos. Ver gente quemarse, huir de la ciudad por temor, lanzarse del World Trade Center al vacío, a la nada, para no terminar muerta por las llamas. Ciudadanos anónimos viendo terminar sus vidas, y la de las personas a su alrededor, por guerras internas que no comprenden y no tienen por que formar parte. Precisamente de una de esas ciudades, de Washington, es Richard Chartier. Al escribir esto, ignoro si esta pieza, “Silver”, guardaba o no relación con tales atentados, pero de acuerdo a la poca información que tiene, que señala que fue formada entre Septiembre y Noviembre de dicho año, se puede inferir que es muy probable que la respuesta sea afirmativa. Utilizando elementos de “1ére Gymnopedie” de Erik Satie, los escasos ocho minutos y cuarenta segundos de duración sirven como banda sonora del Apocalipsis. En el fin de los tiempos, y al final de nuestras vidas, me temo que no existe mas ruido que el del silencio. Muy cercano a eso es “Silver”, hecho con la intención de ser escuchado con audífonos y a una amplificación baja. Ambientes rugosos y ásperos, ruidos digitales en constante fricción, choques de moléculas en baja frecuencia, algo que parece ser el sonido de un helicóptero. Ocho minutos en el motor de un avión a punto de destruirse.

Tiempo después, hace no mucho, le consulte al propio Chartier acerca de la posible relación entre el disco y el 11-S, a lo que me respondió lo siguiente: “fue creado en un tiempo en el cual quería crear algo bello y enviarlo a amigos cercanos. Originalmente fue una edición privada. Un deseo para un mejor nuevo año. El mundo se había vuelto demasiado horrible”. Pues tómenlo como eso, como un buen deseo en tiempos donde cuesta, y mucho, tener algo de esperanza.

Como dato aparte, este disco fue publicado en Diciembre del 2001en una tirada limitada de 100 copias. Además “Silver”, el track, formó parte del recopilatorio “Loop01. MP3 Free Download Compilation” (2004), del sitio chileno loop.cl, el cual se encuentra actualmente disponible en archive.org, para su descarga gratuita.




Escucha El Sueño del Esquimal hoy jueves 18 de junio desde las 21 hrs, por Radio Placeres 87.7 fm desde Valparaíso y on-line por acá.




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