octubre 28, 2009

El Sueño del Esquimal #267, jueves 29 de octubre.



Contemplando los destellos de una primavera eléctrica, frescura y un laboratorio de sonidos que no para, entremos otra vez en la ilusión.




MASSIVE ATTACK
Splitting The Atom Ep
virgin, 2009.

Hace un buen tiempo que esperabamos noticias de Massive Attack, desde el año pasado que se hablaba de la publicación del quinto álbum de la banda de Bristol, la expectación crecía y de ellos nada.
Sigilosamente reaparecen con este Ep de octubre, "Splitting The Atom", estimulante adelanto a lo que será su nueva placa, con fecha para Enero de 2010.
Hacía falta volver a sentir esa cadenciosa intensidad, ese centro embriagador que desde los '90s y el trip-hop, nos hace flotar.
Robert del Naja aka 3D y Grant Marshall aka Daddy G, alquimistas del sonido maquinal y la música negra más inductiva, vuelven a llenar el espacio de humo rojo, profundo y placentero, comenzamos con "Splitting The Atom", single que los posiciona de nuevo en altura, las voces de Daddy G y 3D se derraman viciosas, mientras aparece el canto luminoso de Horace Andy como en los mejores tiempos de "Protection" y "Mezzanine", han pasado sólo unos minutos y ya estamos entregados totalmente en medio de los sonidos y la sensualidad, atmósferas sobrecargadas que nos mantienen entre la tensión y el encantamiento constante, Massive Attack está de vuelta, a 6 años de "100th Window", su anterior trabajo, no han perdido espesura, al contrario, parece que estuvieran caminando por una tierra distante, puerta perceptiva que sólo ellos saben recrear.

Como en toda su carrera las colaboraciones son de lujo, además de Horace Andy, encontramos a Damon Albarn, Martina Topley-Bird, Guy Garvey (Elbow) y Tunde Abedimpe (Tv On The Radio), este último entrega su voz en el segundo corte, "Pray For Rain", áspero y tribal, se siente la sangre correr entre Jamaica y Bristol, paseamos por las calles mojadas en busca de algún antro que nos acoja, el fuego que hace olvidar al frío, las luces que se encienden y de pronto estamos en medio de la danza infernal y urbana, buen viaje.

El Ep se completa con dos remezclas que se mueven entre lo profundo y lo abstracto, sin soltar nunca la cuerda, como no disfrutar ese caramelo llamado "Psyche (Flash Treatment)", con Martina y su voz seductora inmersa en una fuente de resonancias fascinantes.

Descansemos, habrá que esperar hasta enero por otra dosis de embrujo.

myspace.com/massiveattack








BROADCAST
Mother Is The Milky Way Ep
self-released, 2009.

11 canciones en 20 minutos, no está mal para ser un Ep, más aún si estas canciones vienen desde un reducto tan entrañable como el de Broadcast, la banda de Trish Keenan y James Cargill, que desde Birmingham, Inglaterra, retorna al ruedo luego de su anterior trabajo, el aclamado "Tender Buttons" de 2005.
La música puesta dentro de un caleidoscopio, exploración hacia las fantasias del interior, los recuerdos y las vivencias, todo cayendo desde una vertiente multicolor, "Mother Is The Milky Way" es una historia contada desde los sueños, la voz de Trish arrulla en medio de canciones paranormales e infantiles, pasadizos que se pierden entre capas sonoras nubosas y grabaciones urbanas, risas de niños, flautas y frecuencias de radio mal sintonizada, todo un microcosmos que pareciera venir desde muy adentro en la razón y los sentidos.
Traspasando los límites, las canciones diminutas se cobijan en estructuras que toman algo de folk y electrónica selvática, se vienen a la mente Vashti Bunyan, His Name Is Alive y Nico, una bella incursión de Broadcast por parajes orgánicos y distantes, una esencia que retorna después del silencio, un desierto florido.

Este sugerente Ep, sólo se encuentra disponible en los conciertos de la gira que están haciendo por estos dias junto a Atlas Sound, pero obvio que lo podrás descargar por ahí...

Además Broadcast ha publicado este mes, "Broadcast And The Focus Group Investigate Witch Cults Of Radio Age", otro disco de corte experimental, esta vez junto a The Focus Group, banda liderada por el diseñador de portadas, Julian House.

Todo esto a la espera de su nuevo álbum, que aparecerá por etiqueta Warp en el primer semestre de 2010.

myspace.com/broadcastuk








ZOLA JESUS
The Spoils

sacred bones records, 2009.

Zola Jesus es un proyecto creado por Nika Roza Danilova, una joven de 20 años recién cumplidos, proveniente de Madison, Wisconsin.
Desgarbada y escondida detrás de un teclado, nos muestra su música oscura y asfixiante, una especie de after-punk industrioso amparado en la bruma del sonido lo-fi, de inmediato ella reconoce la influencia de gente como Swans, Throbbing Gristle, Diamanda Galas y Lydia Lunch, "The Spoils" es su flamante primer Lp, luego del CD-R "New Amsterdam" y el Ep "Tsar Bomba", todos editados este año, chica prolífica.
De a poco nos internamos por un mundo agónico, temas de apariencia terminal como "Sink The Dynasty" por ejemplo, muestran una cercanía con la época más siniestra de Dead Can Dance y Cocteau Twins, la voz de Zola Jesus se transforma en un conducto fantasmagórico, incesante e inductivo, el disco entero exhala dolor, pesadez y malos presagios, sin embargo hay una fuerza vital que impulsa estos conjuros, como en "Smirenye" con un pulso maquinal marcando el paso firmemente o "Clay Bodies" espacio pagano destinado a estremecer.

Estamos frente a un disco salido desde las sombras, hiriente como pocos, lleno de tormentas y pozos sorpresivos, pero cubierto por una belleza congelada que se cuela directo hasta el centro, realmente hipnotizante, como buena parte de la nueva escena underground estadounidense, peregrinos que avanzan por un bosque nocturno como James Ferraro, Pocahaunted, Gary War y Ariel Pink.

myspace.com/zolajesus






Las corrientes polinésicas nos acarician, gracias al viento de Hawái...




ALVA NOTO
Xerrox Vol. 2

raster-noton, 2009

“Xerrox Vol. 1” (raster-noton, 2007), o el Viejo Mundo, “con su tradición profundamente enraizada en la música clásica”. Su segunda parte, “Xerrox Vol. 2”, intenta acceder al Nuevo Mundo. Este disco, al igual que el anterior insiste en aquello del error, en las fallas inherentes a toda copia, mas y más evidentes cuanto más de ellas se hagan, en como no podemos diferenciarlas del original, y en como, finalmente se convierten en un material nuevo. Para ello otra vez utiliza el Xerrox Sample Transformer. Pero en este caso, el segundo de la serie –recuerden que aún quedan tres más por venir–, la idea es un poco diferente.

Pensado y concebido mas desde el punto de vista de una unidad, mas que la simple unión de fragmentos, funciona casi como una presentación en vivo, y se pueden además distinguir distintas fases dentro de esa misma unidad, distinciones que se pueden hacer en parte por los samples usados en cada una de ellas. Los cuatro primeros tracks, de “Xerrox Phaser Acat 1” a “Xerrox Meta Phaser”, utilizando ‘muestras’ de Michael Nyman y Stephen O’Malley (Khanate, Sunn O))), KTL), parten de silencio más incomodo al ruido más suave. Distintas capas de grises pegadas unas con otras, hasta terminar en aquel océano de impurezas que es “Xerrox Meta Phaser”. “Xerrox Sora”, corresponde a un bosquejo de una de sus tantas colaboraciones con Ryuichi Sakamoto, desarrollado e interpretado durante la gira de “Insen” (raster-noton, 2005), un verdadero diamante en bruto, un carbón tan bello como sus pequeñas imperfecciones. Luego a eso comienzan la serie “Xerrox Monophaser” –interrumpida por otros tracks, siempre insertos en la misma línea, como “Xerrox Teion”, armado a la vez que corroído en el “proceso de copiado dentro de otros samples”, o “Xerrox Tek Part 1”, suma de arena digital más líneas perpetuas–, las cuales construyen a través de redes entrelazadas, nuevos espacios, semejantes a los mas clásicos de “Xerrox Vol. 1” –clásico también en el sentido que lo es el ambient mas gaseoso de Wolfgang Voigt–.

Grabado y desarrollado y casi en su totalidad en Estados Unidos, aquel ya viejo New World, efectivamente tiene y se presenta como un solo ente, de una densidad absorbente y pesada, un todo que al mismo tiempo se puede sumar a esa otra entidad que es “Xerrox Vol. 1”, conformando una obra que, a la espera de las restantes entregas, ya se anticipa como una de las series mas interesantes en lo que va de esta década, un campo abierto para la distorsión y la calma, lo áspero y lo suave, lo rugoso y dúctil del ruido en un solo espacio sin fin, the endless loop.





FENNESZ SAKAMOTO
Sala Santa Cecilia (2005)
Cendre (2007)

Touch

Tan solo 72 minutos son los que suman las que hasta la fecha son las únicas dos colaboraciones, plasmadas en disco, entre Christian Fennesz y Ryuichi Sakamoto.

Enfrentados de manera distinta, tanto en su proceso de gestación, composición e interpretación, obviamente que los resultados tenían que ser diferentes. Y por cierto que lo son. En “Sala Santa Cecilia” el proceso fue más simple, y consistió en lo siguiente: dos personas, el austríaco y el japonés, mas un tercer invitado, el laptop. La música surge de la interacción entre esto tres elementos, casi se diría que de forma improvisada, caótica a ratos, pero nunca desordenada. Grabado por Claudia Engelhart, en el Auditorio Parco della Musica, dentro del festival Romaeuropa, en Roma, Italia, el 28 de noviembre de 2004 (siete meses antes de su publicación), lejos de ser una mera reunión de dos creadores de mundos aparentemente alejados, es una sola capa –también en disco: un track de 19 minutos–, con matices y sonidos añadidos, a veces sutiles, a veces más bruscos (minuto cinco a seis: grabaciones de guitarra, presumiblemente de Fennesz, en la línea repetitiva de Spaceman 3), cercanas a las grabaciones más experimentales del europeo, como sus colaboraciones con Keith Rowe. Sakamoto, por su lado, toma el control cuando el ruido es el protagonista, sumando ráfagas de ambient al conjunto –tal vez fue todo de un modo distinto, y dichos roles no los ejercieron quienes yo otorgue–. Como sea, “Sala Santa Cecilia” sirvió como aperitivo, mas que destacable, a su primer larga duración, y si se escucha con atención, existen pasajes en los cuales ya se anticipa lo que será su próxima colaboración.

“Cendre”, publicado cerca de dos años después que el anterior, tuvo un proceso distinto. En esta ocasión, la grabación no tuvo lugar en un solo momento y lugar, sino que se desarrolló pausadamente, desde el 2004 al 2006, entre las ciudades de Nueva York (Sakamoto) y Viena (Fennesz). Este le enviaba pistas al nipón, sea una pieza electrónica o de guitarra, sobre las que Sakamoto creaba a su vez una pieza de piano. Sin embargo, a veces el proceso era el inverso, comenzando en Austria y terminando en Estados Unidos. Además, discutían sobre los temas durante sus varios encuentros en giras, o comunicándose vía electrónica, juntándose para la mezcla final en febrero de 2006. Entre el paisajismo puro, y la más sutil y ensordecedora belleza, tienen lugar once temas, partiendo por “Oto” (sonido), breve overtura donde tradición y modernidad de unen, y siguiendo con “Aware”, que traduce a sonido precisamente lo que significa. De ahí en adelante, se suceden hermosas piezas, donde cada uno aporta lo suyo, Sakamoto con el piano y Fennesz con la guitarra eléctrica, tratados por ambos con sus laptops. El mas viejo de los dos, delicado como siempre, se refleja como nadie en tan noble instrumento, y dice como casi ningún otro es capaz de hacer (a la saga le va el neoyorquino Kenneth Kirschner), tantas cosas en notas tocadas con una precisión notable, tanto cualitativa como cuantitativamente. A destacar dentro de todas “Kuni” (campo), “Cendre” y “Abyss”. Por su parte el mas joven del dúo no es solamente el compañero de turno, y quien justifica que este artefacto sonoro aparezca en la marca londinense Touch, sino que muy por el contrario se acopla de manera que no estorbe ni entorpezca la labor del otro –de un modo similar a como lo hizo Carsten Nicolai (Alva Noto) en sus discos para raster-noton–. Sin él, el disco tendría otro carácter muy diferente. No quiero decir en ningún caso que pase inadvertido. Es perfectamente distinguible su presencia, y su manera de enfrentar las composiciones. El ejemplo más notorio es “Glow”, el que encajaría fácilmente en una posterior reedición de “Venice” (Touch, 2004).

El fin, el amanecer, la luz. Al igual que la fotografía que aparece en la portada, obra de Jon Wozencroft , responsable además del diseño de este, el EP que le antecede, y la casi totalidad del catálogo de Touch, de entre los arboles, ramas y hojas digitales emerge la claridad. Desde la oscuridad, de la que algo hay, surge la luz, y junto con ella, el calor.





Escucha El Sueño del Esquimal #267, hoy jueves 29 de octubre, desde las 21 hrs, por Radio Placeres, 87.7 fm y on-line...

(Si ya es demasiado tarde, y eres valiente, puedes descargar este programa en este link, elimínese después de escuchar!)



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