noviembre 13, 2015

El Sueño del Esquimal #420, sábado 14 de noviembre 2015.


Mirando los cerros de Valparaíso imaginamos una nueva tierra, sonidos que aparecen, siluetas se desvanecen, un grito y vamos de nuevo en la danza. 







Moon Ate The Dark II
sonic pieces, 2015

De vez en cuando, llega un álbum que se convierte en un instantáneo remezón… Pero en vez de contarles de inmediato acerca esta gema, me parece que egoístamente estuve con este disco por meses, saboreando sus dones, como si hubiese sido hecho solo para mí. Como si solamente yo hubiese sido privilegiado lo suficiente para experimentar esta belleza…como si su temporal permanencia fuera sola para mí…Hay tiempos, sin embargo, que recibo una copia promocional, con mucha antelación de su fecha de lanzamiento, y así uso esa excusa como la justificación para mis codiciosas orejas - Quiero compartir este tesoro, pero solo cuando estén listos para escucharlos también… este es el caso con la segunda realización de Moon Ate The Dark, una vista previa de lo que había recibido tempranamente en Abril, la realización que finalmente sucedió en Julio. Es ahora, que siento, que es el tiempo perfecto para mí para escribir estas palabras.
Moon Ate The Dark me fueron revelados por  el sello Sonic Pieces en el 2012 (hace como tres años atrás, para ser exacto), como un proyecto de la pianista de gales Anna Rose Carter y un productor canadiense llamado Christopher Brett Bailey. Elogié su debut como turbio, hipnótico y humilde exploración de simplicidad reservada, música retenida y contenida.  En su seguida, meramente llamada II, el dúo crea melodías más memorables, una mezcla de elementos de instrumentos acústicos y tratamientos electrónicos dentro de un cocktail perfecto de los sonidos para enamorarse de ellos…
Mientras el piano parece como tomarse el centro del escenario dentro de ocho cortas piezas en el álbum, es la atmósfera en el fondo general que lentamente se levanta hacia el frente. Tomen por ejemplo la elongada progresión del acorde de “Verse Porous Verse” que pareciera ser eterno, en ese modo de piano continuo al estilo de Lubomyr Melnik, hasta que las notas repentinamente se caen y estamos solos parados en el escenario, rendidos por la electricidad del din que remane. El tema que abre el álbum , titulado “Bashy”, de seguro les agarrará la atención así como lo hizo conmigo- las desafinadas y amortiguadas llaves de piano, comienzan su historia con una introducción que de improviso para en una sola nota, solo para que el oyente despierte dentro del momento. Espléndido!
Si esta es tu primera vez descubriendo Moon Ate The Dark, estás de suerte, porque, en suma a la edición de disco compacto, el sello hizo una corrida doble limitada, que comprende su disco debut homónimo y éste que lo sigue. Por supuesto pueden comprar el CD separadamente, pero por todos los medios, si vas a hacer una lista de compras para este año, asegúrate de que esté este álbum. Altamente recomendado para fans de Otto A Totland ( también traído para uds por Sonic Pieces), Nils Frahm (también Sonic Pieces) y Ryan Teague (ehm..sí adivinaste… Sonic Pieces). Mis agradecimientos especiales a Monique Recknagel, la jefa del sello y curadora, por continuar recordándonos porqué la música como ésta es una buena razón para vivir…





A GRAVE WITH NO NAME
Feathers Wet, Under The Moon
lefse, 2015
Siempre será un privilegio acompañar a través  de un lejano mp3 o un adorado disco tangible, melodías, que con una simple cachativa nos hacen cómplices de las evoluciones o procesos de la vida  con que las llevan a cabo sus autores, donde el ánimo es capaz de transmutar la creación. 
A principios de este año nos adentramos al trabajo de Alexander  Shields, cabeza creativa de A Grave With No Name , que nos mostró atmósferas, ruidos con voces suaves y desmenuzadas dentro de un ámbito lo-fi, dream pop y shoegaze. Este año algo sucedió, tal vez una americanización o simplemente nostalgias. Lo que sí creo, es que en esta ocasión, este británico se dejó llevar más que por un estilo musical, se fue en lo “íntimo”, a su propio ritmo, algo lento en melodía, pero siendo él, rápido en composición.  Personalmente, me llevó un tiempo en acomodarme y hacerme la idea del cambio de switch para comenzar escuchar el disco en su totalidad. Finalmente me sorprendí, ya que fue capaz de tranquilizarme en un momento de ruido mental. Una suavidad que no te alcanza a aburrir y querer parar el disco, si no más bien, dejarlo continuar hasta el final. Es cortito de todas maneras.
Claudia Venegas Hartung.






A Line That Connects
handmade birds, 2015

Inspirados, motivados y en plena forma se nos presentan en esta nueva etapa los legendarios Lycia, sobrecargados con un disco de 15 canciones que van desde los ambientes calmados y etéreos hasta atmósferas más espesas y perturbadoras, un trayecto sonoro actualizado que nos muestra algo más de esta agrupación que se hiciera célebre en los 90s' por crear pasadizos brumosos y un llamado constante hacia el vacío melancólico de atardeceres. En la actualidad la banda sigue concentrada en su núcleo original, o sea Mike VanPorfleet en guitarras y voces, Tara Vanflower como hada flotando en la oscuridad con voces cada vez más encantadoras y David Galas a en la base rítmica, bajos, batería programada y otras voces.
En un comienzo "A Line That Connects" nos introduce a través de una temática espaciosa, densa y pausada, la nieve cae lentamente en cortes como "Monday Is Here" y "Silver Leaf", la guitarra de Mike destaca en ondulaciones y declives que ya son marca de la casa, el toque solemne lo pone el canto en trance de Tara que va marcando la hacienda para que la voz cargada de VanPorfleet derrame toda su oratoria mántrica.
Sin embargo, estamos frente a un disco variado y extenso que de a poco se va abriendo hacia ambientes más complejos y frondosos, en este punto destaca la base profunda de bajo y batería a cargo de David Galas músico silencioso que sabe armar bien el climax para que intervengan sus compañeros de manera cadenciosa, la placa además cuenta con la mezcla de James Plotkin (The Joy Of Disease, Flux, Khanate) personaje que conoce de estas honduras sónicas. También colaboran para este disco Sera Timms (Black Mare, Ides Of Gemini) y Michael Irwin en voces adicionales. Publica el destacado sello Handmade Birds.
Ya a partir de "An Awakening" el ruido gana terreno y se perfila como un elemento importante en este trabajo, un tema a destacar especialmente es "The Rain" con guitarras agudas como púas y una voz gotique que recuerda otros tiempos, Swans, Clan Of Xymox y lo más oscuro de 4AD saludando desde el abismo. La grisura continúa con "Bright Like Stars" y "The Light Room" y no suelta, recordándonos de donde venimos y hacia donde somos conducidos, es la misma espina, ese mágico delirio que Lycia ha sabido mantener a pesar del tiempo y las paradas. Los tenemos de vuelta y en estado de gracia, sobrecargados y con la ayuda de una nueva tecnología su música ha ganado en intensidad y expansión sonora, más allá de una simple oscuridad esto contiene un alma perturbada adentro que se sacude y retuerce para quedarse contigo de manera sigilosa y letal, como la vida misma a fin de cuentas.
Fortaleza fractal.

Raúl Cabrera Hidalgo.









Gaze Male 
castle face, 2015

Cuando comenzamos a conocer nuevos “proyectos musicales”, probablemente solemos pensar en que suenan a algo “más de lo mismo”. Podría ser que suceda eso con Male Gaze, banda de San Francisco, EE. UU, que este año sacó su LP debut denominado "Gale Maze" haciendo así como un juego de letras, que bien se expresa en lo que van a escuchar. 
Ahora todo tiene psicodelia… algo que dicen que esta banda también tiene, pero la verdad es que más se trata de puro post punk. Influencias como Joy Division y otras cosas son evidentes, que sumada  a todo los ingredientes que se han agregado en la música durante todo este tiempo,  más la experiencia musical de cada uno de sus integrantes, crean un álbum necesario para despertar!, donde la distorsión, el desorden de las guitarras y la voz de tenor oscura de Matt Jones (a lo Rozz Williams) + el compás arremetido y energético de las percusiones de Adam Cimino, sin dejar atrás el bajo imponente de Mark Kaiser , dan un resultado sin mesura de un inesperado buen ensamble. Es un disco breve que logra inyectar mucha energía, furia y frenesí. Yeah Yeah! Ejemplo de estos lo sentirán ya en su apertura con "Smog Dawn" donde de inmediato dan la pista por el camino por donde nos dirigimos  y con la desafinación de acordes y  juventud sónica de "Bridge & Tunel Vision". En síntesis, está bien bueno les diré. ..y queremos escuchar más.

Claudia Venegas Hartung. 







Recuerda sintonizar El Sueño del Esquimal este sábado 14 de Noviembre a eso de las 21:00 hrs. por Radio Placeres 87.7 FM y online además.






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